El hecho de que formemos parte de la misma realidad que deseamos conocer tiene efectos necesarios sobre la manera en que la experimentamos, y sobre las representaciones que nos hacemos de ella. Nuestra realidad psíquica, social y natural, cristaliza en nuestra conciencia de modos que no traducen su verdad, que no trasladan excepto de manera deformada lo que Marx llamó, en el Libro III de El capital, su forma nuclear interna. Esto no significa que la ciencia deba prescindir del recurso a la experiencia, ni tampoco del cálculo que emplea para ordenarla. Nada más lejos de las tesis que defiende este libro. Y, sin embargo, existen avances revolucionarios en la historia de la ciencia que estos dos principios básicos (el cálculo y la experimentación) no consiguen explicar. Se trata precisamente de aquellos desarrollos por los que el ser humano fue capaz de conceptualizar su propia participación en el mundo, descontar la deformación que ésta causaba, y lograr al fin un conocimiento novedoso y adecuado de diferentes objetos de estudio. Tales son los acontecimientos cuyo análisis inspira esta obra. Los llamamos giros copernicanos. A través de ellos, la ciencia comprendió qué relación guardaba el individuo con su propio aparato psíquico (psicología), su modo de producción (sociología), su hábitat natural (biología) y el cosmos (física). Los descubrimientos de Freud, Marx, Darwin y Einstein aportaron la columna vertebral a cada uno de estos avances revolucionarios, y este libro trata de hacerlos inteligibles a la racionalidad. Los estudios que integran la colección Moral, Ciencia y Sociedad en la Europa del siglo XXI ―que dirigen Roberto Aramayo, Txetxu Ausín y Concha Roldán, del Instituto de Filosofía del CSIC― aspiran a complementar el ámbito ya consagrado por la disciplina CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad), poniendo el acento sobre la importancia del discurso ético como referente de los avances científicos y sus aplicaciones político-sociales.
Este volumen indaga en las cuestiones inherentes a los objetos artísticos y aborda las múltiples aristas del fenómeno de la intertextualidad en el terreno del cine poniendo el foco en un caso ejemplar: Una mujer de París, el filme-eclipse de Charles Chaplin, y Playtime, la obra maestra de Jacques Tati, entablan un fascinante juego de referencias cruzadas que sale a la luz con todos sus matices gracias a El botones (1961), la primera película que dirigió Jerry Lewis. Imanol Zumalde es profesor del departamento de Publicidad y Comunicación Audiovisual de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación (UPV/EHU).
Este libro tiene como objetivo ofrecer un marco metodológico básico para el análisis de las cuestiones sociales desde una perspectiva espacial. En este sentido, busca suministrar los instrumentos necesarios tanto para incorporar el territorio en los trabajos científicos como para interpretar las publicaciones especializadas en el área. Además de enseñar cómo hacer diferentes tipos de mapa y cómo obtener buenos resultados visuales, en este volumen también se exploran algunas estrategias adicionales como la geocodificación de direcciones, análisis de hot-spots o aglomerados espaciales, áreas de influencia y de difusión, así como otras técnicas de análisis innovadores en las ciencias sociales. El libro consta de un material auxiliar, en el se encuentra la reproducción completa de los códigos incluidos en los ejemplos. Material Auxiliar: http://datos.cis.es/publicaciones/CM50_Material_Auxiliar.zip
Jean Jaques Rousseau (1712-1778) nació en Ginebra (Suiza) y se convirtió en uno de los más grandes pensadores de la Ilustración. Su obra influyó en la Revolución francesa y desde entonces ha tenido un impacto duradero en el pensamiento filosófico, político, ético y pedagógico; en el derecho, la lingüística, la antropología y, en general, las ciencias sociales; y por último en la música y la literatura.
Les presentamos un diccionario que pone al alcance de todo el mundo los conceptos (actor, conciencia, autoestima, gobierno, mundialización, postmodernidad...), los autores (Bourdieu, Darwin, Foucault, Mauss, Tocqueville, Weber...) y todas las teorías que
Tras un capítulo introductorio y unas breves reflexiones históricas, se abordan las siguientes cuestiones: «La práctica de los valores y las ideologías en la sociedad del conocimiento dentro de la actual globalización», «El centro escolar y la célula familiar como instituciones receptoras y transmisoras de valores», «Valores y derechos humanos», «La importancia de los valores para entender, vigilar y conservar el medio ambiente» y «Los inicios del feminismo y sus contribuciones cívico-sociales desde el siglo XVIII hasta el XXI».
Este libro tiende un puente entre los filósofos, que para evaluar el comportamiento humano desde un punto de vista normativo utilizan la idea de razón, y los especialistas en ciencias sociales, que para explicar aquel se valen de la idea de racionalidad. En su lugar, Elster propone para el estudio del comportamiento un marco conceptual unificado, marcando un nuevo desarrollo en su pensamiento y proporcionándonos, al mismo tiempo, una breve, elegante y accesible introducción a su obra.
Estudiosos, discípulos y continuadores de la obra de Bourdieu colaboran en este volumen para mostrar un conjunto de reflexiones acerca del eminente sociólogo francés. Bourdieu profundiza, durante medio siglo de trabajo y producción teórica-práctica sobre las clases sociales en el mundo moderno; y desarrolla un método armado de elementos conceptualmente innovadores en el campo de las ciencias sociales, que le permitieron servirse del capital cultural acumulado hasta la última mitad del siglo XX e “inventar” un método de abordaje de la problemática actual de la diferencia, de la distinción, que no es otra cosa que la puesta en escena de una lectura de la realidad social contemporánea a través de los procesos enclasantes que la caracterizan.
Con la publicación de El enfoque matemático en las ciencias sociales (1954), Lazarsfeld aspiraba a que la aplicación de las matemáticas influyera en la manera en que las ciencias de la conducta o comportamiento formularan sus problemas. Si esto último se ha llegado a producir o no, visto el panorama actual en el que el análisis estadístico multivariable está presente en buena parte del trabajo sociológico que se lleva a cabo tanto en el ámbito académico como en las instituciones públicas y privadas de investigación social, dependerá posiblemente del planteamiento teórico que se utilice en su evaluación. Lo cierto es que esta obra de Lazarsfeld constituye una rica y variada contribución al avance del conocimiento sociológico, en la que destacan sus estudios sobre los efectos sociales del empleo, los medios de comunicación de masas, el comportamiento electoral y la educación superior. Todo ello ayuda a clarificar y promover el enfoque matemático en las disciplinas de la sociología y la psicología social. Organizado a modo de compilación por el autor, este trabajo impulsó nuevos métodos para el análisis social de encuestas, perfeccionó la técnica de panel para el estudio del cambio, para el estudio de los procesos sociales y psicológicos que determinan el cambio en las decisiones de voto e introdujo y perfeccionó los enfoques matemáticos en las ciencias sociales, especialmente con su análisis de estructuras latentes, del álgebra dicotómica y de la psicología matemática.
Las teorías de la comunicación, con una tradición, en nuestro país, de más de veinte años, se han consolidado como una de las líneas de investigación y de los ámbitos de docencia más importantes, tanto en los estudios de ciencias sociales como de humanidades.. En Teorías de la comunicación: Ámbitos, métodos y perspectivas, se nos muestra claramente cómo se ha producido ese reconocimiento académico y científico, que no ha estado exento de dificultades. Pero el mayor reto que deben arrastrar las teorías de la comunicción es la delimitación de un objeto de estudio in fieri, en constante reconstrucción, y de una enorme complejidad. Por ello, es interesante conocer cuáles son los avances de la investigación occidental y los caminos que faltan por recorrer. Como se apunta en esta obra, las teorías de la comunicación ocupan en el marco de las ciencias sociales un lugar de privilegio para, sin olvidar la epistemología clásica, aportar un pensamiento más fresco y creativo al estudio de la comunicación, aunque no por ello menos riguroso y sustentado por una metodología contrastada. Además, lo que caracteriza las teorías de la comunicación es un pluralismo teórico que da cuenta, desde las perspectivas interpretativa, funcionalista y crítica, de las múltiples facetas del apasionante mundo de la comunicación.