Una serie de asesinatos homófobos en Ciudad Espiral están consiguiendo que el inspector Ramírez no sea capaz de conciliar el sueño desde hace meses. El asesinato no deja ninguna pista tras de sí, solo cadáveres con cortes en los brazos sumergidos en las bañeras de sus propias casas... Amistad, intrigas, amor, corrupción y asesinatos son los ingredientes de esta novela policíaca que promete sorprenderte hasta el final porque, aunque no haya conexión aparente, cualquiera puede estar relacionado con un asesino en serie.
El joven Allen llega a la ciudad acompañado de su madre. Un nuevo apartamento en una buena zona y un nuevo instituto donde acabará el curso. Todo debería ser normal, pero no lo es. Porque Allen es negro y su madre es blanca. Una guapísima madre balnca. La vida del muchacho ha sido muy dura hasta ese momento y ha decidido que no lo va a ser más. Ahora va a pasar al ataque. Todo aquel que se cruce en su camino deberá tener mucho cuidado. Porque Allen es muy inteligente, cínico y está lleno de odio. Y puede llegar a ser muy cruel. Jim Thompson concentró sus críticas y obsesiones en una obra maestra repleta de sexo y violencia: su último espejo roto de la condición humana.
James Marino, Jimbo, un policía de la división antimafia de Chicago, lleva tres meses trabajando como topo en el submundo de la ciudad, entre delincuentes mafiosos y asesinos profesionales. Su capacidad para el camuflaje ha dado sus frutos y está a punto de acabar con la cúpula de la Organización. Sin embargo, sus planes se frustran cuando GiGi Parnell, al que envió a presidio tras un duro cuerpo a cuerpo, cumple su condena de diez años y sale en libertad. GiGi, un psicópata que no está dispuesto a recibir más órdenes que las procedentes de su propio cerebro perturbado, solo tiene dos obsesiones: el oscuro recuerdo de la relación enfermiza con su madre, muerta mientras él estaba aún en la cárcel, y la ciega necesidad de acabar con el único hombre que fue capaz de hacerle frente. Jimbo tiene que lidiar no solo con el aparato de la mafia y con un monstruo que lo tiene entre ceja y ceja, sino también con sus propios compañeros de trabajo, que no aceptan sus métodos expeditivos, su individualismo y su odio vengativo contra toda forma de sometimiento a las normas sociales establecidas. Eugene Izzi nació en 1953 en Chicago. El joven Izzi abandonó los estudios y comenzó su andadura por el lado salvaje de la vida que le reportó, entre otras cosas un variado historial de arrestos. Publicó su primera novela, La encerrona, en 1987 a la que le siguieron más de una docena, algunas con el seudónimo de Nick Galiano. Su mundo, la delincuencia organizada, las calles y los personajes de su infancia. Pero el nombre de Eugene Izzi, el más famoso escritor de novelas policiacas de Chicago, ha quedado asociado al misterio de su muerte. El 7 de diciembre de 1996 su cuerpo apareció colgando por el exterior de la ventana del piso 14 del edificio de la avenida Michigan donde se encontraba su oficina. La habitación estaba cerrada por dentro. El escritor se encontraba recopilando material para un libro sobre un movimiento extremista de Indiana. Oficialmente fue declarado suicidio, pero la sospecha del «crimen perfecto» todavía planea. «Misteriosa muerte del escritor de misterio» fue el titular de la prensa que añadía que Izzi llevaba un chaleco antibalas y en sus bolsillos anotaciones sobre amenazas de grupos paramilitares.
"De modo que usted, sin salir de su habitación, es capaz de aclarar situaciones que otros son incapaces de explicarse, a pesar de que han visto por sí mismos todos los detalles. -Así es. Poseo una especie de intuición en ese sentido. De cuando en cuando se presenta un caso de mayor complejidad. Cuando eso ocurre, tengo que moverme para ver las cosas con mis propios ojos. La verdad es que tengo una cantidad de conocimientos especiales que aplico al problema en cuestión, lo que facilita de un modo asombroso las cosas. Las reglas para la deducción me resultan de un valor inapreciable en mi labor práctica. La facultad de observar constituye en mí una segunda naturaleza." "Soy un cerebro, Watson. El resto es un mero apéndice" Sherlock Holmes
A Doc le fascina su profesión de médico ayurvédico y es un apasionado de la filosofía, la música tradicional y el kalaripayatt, arte marcial que practica constantemente enarbolando su paraguas. Doc es brahmán. No fuma ni bebe. Jamás comería carne porque adora las vacas. Sin embargo todo el mundo acude a él cuando ocurre una desgracia que la policía no puede resolver porque Doc es el «detective» perfecto. Intuitivo, desprejuiciado, profundo conocedor del alma humana y de las costumbres de su país y de su casta, Doc analiza con su amigo Arjun todas las vertientes posibles del problema. En su primer caso, Doctiene que vérselas con la desaparición de Surya, una hermosa joven, durante un eclipse. Surya es solar, exuberante, extrovertida. Su hermana gemela, Chandra, es su vertiente opuesta: lunar, misteriosa, reflexiva. Chandra sabe algo, pero no quiere hablar. A los pocos días aparece el cuerpo sin cabeza de su hermana. Doc sospecha que puede tratarse de un antiguo rito relacionado con la diosa Kali... Sarah Dars De Pekín a Madrás, de Lhasa a Ulan Bator, Sarah Dars ha recorrido toda Asia y es una profunda conocedora de las costumbres y mitología orientales. Apasionada por la India, se ha consagrado al estudio de su filosofía y sus formas de vida.
Alemania, 1 de septiembre de 1939. El mismo día que comienza la invasión de Polonia y, como consecuencia, la Segunda Guerra Mundial, Hitler da luz verde al proyecto Aktion T4, una deshumanizada política de higiene racial que consistía en el exterminio de los enfermos mentales incurables. De esta forma, los hospitales psiquiátricos o manicomios de Hadamar, Grafeneck, Brandenburg, Hartheim, Sonnenstein y Bernaburg fueron acondicionados con cámaras de gas disfrazadas de duchas comunes y con crematorios para, durante los siguientes meses, recibir el traslado de enfermos mentales incurables del resto de los hospitales psiquiátricos. Más adelante se descubrió que el verdadero interés de los psiquiatras era poder estudiar el cerebro de los enfermos una vez asesinados y, en muchos casos, incluso antes. Nuremberg, 24 de agosto de 1944. Un avión de carga cuyo vuelo no ha sido legalizado por la Luftwaffetransporta, arropado por el manto de la noche, al doctor Joachim Bethmann y a su esposa embarazada Anna al que será su nuevo hogar: España. Santa Rosa un pequeño pueblo de León-, 7 de marzo de 1986. Un incendio en el psiquiátrico San Miguel acaba con la vida de todos los enfermos mentales allí encerrados. Unos meses antes se había aprobado la ley de reforma psiquiátrica del 85., según la cual os enfermos mentales ya no tenían que seguir encerrados, ya no serían tratados como locos, sino como pacientes y, al menos que hubiera una ley judicial que lo impidiese, podrían salir a la calle. Madrid, Noviembre 2006. Presente. Unos niños encuentran una mano amputada en la orilla de un riachuelo, en un parque. Tras varias investigaciones, el inspector de la policía judicial Moisés Buttini descubre que la mano pertenecía a Marcos Moreno, un enfermero que murió en un incendio en un hospital psiquiátrico de un pueblo de León en 1986. Tras exhumar el cadáver descubren que el cuerpo estaba completamente carbonizado y que cuando fue enterrado conservaba ambas manos. Si la mano pertenece sin ninguna duda a Marcos Moreno, ¿quién está enterrado en su lugar?, ¿dónde se encuentra el enfermero, si es que sigue vivo?, ¿qué ocurrió en el psiquiátrico veinte años antes cuyo incendio nunca se investigó a pesar de las muchas anomalías que apuntaban que seguramente fue provocado? Paralelamente, la recién ascendida inspectora Maida Sancho investiga la muerte de un hombre sin pasado, que vivía encerrado en su casa, sin amigos ni conocidos y cuyo último dato conocido es que trabajó de celador hace veinte años en un psiquiátrico en Santa Rosa que se quemó en extrañas circunstancias. Las investigaciones continúan y el inspector Buttini, ayudado por Tatiana Moreno, una doctora psiquiatra, hija del desaparecido Marco Moreno y criada en dicho hospital, y por la inspectora Maida Sancho descubre que en los últimos años alguien está asesinando a todos los supervivientes doctores y enfermeros- que sobrevivieron al incendio del hospital psiquiátrico san Miguel