Autor prolífico y uno de los narradores más populares de su época, Arthur Conan Doyle fue un hombre notable, con visiones y actitudes que estaban muy por delante de su tiempo. En suma, un ciudadano victoriano con la mente puesta en el siglo xx. Su narrativa abarca un rango tan amplio que supera el de cualquier escritor de su generación, aunque para la inmensa mayoría del público, su obra se reduzca a la creación de Sherlock Holmes, lo que no es poco, ya que se trata de uno de los personajes más entrañables de la literatura universal. Sin embargo, muchos se sorprenderían si se les dijese que menos de un veinte por ciento de sus esfuerzos fueron dedicados a la saga de su célebre detective. El ochenta por ciento restante se compone de un exuberante conjunto de obras de toda índole, desde relatos de fantasía, horror y ciencia ficción, hasta novelas históricas, obras de teatro, crónicas y poesía. Irlandés de descendencia, escocés de nacimiento y británico por convicción, Conan Doyle fue un hombre deportista y aventurero, y se movió por campos tan dispares como antagónicos. De la literatura pasó al periodismo, escribió artículos inflamados para diversos diarios británicos, contribuyó a extender la práctica del esquí en Suiza, hizo incursiones en política y abrazó con fervor el espiritismo tras la muerte de su hijo en la Gran Guerra. También se embarcó en peligrosas expediciones marítimas, arriesgó su vida en el frente de tres sangrientos conflictos y compartió experiencias con los nombres más notables de su tiempo, como Harry Houdini, H. G. Wells, Bram Stoker u Oscar Wilde. Fue, además, un defensor de causas imposibles y colaboró en la resolución de algunos de los crímenes más sonados de su época con el único objetivo de librar a un reo inocente de una inevitable condena. El propósito de esta biografía, ricamente ilustrada y que se lee como una novela, es realizar un detallado recorrido por su vida y su obra literaria: sus primeros escritos, sus elaboradas novelas y relatos, sus polémicos tratados espiritistas y su relación de amor y odio con Sherlock Holmes, un personaje que le catapultó a la fama, pero que le hizo más sombra de la que él hubiera deseado. Todo ello acompañado de divertidas anécdotas, curiosidades de la época y facetas de su vida expuestas por primera vez en nuestro idioma; todo a través de una profunda y amena inmersión en los años más seductores de la historia contemporánea.
Grabar un vídeo con un teléfono y compartirlo al instante con un grupo de amigos, salir de compras sin movernos del sofá o bajarnos este libro en una tableta son cosas que ya no asombran a nadie, pero que hasta hace poco pertenecían al reino de la ciencia ficción. Los avances incesantes de las tecnologías de la información y la comunicación nos abren un mundo fascinante de posibilidades y retos, pero también de riesgos. Para adaptarnos a esa nueva vida, y frente a las profecías de los agoreros, Cibernícolas nos propone, con amenidad y un punto de humor, una manera inteligente de habitar en ese universo virtual, un enorme hipermercado en el que todo cabe, una jungla en expansión donde, como señala el autor, «los humanos jugamos a ser exploradores, y nos perdemos o no dependiendo de si sabemos usar la brújula adecuada e interpretar las señales». De nosotros dependerá terminar convertidos en ticópatas atrapados por los vicios hipermodernos, o en cibernícolas inteligentes, solidarios y felices.
En un futuro castigado por la violencia y las catástrofes medioambientales, George Orr descubre que sus sueños tienen la capacidad de alterar la realidad. George buscará la ayuda del doctor William Haber, un psiquiatra que no dudará en aprovecharse de su poder. Cuando el doctor Haber empiece a manipular sus sueños en beneficio propio George deberá luchar para proteger la realidad. La rueda celeste es una novela siniestramente profética en la que Ursula K. Le Guin aborda de forma magistral los peligros del poder absoluto y la capacidad de autodestrucción del ser humano, a la vez que se cuestiona la naturaleza de la propia realidad.
Oxford. Década de los sesenta. El profesor Henry Lytten intenta escribir una nueva historia de fantasía que supere la obra de sus predecesores, J. R. R. Tolkien y C. S. Lewis. Y encuentra una confidente en su vecina Rosie, una adolescente de quince años. Un día, mientras persigue al gato del profesor, Rosie encuentra una puerta en su bodega que le llevará a un mundo idílico, conocido como Anterworld, una tierra bañada por el sol de los narradores, las profecías y los rituales. Pero ¿es este acaso un mundo real? ¿Y qué pasa si ella decide quedarse? Mientras se embarca en una aventura que puede llevarla de vuelta a casa, en un laboratorio, un científico rebelde está tratando de probar que el tiempo (pasado, presente y futuro) no existe, con consecuencias potencialmente devastadoras.
Cuando el joven doctor Andrew Manson ocupa su primer puesto laboral en una comunidad minera de Gales, trae con él ante todo un buen puñado de idealismo y entusiasmo. Pronto es puesto a prueba hasta el límite, al descubrir la realidad de la práctica médica de provincias y la indescriptible situación sanitaria de la zona, donde es común el cólera infantil y la enteritis, sin apenas medios para combatir la enfermedad y la pobreza. No pasa mucho tiempo antes de que su franqueza y determinación se vean amenazadas, mientras el mundo lleno de glamour y de codicia de la medicina londinense le reclama, con sus clínicas privadas, pacientes ricos y abundantes cantidades de dinero por todas partes. Una novela clásica de uno de los grandes maestros del género, autor de Las llaves del reino y El castillo del odio. Una conmovedora historia de tragedia, triunfo y redención, que tuvo una gran influencia para la creación del moderno sistema nacional de salud del Reino Unido. "He escrito en La ciudadela mi opinión sobre la profesión médica, sus injusticias, su ambición sin límites, su testarudez, sus estupideces... Yo he sido testigo de todos los horrores que narro aquí. Con esta novela no quiero denunciar a ninguna persona en concreto, sino al sistema". Archibald Joseph Cronin Archibald Joseph Cronin nació en Escocia en 1896. Estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Glasgow. Durante la Primera Guerra Mundial, prestó servicio en la Armada como teniente cirujano. En Gran Bretaña, desempeñó durante un año el cargo de inspector médico de minas y en 1925 se estableció en el West End londinense, donde pronto alcanzó gran renombre. Escribió La ciudadela en 1937, que se convirtió pronto en un gran éxito mundial, gracias a su capacidad de comprender y mostrar la debilidad humana.