En la calle Estella 10, Pamplona, vivió durante sus estudios universitarios David Suriol -autor de este libro-, con varios estudiantes más: Luis, Bosco, Josean, Fernando y Juan. Del interés de todos ellos -con el autor a la cabeza- por comer bien nació este libro: recetas sencillas para platos muy sabrosos, que puede preparar... hasta un universitario, aunque nunca antes haya sentido afición por la cocina. Por las páginas de Cocina para estudiantes van desfilando los entrañables habitantes de Estella 10 y, al hilo de sus aventuras culinarias, el autor muestra todo su saber con los pucheros, los fogones y el arte de la buena mesa. Cien recetas con su ficha técnica y una detallada descripción de cómo se prepara cada plato. Con este libro, cualquiera puede comenzar o mejorar notablemente su arte culinario, como demuestran los miles de ejemplares vendidos en las seis ediciones anteriores de esta obra singular.
Este libro es una muestra más de la evolución de la cocina en miniatura que se está desarrollando en esta ciudad y que hoy se reconoce a nivel mundial. Los pintxos que presenta son una muestra de lo mejor y lo mas novedoso del momento.
En Latinoamérica varios siglos de colisión entre diferentes pueblos, culturas indígenas tribales, conquistadores europeos, esclavos de África y del Caribe, y una inmigración muy compleja, han producido una fabulosa profusión de sabores. Elisabeth Luard ha recorrido casi todo el continente americano y sus distintas culturas para ofrecernos una selección de 100 ingredientes esenciales y 200 recetas regionales en esta introducción a la cocina latinoamericana.
Adéntrese, estación tas estación, en un viaje a través de las delicias de los postres. De los sabores ácidos de los cítricos y los granizados de primavera a los sorbetes y las frutas veraniegas, las jugosas ciruelas y las tartas otoñales, además de los budines calientes y las crujientes manzanas invernales. Recetas para todas las ocasiones y cualquier nivel. Encontrará técnicas y recetas clásicas así como postres contemporáneos de todo el mundo: su más preciado recurso para finalizar una comida. Técnicas de cocción e instrucciones detalladas con fotografías paso a paso para que las recetas más difíciles resulten fáciles.
Tanto los carpaccios como los tartares parten de la misma premisa: carnes, mariscos, verduras y pescados picados finamente (en el caso del tartar] o en lonchas casi transparentes (carpaccios) preparados en crudo, sin cocinar, y aliñados con todo tipo de v
Prisas, prisas y más prisas. Necesitamos tiempo para trabajar, para dormir, para cuidar a la familia, para estudiar, para ir al gimnasio, tiempo para relacionarnos con los demás y para desplazarnos de una actividad a otra. Esa es la causa de que cada día comamos peor: como no tenemos tiempo para ir a casa a la hora del almuerzo, sucumbimos a la comida rápida con ración extra de calorías o bien a aburridos e insípidos menús de bar. A veces llegamos incluso a la solución más fácil: saltarnos la comida para luego, en casa, arrasar la nevera. Estas opciones alimenticias tan poco sanas pero tan comunes en los tiempos que corren pueden evitarse con las propuestas de Cocina para llevar. Soluciones fáciles para enfrentarse a una exigente jornada de trabajo, a través de un sencillo pero suculento recetario para abastecer un termo o una fi ambrera con el alimento necesario para mimar el paladar y, sobre todo, conservar la salud.
En la calle Estella 10, Pamplona, vivió durante sus estudios universitarios David Suriol -autor de este libro-, con varios estudiantes más: Luis, Bosco, Josean, Fernando y Juan. Del interés de todos ellos -con el autor a la cabeza- por comer bien nació este libro: recetas sencillas para platos muy sabrosos, que puede preparar... hasta un universitario, aunque nunca antes haya sentido afición por la cocina. Por las páginas de Cocina para estudiantes van desfilando los entrañables habitantes de Estella 10 y, al hilo de sus aventuras culinarias, el autor muestra todo su saber con los pucheros, los fogones y el arte de la buena mesa. Cien recetas con su ficha técnica y una detallada descripción de cómo se prepara cada plato. Con este libro, cualquiera puede comenzar o mejorar notablemente su arte culinario, como demuestran los miles de ejemplares vendidos en las seis ediciones anteriores de esta obra singular.
Este libro es una muestra más de la evolución de la cocina en miniatura que se está desarrollando en esta ciudad y que hoy se reconoce a nivel mundial. Los pintxos que presenta son una muestra de lo mejor y lo mas novedoso del momento.
Una vintena de receptes de plats cuinats amb bolets escrits per una cuinera jove i imaginativa.
En Latinoamérica varios siglos de colisión entre diferentes pueblos, culturas indígenas tribales, conquistadores europeos, esclavos de África y del Caribe, y una inmigración muy compleja, han producido una fabulosa profusión de sabores. Elisabeth Luard ha recorrido casi todo el continente americano y sus distintas culturas para ofrecernos una selección de 100 ingredientes esenciales y 200 recetas regionales en esta introducción a la cocina latinoamericana.
Adéntrese, estación tas estación, en un viaje a través de las delicias de los postres. De los sabores ácidos de los cítricos y los granizados de primavera a los sorbetes y las frutas veraniegas, las jugosas ciruelas y las tartas otoñales, además de los budines calientes y las crujientes manzanas invernales. Recetas para todas las ocasiones y cualquier nivel. Encontrará técnicas y recetas clásicas así como postres contemporáneos de todo el mundo: su más preciado recurso para finalizar una comida. Técnicas de cocción e instrucciones detalladas con fotografías paso a paso para que las recetas más difíciles resulten fáciles.
Tanto los carpaccios como los tartares parten de la misma premisa: carnes, mariscos, verduras y pescados picados finamente (en el caso del tartar] o en lonchas casi transparentes (carpaccios) preparados en crudo, sin cocinar, y aliñados con todo tipo de v
Prisas, prisas y más prisas. Necesitamos tiempo para trabajar, para dormir, para cuidar a la familia, para estudiar, para ir al gimnasio, tiempo para relacionarnos con los demás
y para desplazarnos de una actividad a otra. Esa es la causa de que cada día comamos peor: como no tenemos tiempo para ir a casa a la hora del almuerzo, sucumbimos a la comida rápida con ración extra de calorías o bien a aburridos e insípidos menús de bar. A veces llegamos incluso a la solución más fácil: saltarnos la comida para luego, en casa, arrasar la nevera. Estas opciones alimenticias tan poco sanas pero tan comunes en los tiempos que corren pueden evitarse con las propuestas de Cocina para llevar. Soluciones fáciles para enfrentarse a una exigente jornada de trabajo, a través de un sencillo pero suculento recetario para abastecer un termo o una fi ambrera con el alimento necesario para mimar el paladar
y, sobre todo, conservar la salud.