Ribera, fin de trayecto, es una novela negra, un thriller apasionante, que transcurre en la comarca valenciana de la Ribera, entre los inmensos huertos de naranjos. En tan bonito ambiente, las mafias locales luchan por hacerse con el control del tráfico de droga. El protagonista, Carles de Marcos, es un viejo matón que trata de olvidar su pasado, pero no lo tendrá fácil. El lector se siente atraído desde la primera página por este personaje lleno de astucia y de luces y sombras, en el que conviven el mal de su pasado con su humanidad, el afán por recuperar a su hija y la búsqueda de una redención. Encontramos aquí acción trepidante en el mundo rural, ajustes de cuentas, misteriosos crímenes, corrupción policial, y un fresco social que hacen de esta obra una ambiciosa novela negra y que señala a un escritor de fuste. Alex Garzó ha obtenido con esta obra el Premio Joven de Narrativa de la Universidad Complutense de Madrid, en su XVII edición.
La pasión de Fernando Pessoa por el género policíaco quedó bien documentada en sus textos: «Uno de los pocos divertimentos intelectuales que persisten en lo que aún le queda de intelectual a la humanidad es la lectura de novelas policíacas. Entre el inestimable y reducido número de horas felices que la Vida me permite pasar, considero que el mejor año es aquél que me permite pasar horas enfrascado, de cabeza y corazón, en las lecturas de Conan Doyle o de Arthur Morrison. Tal vez [ ] sea motivo de asombro, no que éstos sean mis autores predilectos y de cabecera, sino que confiese que lo son». Para los lectores que compartan con el escritor portugués el amor por el género policíaco, la presente edición recoge todas las novelas policíacas de Pessoa, que él mismo reunió bajo el título Quaresma, descifrador. Estos textos, que el autor fue escribiendo a lo largo de su vida y que son en su mayoría inéditos, nunca habían sido publicados completos, tal como Pessoa tenía previsto, de acuerdo con los esquemas hallados entre los documentos que conforman su legado escrito.
Travis McGee vive en el Busted Flush, un yate que ganó en una partida de póker y que tiene amarrado en Fort Lauderdale, Florida. No quiere ni oír hablar de tarjetas de crédito, planes de jubilación, partidos políticos, hipotecas ni televisión. Solo trabaja cuando no tiene dinero y lo que pide es sencillo: te ayudará a recuperar lo que te han quitado siempre y cuando pueda quedarse con la mitad. Aunque McGee no va mal de dinero, no puede decirle que no a Cathy, una dulce chica que ha sido maltratada por su manipulador exnovio, Junior Allen. Lo que Travis no imagina es a cuántas mujeres Junior ha hecho trizas antes. La última de ellas, Lois Atkinson, casi no puede levantarse de la cama cuando Travis la encuentra. Cazar a Junior no será fácil ni limpio. Adiós en azul es la primera de las veintiuna novelas de John D. Macdonald dedicadas al detective Travis McGee. «Para los arqueólogos de dentro de mil años, las obras de John D. MacDonald serán un tesoro a la altura de la tumba de Tutankamón.» Kurt Vonnegut «Un narrador magistral, un escritor de suspense extraordinario (?) John D. MacDonald es un ejemplo para todos nosotros. Hablamos del mejor.» Mary Higgins Clark «El escritor más entretenido y fascinante de nuestra época.» Stephen King
Un nou cas del comissari Jaume Vilagut i del repòrter Francesc Caldes -que ja coneguérem a la Bíblia valenciana-, emmarcat a la Barcelona de la postguerra. Al voltant d'una argenteria i dels seus empleats, s'hi produeix un assassinat i un robatori. Alhora, des de l'ombra, el misteriós assassí va relatant-nos els fets en una mena de novel·la que el durà a ell a la perdició i a nosaltres... a la sorpresa final. Una crook-story molt sui generis que referma el mestratge del primer autor de la novel·la policíaca catalana.
En aquesta tercera novel·la policíaca d'en Rafael Tasis, els nostres vells coneguts protagonistes de La Bíblia valenciana i És hora de plegar (el periodista Caldes i el comissari Vilagut) resolen uns misteriosos crims que s'esdevenen en una Barcelona que viu, mig innocent, mig pecaminosa, entre el tercer i el quart decenni d'aquest segle: el baixos fons del Paral·lel, les actrius de varietats, els venedors de loteria, les tavernes poloses... amanir amb una ràpida i delirant visita a la València fallera de l'època.
Rafael Tasis, amb aquesta novel·la, encetà el gènere negre dins les nostres lletres. Una trama magistralment construïda al voltant de la trobada d'un llibre mític (la desapareguda traducció de la Bíblia feta per Bonifaci Ferrer) ens submergeix en la Barcelona republicana en una vertiginosa cursa d'assassinats, quan llibreters de vell i bibliòmans lluiten per apoderar-se'n.
València, mayo del 2006. En una ciudad que se prepara para la visita del papa Benedicto XVI entre los penúltimos coletazos del boom del ladrillo y el fervor de los grandes eventos, Raquel Bonafed recibe el encargo de seguir los pasos a tres personajes de relumbrón: un publicista lisérgico, un ávido constructor y un alto directivo de la televisión autonómica. Mientras, los inspectores Cocoví y Zafra andan envueltos en la investigación de un par de asesinatos cometidos por sicarios y Toni Balaguer, una suerte de Harvey Weinstein autóctono, parece empeñado en emular la leyenda sexual de George Simenon a base de acosar a las actrices y técnicas empleadas en la exitosa telenovela que produce. Cenicienta en llamas es una novela negra pero también un culebrón dentro del culebrón, una polifonía de voces, personajes y tramas que se entrecruzan en un fascinante puzle narrativo, proyectado sobre el telón de fondo de una corrupción que deviene en huella inequívoca de nuestro pasado más reciente.
«El relato policiaco es una especie de juego de raciocinio en el que el autor debe medirse lealmente con el lector y cuyo objetivo final es aclarar un misterio, poniendo a prueba su ingenio. Ahí radica el quid de la cuestión». JUAN ANTONIO MOLINA FOIX Cuentos policiacos clásicos es una recopilación de seis magníficos relatos del género que incluye autores consagrados y otros menos reconocidos, todos ellos representativos de la literatura policiaca, desde sus inicios y su fundación a mediados del XIX hasta los años veinte del siglo pasado. Empezando con un relato de Nathaniel Hawthorne que puede considerarse precursor del género, la antología sigue con un cuento poco conocido de Edgar Allan Poe, autor que fijó los rasgos principales del relato policiaco, y luego con relatos de grandes autores que también lo cultivaron como Wilkie Collins y Jack London, ambos con un trasfondo humorístico. Recoge además uno de los famosos relatos de Arthur Conan Doyle protagonizado por el original Sherlock Holmes, y termina con otro menos conocido de Richard Austin Freeman, autor que se dedicó casi en exclusiva a la literatura policiaca y que fue muy popular en su época.
Alvin Benson, agente de Wall Street, es asesinado de forma misteriosa en su lujoso domicilio de la calle 48. Así arranca el primer caso del sofisticado y pedante detective Philo Vance que, ayudado por su fiel amigo y empleado S. S. Van Dine, pone su inteligencia deductiva al servicio de su íntimo amigo John F. X. Markham, fiscal del distrito de Nueva York. Con su impecable monóculo de dandy y una bien ganada reputación de cínico, Philo es uno de esos tipos que solo experimenta emociones intelectuales y que lleva una vida de perfecto dilettante: se levanta tarde, frecuenta las galerías de arte, va al teatro y a la ópera, viaja mucho, esquía en Suiza y navega por el Mediterráneo. Y solo él es capaz de resolver los misterios criminales que se le atascan a la Policía. Llevada al cine en numerosas ocasiones, con William Powell, en el papel de Philo Vance, esta serie policíaca que alcanzó fama internacional en todo el mundo, se ofrece ahora en una nueva traducción que hace justicia al texto original.
El coronel Bantry vive apaciblemente su retiro, junto con su esposa Dorothy, en St.Mary Mead. Una mañana, su doncella rompe la tranquilidad cotidiana con una noticia insólita y escalofriante: «Señora, hay un cadáver en la biblioteca». La joven que aparece estrangulada tiene todo el aspecto de haber sido artista. La historia se complica, las habladurías crecen de forma sorprendente, y Mrs.Bantry pide a su buena amiga Miss Jane Marple que investigue el caso y limpie el buen nombre de su marido.
Encontrar un cuadro robado - el retrato de una rubia de piernas largas-, un caso que se suponía fácil para el detective, se complica cuando empiezan a aparecer cadáveres por todas partes. Archer se envuelto en un misterio tan viejo como él: un brillante artista se adentró en el desierto y desapareció sin más. Pero dejó tras de sí un montón de musas, muñecas, prostitutas y damas, todas ellas peleandose por lo que consideran es de su propiedad. El aire del desierto arde de traición, muerte, sexo y locura, y sólo Archer puede encontrar sentido al hecho de que un criminal haga del asesinato una obra de arte.
Para Jorge Luis Borges, que no dejó nunca de leerlo y admirarlo, Chesterton fue un incomparable inventor de cuentos fantásticos: «Pienso que Chesterton es uno de los primeros escritores de nuestro tiempo y ello no sólo por su venturosa invención, por su imaginación visual y por la felicidad pueril o divina que traslucen todas sus páginas, sino por sus virtudes retóricas, por sus puros méritos de destreza.» Fiel exponente de estas aseveraciones es el ciclo de relatos agrupados bajo el título de El hombre que sabía demasiado, una de las obras predilectas de Borges, en la que el escritor británico nos presenta a Horne Fisher, un peculiar funcionario del Imperio que va tropezando a lo largo de su carrera con una serie de misteriosos asesinatos cuya solución se encuentra más allá de las apariencias. Como en la mayoría de los thrillers de Chesterton, cada relato encierra una ingeniosa paradoja sobre la condición de la sociedad o sobre la naturaleza humana. Como decía Borges, «hubiera podido ser un Edgar Allan Poe o un Kafka: prefirió -debemos agradecérselo- ser Chesterton.»
Una acaudalada viuda, Emily Inglethorp, ha contraído matrimonio con un hombre veinte años más joven. Sus familiares ven en él a un cazafortunas que trata de arrebatarles la herencia. Una noche la naciana muere tras terribles convulsiones y se demuestra que ha sido envenenada con estricnina. El misterioso caso de Styles es el primer libro de Agatha Christie, escrito en 1920 mientras colaboraba en una farmacia de la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial, lo que le proporcionó grandes conocimientos sobre diversos venenos. Este libro presenta a tres de sus más relevantes personajes, Poirot, Hastings, su fiel amigo y ayudante, y el Inspector Japp.
Un hombre solo quizás no pueda frenar la maldad, pero sí puede investigarla. Lew Archer es ese hombre dispuesto a descubrir la maldad que se camufla en la vida cotidiana. Un viejo conocido, abogado, reclama a Archer para que investigue la desaparición de un magnate del petróleo, que pronto emerge como un secuestro a cambio de cien mil dólares. Es lo que, en cierto modo, esperaba Archer en una América poseída por la codicia y por la violencia, un tiempo en el que miles de hombres han vuelto de la II Guerra Mundial y aún no han logrado ni olvidar ni encontrar su lugar en el mundo. Las vidas habían perdido valor y el dinero reemplazaba cualquier creencia. Pero, como sabe Archer, a veces hay que mirar más cerca para darse cuenta de que la ambición no conoce ni a padres ni esposos. La primera novela de Lew Archer, publicada en 1949, dibuja ya a ese detective emblemático, duro y profundo que ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo.