Basado en el clásico de Gregorio Martínez Sierra, la Canción de Cuna de José Luis Garci es a su vez un clásico del cine español. Este ensayo pretende analizar con profunda minuciosidad esa obra de arte tan rica en elementos visuales, artísticos, conceptuales, morales y sociales.
Cuando fundaron Por Amor al Arte Producciones, Charlie Arnáiz (Alicante, 1975) y Alberto Ortega (Madrid, 1983) quisieron apostar por una película documental que reivindicara el valor de la poesía en la sociedad contemporánea. Eligieron la figura de Luis García Montero (Granada, 1958) porque su voz, entre la lealtad a la tradición lírica y las nuevas experiencias urbanas, ha intentado abrir caminos para los jóvenes poetas y lectores, negándose a que el género fuese patrimonio de unos círculos cada vez más alejados de la realidad. A través de la vida y obra de García Montero, se acercan al papel de la poesía en los años que marcaron la tradición española de la dictadura a la democracia, del subdesarrollo económico a la prepotencia del consumo. En la película han contado con la colaboración de Juan Carlos Rodríguez, Miguel Ríos, Serrat, Chus Visor, Joaquín Sabina, Javier Rioyo, Juan Vida, Angels Barceló, Benjamín Prado, Almudena Grandes, Juan Diego, Mara Torres, Benítez Reyes, etc. Este libro incluye también una antología poética de Luis García Montero y el dvd de la película.
Este libro estudia la geopolítica cinematográfica que España ejerce en relación con la Argentina en el periodo histórico que va de 1931 a 1939. Sostiene que España utiliza su industria del cine para comunicar cierta idea del país y de su vínculo con las repúblicas americanas. Lo hace mediante el intercambio de filmes comerciales, la difusión de películas culturales, la prohibición de las películas ofensivas y la colaboración de profesionales de un país en películas del otro país, como es el caso de Boliche (1933) y Bodas de sangre (1938).
A través de los catorce capítulos que componen este libro se realiza un recorrido por lo fantástico español desde los primeros años del modernismo hasta el presente, y a través de sus diversas manifestaciones ficcionales: narrativa, teatro, cine, televisión y cómic, mostrando, además, las interrelaciones y mutuas influencias entre ellas, y trazando así las líneas que definen la historia y evolución de lo fantástico en la cultura española contemporánea.
La actual publicación incide en la representación mediática de la diversidad cultural en un mundo cada vez más globalizado, en el que las televisiones regionales, autonómicas y locales son determinantes en la multidifusión de los contenidos de proximidad dentro del marco de la era digital. La vinculación de sus emisiones a un territorio definido y a una audiencia identificada con su entorno permite la emisión de unos contenidos que la televisión generalista no llega a cubrir. El reconocimiento de los servicios audiovisuales transfronterizos en el nuevo espacio global, no debe disociarse de la comunicación y presencia de estos medios de proximidad. Ambas realidades son posibles en un espacio glocal de convivencia y respeto mutuo. Por lo que la normalización y regulación del flujo de contenidos audiovisuales en los medios de proximidad debe tener un espacio propio en la multidifusión digital. Un espacio en el que internet, la televisión hertziana y otras tecnologías de movilidad ya conviven a diario.
Dominique Moïsi es uno de los máximos referentes internacionales en el ámbito de la geopolítica. Es consejero del prestigioso Institut Français de Relations Internationales, profesor en la Universidad de Harvard, en el Collège d?Europe? Pero también le gustan las series de televisión. Y hace no demasiado tiempo llegó a la siguiente conclusión: comprender el mundo de las series de televisión supone comprender el mundo actual. Entonces, y contra los consejos de todos sus colegas igualmente bien pertrechados en las instituciones y la academia, decidió escribir este libro: un ensayo sobre geopolítica que toma las series como materia prima, para comprender así la evolución actual de la política internacional y las emociones que la dominan. No podemos olvidar que tras el 11-S, la geopolítica ha tomado literalmente lo real, pero también nuestro imaginario. Y las series se han convertido en una de nuestras máximas referencias políticas y culturales. Algunas de las mejores nos hablan sobre todo de nuestro miedo: a la barbarie, al caos, a la llegada del otro, al fin de un determinado orden del mundo, a nuestra pérdida de control sobre una realidad que ya no comprendemos. De este modo, Moïsi analiza los últimos atentados en suelo europeo, la situación en Siria, la crisis de los refugiados, el fenómeno del populismo, la nueva distribución del poder de las superpotencias? a través de series como «Juego de tronos», «House of Cards», «Homeland», «Downton Abbey», «Occupied», «Borgen», «El ala oeste de la Casa Blanca», «The Americans»? Nos demuestra, por ejemplo, cómo las series occidentales critican y minan su propio sistema, que aparece siempre como corrupto y decadente, mientras las series chinas o rusas glorifican los suyos respectivos. ¿Cómo sostener o reequilibrar esta presión? Y más allá incluso: algunas de estas magníficas series occidentales no sólo reflejan la realidad política que vivimos, no sólo profetizan la que podríamos vivir, sino que su influencia es tal, tanto a nivel popular como en las altas esferas, que están contribuyendo a definir y construir esa realidad. «Winter is coming», no cabe duda.
Esta obra aborda los estudios sobre masculinidades en su relación con los estudios audiovisuales, lo que constituye una obra novedosa y que a su vez muestra la amplitud que están alcanzando las investigaciones en género y sexualidad en España. El tema se aborda desde diferentes perspectivas metodológicas, análisis y enfoques, lo que es una garantía para el lector puesto que podrá hacerse una idea bastante global de los diversos acercamientos posibles a la hora de enfrentarse a la representación de los hombres y de las masculinidades en los medios audiovisuales. Así mismo, el lector podrá observar las transformaciones que se están operando en la representación de los hombres y de las masculinidades en la cultura audiovisual, tanto en relación con su corporalidad, su desarrollo y su formación como con los sistemas identitarios que lo pueden formar.
Durante años circularon rumores sobre la existencia de unas cintas que contenían las conversaciones de Orson Welles con el joven cineasta Henry Jaglom mientras almorzaban. Las grabaciones no eran una mera leyenda, existían y se habían registrado entre 1983 y 1985, al final de la vida del legendario cineasta, pero pasaron años acumulando polvo en un garaje. Ahora ven por fin la luz editadas por Peter Biskind. Son un documento excepcional, en el que el enfant terrible de Hollywood, el genio postergado que sobrevive con lo que gana como actor, habla a calzón quitado de cine considera a Hitchcock sobrevalorado, no soporta las películas «terapéuticas» de Woody Allen, de literatura y de política. Welles rememora su propia carrera la recepción de Ciudadano Kane, su participación en El tercer hombre... y a las personalidades del viejo Hollywood a las que conoció. Y así, aparecen el ego de Laurence Olivier, la ropa interior de Dolores del Río, Bogart refunfuñando sobre Casablanca, Katharine Hepburn hablando de sexo, Charles Laughton angustiado por su homosexualidad, Charles Chaplin, Rita Hayworth, Marlene Dietrich... «Es evidente que a Welles no le cohibía la presencia de la grabadora. El libro es un tesoro de chismografía sobre el Hollywood clásico, pero si sólo fuese eso sería como mucho un divertimento. Por suerte es además una fuente para entender a Welles, el director y el ser humano» (Richard Brody, The New Yorker). «Una inmersión maravillosamente fluida en la mente de Welles. Repleto de observaciones mordaces sobre el cine, el teatro, los cineastas, los actores, la política y la esencia del arte de contar historias» (Eric Kohn, Indiewire). «Un hombre cuyos vastos conocimientos y experiencia probablemente no serán jamás igualados en la industria. La buena noticia es que sus declaraciones sobre cada uno de los temas que aborda son alternativamente penetrantes, iluminadoras, impactantes, groseras, divertidas, honestas o todo a la vez. Me he leído el libro de una sentada y no me puedo imaginar a nadie haciéndolo de otra manera» (Steven Soderbergh).
La historia de un medio que comenzó como una novedad fotográfica para convertirse en un negocio de la era digital. Abarca desde los filmes de entretenimiento dirigidos al gran público hasta los talentos de cineastas independientes y minoritarios, y desde los artífices de gran éxito hasta las obras de bajo presupuesto. Una historia del cine narrada con pasión desde la perspectiva de los propios cineastas. La creatividad es el motor que ha hecho avanzar el mundo del cine. Éste es el principio del que parte este libro, sin el cual resulta imposible entender lo que ha convertido el séptimo arte en el poderoso medio que es en la actualidad. Comentarios sobre personalidades, datos referentes a avances tecnológicos y cambios en la producción junto con comprometidas descripciones de las escenas más innovadoras de las propias películas, captan los aspectos más relevantes de la historia del cine sin tener que recurrir a la jerga cinematográfica ni a un exceso de teoría. Explica cómo los cineastas influyen unos en otros y al mismo tiempo reciben la influencia del mundo en el que les ha tocado vivir.
La relación de la filosofía con el cine, del pensamiento con la imagen, es muy antigua: de la imagen de la caverna de Platón a la exigencia de Nietzsche de aprender a ver podría trazarse una historia de las imágenes con las que el pensamiento ha tenido que vérselas para componer y recomponer la realidad. La irrupción del cine, de la imagen en movimiento, ha sido determinante en la cultura contemporánea. En una época marcada por la virtualidad de la realidad, el cine mantiene una realidad de la imagen, una fidelidad al mundo visto que trasciende el marco estético y aporta una dimensión moral. En la estela de El mundo visto de Stanley Cavell, Robert B. Pippin, autor de estudios sobre el Film Noir y el Western, propone en este libro una lectura filosófica de Vértigo de Hitchcock y ofrece una interpretación que muestra cómo puede decirse que el cine se cierne sobre un problema filosófico: las ansiedades del desconocimiento.
Som en una època en què les imatges i les dades, que compartim a través de tota mena de dispositius tecnològics, condicionen la nostra vida privada i determinen la dinàmica de l?esfera pública i de les comunitats. Podríem dir que el món és ja una interfície virtual. Al segle XX, la fotografia, el cinema i, sobretot, la reproducció i reutilització d?imatges van posar de manifest una determinada manera de llegir el passat i el present; ara, el present és manifesta a través de la virtualitat simbòlica, i aquest assaig n?explora els efectes en la nostra vida hiperconnectada. Ingrid Guardiola creu que hem de fer front als dictats hegemònics neoliberals i a l?individualisme extrem que resulta de la mercantilització de la mirada. I obre camins, des de pràctiques que sorgeixen als marges de les inèrcies del poder, per pensar el paper de les tecnologies en la generació de nous imaginaris col·lectius, en la participació social i política, i en la necessària reapropiació compartida de l?espai públic.