Hace 40 años, y durante una década, España aterrorizó al mundo. Aquellas películas de miedo de los años 70 constituyeron un fenómeno que hoy sigue despertando filias y fobias de aficionados y críticos a ambos lados del Atlántico. La fascinación que ejercen no puede explicarse con una mera colección de fichas cinematográficas o críticas, amables o crueles, pero que pocas veces van más allá de su mero aspecto formal. Para entender el boom del terror español hay que tener en cuenta el contexto industrial y sociopolítico en el que surgió, clave para interpretar unos guiones marcados a fuego por los miedos, contradicciones y preguntas de una nación fracturada y en proceso de tránsito. Fue en aquel momento cuando nació Profilmes, conocida cariñosamente por los aficionados como la Hammer española, que reunió a los principales directores del género, como Paul Naschy y Amando de Ossorio. Aunque deja constancia del grueso de la producción del fantaterror español, este libro se centra en la experiencia de la productora de Barcelona, y analiza sus películas, entrevista a sus creadores y a especialistas en el género, estudia sus expedientes de censura y guiones originales (incluyendo los que nunca se rodaron) y emplea abundante material de la época. El resultado revaloriza una entrañable anomalía cinematográfica que nunca antes se dio ni podrá volver a repetirse.
La presente recopilación, aparecida en 1968 y objeto desde entonces de múltiples reediciones, reúne diez estudios de Christian Metz publicados entre 1964 y 1968 en diversas revistas ?Communications, La Linguistique, Cahiers du cinéma...? y actualmente traducidos ya a doce idiomas. Este primer tomo de los Ensayos sobre la significación en el cine suponen una primera etapa en el esfuerzo de Christian Metz por fundamentar un enfoque semiológico del hecho cinematográfico: una tentativa que sigue abierta y que tuvo su continuidad en el segundo tomo de esta obra, originalmente editado en 1974 y también publicado por Paidós, y en Lenguaje y cine (1971). El presente volumen constituye el inicio de dicho itinerario, el primer encuentro entre modalidades de pensamiento inspiradas por la lingüística moderna y por la tradición estética de las reflexiones sobre la noción de ?lenguaje cinematográfico?. Dice François Jost en el prólogo: ?Si tuviera que escoger algunos libros de cine entre los escritos teóricos producidos durante el siglo XX, escogería sin dudarlo los Ensayos sobre la significación en el cine, y los colocaría en el mismo estante de mi biblioteca en el que están Eisenstein o Bazin. Como ellos, Metz pertenece efectivamente a la especie rara de los ?fundadores de discursividad?, que Foucault definía así: ?Tienen esto en particular: no son solamente los autores de sus obras, de sus libros. Han producido algo más: la posibilidad y la regla de formación de otros textos??.
A través de ejemplos contemporáneos procedentes de los Estados Unidos, Rusia, Taiwan, Francia y Filipinas, el presente libro ofrece, a la vez, una interpretación de algunos de los filmes más interesantes de las décadas de los 70 y 80, y un análisis general de la representación fílmica en el mundo posmoderno. Lo más importante es que las interpretaciones de Jameson, siempre apoyadas en una base teórica, acaban utilizando filmes absolutamente dispares para abordar problemas de representación similares: de Pasión, de Godard, a Todos los hombres del presidente, de Pakula, pasando por trabajos de los prácticamente desconocidos Yang, Tahimik o Sokurov. Las soluciones varían considerablemente, pero el itinerario propuesto sigue siendo el mismo: el deseo de hallar alegorías adecuadas para nuestra existencia social. Así, el libro, que amplía y desarrolla argumentos muy típicos de Jameson, resulta ser una lectura básica para todo aquel que se interese tanto por el análisis fílmico como por los estudios culturales.
Más de trescientos planos, doscientos diseños e imágenes originales de la series y películas de Star Trek para ilustrar sus cuarenta y ocho fichas, que explican el desarrollo, el diseño y las características técnicas de más de ochenta clases diferentes de naves estelares.
La fotografía ha registrado el tiempo. Ha capturado los acontecimientos y su deriva. Las imágenes fotográficas han atestiguado de la biodiversidad; de las guerras; los naufragios; de obras de la ingeniería que retrataban la modernidad; y, sobre todo, de la existencia de mujeres y hombres dolientes. Como testigo de lo efímero, el fotógrafo ha interpretado la relación con lo real a través de un documento de comprobación. Los autores han hecho posible la toma de conciencia, indagar en nuestra sociedad y en la naturaleza desde distintas propuestas tipológicas y artísticas. Más allá del documento y del legado contradictorio de las creaciones humanas, lo fotográfico retiene el misterio de los lugares, los cuerpos y las cosas. En Algo que ver. 8 ensayos sobre imagen fotográfica y cinematográfica estudiamos fotografías, obras audiovisuales y prácticas estéticas mediante el diálogo entre fotógrafos, especialistas y académicos. Se abordan hechos, lugares y personas desde la práctica de la imagen informativa, desde aproximaciones estéticas a lo cotidiano germinadas en proyectos de larga duración, y otros trabajos qu
Con Georges Sadoul, fundador de la historia del cine, el séptimo arte adquiere la misma consideración histórica que la literatura o la pintura. En su dicccionario, pensado y realizado como manual del cineísta aficionado, se encuentra lo fundamental de la historia del cine de todos los países y de todas las escuelas, sin exclusiones dictadas por la moda o la ideología. Obra ya clásica e indispensable, ha sido puesta al día (hasta 1975) por un brillante equipo de discípulos de Sadoul, y enriquecida con los cineastas y filmes de España e Hispanoamérica por Miguel Porter i Moix y sus colaboradores en la cátedra de Cinematografía de la Universidad de Barcelona.
¿Qué tienen en común Katniss Everdeen, Harry Potter, Clarice Starling, Ripley, Matilda, Batman, Pippi Langstrumpf, Guido Orefice, Buzz Lightyear...? Todos son héroes o heroínas que siguen la divisa «proteger y servir», pero ¿cuál es la estructura que subyace en el imaginario heroico al que pertenecen? Este libro es una guía para la construcción de personajes épicos según sus misiones, perfiles y viajes interiores. Una obra que no solo examina los recursos creativos empleados en las tramas de aventura, sino que replantea el desarrollo de los guiones de forja heroica a través de varias películas que coinciden con la estructura que J. R. R. Tolkien creó en El señor de los anillos.
Se han escrito ya muchos, quizá demasiados libros sobre la figura mítica de Luis Buñuel, seguramente el más conocido de los directores de cine españoles. Pero más allá de los tópicos y los lugares comunes, de su condición de azote de la burguesía y paladín del surrealismo, existe una circunstancia muy poco pregonada que la presente obra se propone explicar en toda su amplitud: Buñuel es una de las referencias inexcusables del cine moderno. Y ello se demuestra a través de un extenso análisis que, recurriendo a un singular enfoque de los más recientes estudios cinematográficos, acaba centrándose en las cuestiones relacionadas con la subjetividad y el deseo. De ahí que las películas de Buñuel se reflejen aquí como manifestaciones brillantes y subversivas de las fantasías de su director, pero también como el producto de normas y preocupaciones culturales mucho más amplias. Y de ahí igualmente que, mediante el estudio tanto de su tendencia hacia la transgresión como de su precario estatus de exiliado, Evans conceda la misma importancia a la totalidad de su obra, desde los denostados melodramas mexicanos de la década de los cincuenta hasta clásicos del cine europeo como El discreto encanto de la burguesía, Ese oscuro objeto del deseo o Belle de Jour. Accesible, imaginativo, fascinante, este libro puede considerarse la aportación definitiva al estudio de uno de los realizadores cinematográficos más importantes del mundo.
Prepárese para temblar de miedo con esta edición revisada y ampliada de nuestra historia del cine de terror. Este escalofriante volumen de 640 páginas reúne los más ilustres carniceros, fantasmas, zombis y caníbales que han protagonizado las historias más espeluznantes de la gran pantalla, desde los temblorosos espectros de la década de 1920 hasta los terroríficos efectos especiales del siglo XXI.A lo largo de diez capítulos, este libro ilustrado se adentra en las figuras y los temas preferidos del cine de terror, desde la ciencia ficción distópica hasta la casa encantada, el asesino de mujeres o el hombre lobo. Cada recurso clásico se analiza en términos estéticos e históricos, examinando cómo se manipulan los temores humanos arquetípicos y los miedos propios de cada sociedad o cultura.Una sección adicional acerca al lector a las escalofriantes 50 mejores películas de terror: desde clásicos en blanco y negro como El extraño caso del doctor Jekyll o Godzilla a La semilla del diablo, El hombre de mimbre, El resplandor y El proyecto de la bruja de Blair, entre muchos otros. De principio a fin, el libro incluye imágenes que incuyen carteles de las películas, decorados, fotogramas y fotos de rodajes.
Hacer una película es un libro que presenta el trabajo del cine desde la aproximación más objetiva posible. Describe las diferentes etapas de la realización de una película ?del papel a la pantalla? sin perder nunca de vista el lugar del cineasta. La manera de encarar todos los momentos que preceden y siguen al rodaje y a las tomas propiamente dichas, también es una forma de puesta en escena, una intervención directa sobre la película. La diversidad en los modos de trabajar se pone de relieve en el gesto técnico, en el rigor profesional, en la ejecución de tareas inmutables; la sensibilidad personal siempre actúa en el seno de una aventura humana colectiva. El texto está salpicado por la palabra de varios cineastas célebres ?en particular François Truffaut, David Lynch y Pedro Almodóvar? y está ilustrado con fotografías de películas que tienen por tema, a su vez, el proceso de creación de una película. Completa el libro una filmografía sobre este nuevo género en que se ha convertido el cine dentro del cine.
A finales de la década de los sesenta, el terror era un género encallado en el pasado, confinado a los autocines y las salas de serie Z y despreciado por la crítica. Sesión Sangrienta cuenta la sorprendente historia de cómo una mezcla de instinto comercial y pasión personal alumbró una nueva y ambiciosa forma de arte. Directores como Wes Craven, Roman Polanski, John Carpenter y Brian de Palma revolucionaron el género en los años setenta, explorando sus miedos más profundos para derribar tabúes e imprimir en las películas de terror un realismo descarnado, un estilo combativo y una arista política. Zinoman cuenta cómo estos rompedores cineastas dieron a luz clásicos del cine como La semilla del diablo, Carrie, La matanza de Texas y La noche de Halloween, creando un modelo de cine de terror que luego ha sido imitado hasta la extenuación, alcanzando en raras ocasiones su originalidad. Esta nueva clase de cine prescindió del vampiro y el licántropo de toda la vida y asaltó al público con retratos de asesinos en serie, el lado oscuro de la familia tradicional y una clase nunca vista de violencia nihilista. Sesión Sangrienta cuenta la sorprendente historia de la génesis de estas películas, que hoy en día siguen siendo incomprendidas incluso por algunos de sus fans más incondicionales. Sus directores fueron jóvenes voluntariosos y a menudo obsesivos que en muchos casos trabajaron fuera de los confines de Hollywood y con presupuestos mínimos, y cuyo éxito dependió tanto del conflicto creativo como de sus visiones personales. Hollywood reparó en ellos cuando El exorcista se convirtió en la película más taquillera del territorio norteamericano, y el terror no volvió a ser el mismo. Basado en entrevistas con centenares de los artistas más importantes del género de terror, Sesión Sangrienta es la entretenidísima crónica de una época dorada, y enormemente influyente, en el cine norteamericano.