Es un libro sobre la pérdida de honestidad de la caza en los últimos tiempos, que ha pasado a convertirse en una actividad industrial y deshumanizada, a la vez que un veraz cuadro de la sociedad rural y urbana española y los cambios que ha sufrido en las últimas décadas. Miguel Rosillo refleja de manera amena la comercialización de la caza. A través de la voz de la última perdiz manchega, despliega las vivencias de variados personajes relacionados con el sector cinegético y nos muestra la decadencia de éste, sin faltar un fresco toque humorístico tiznado de aguda ironía. Es una novela con el sabor de las historias contadas al calor de la lumbre, ejemplos de la generosidad y la tiranía humanas siempre en competencia.
Una sociedad de cazadores del siglo XIX describió los pormenores de la caza mayor en la España de su tiempo. Ahora, otra sociedad ha anotado y actualizado el texto. El libro se ha enriquecido con fotografías, la mayoría de Julio Rueda, que también ha estado a cargo de su edición.
Obra nunca impresa desde su muy apreciada primera edición, de 1884. Se analizan aquí detalladamente las características de las principales razas de perros usados para la caza; numerosos y bellos grabados enriquecen estas descripciones.
ÍNDICE GENERAL: Prefacio. Razón de ser. La Cacería: pensar la caza; la razón sentimental; la caza como problema; caza y sociedad (Noticia de un conflicto); el mensaje de la caza (Lo verídico y lo verosímil); res publica (claves para un entente); sobre una teoría del equilibrio; cazar no es matar (en defensa propia). El cazador: el viajero (Teoría de un sentimiento); la demonización del cazador (Caza y demagogia); homicidio por arma de caza; res reo (¿Cazador? furtivo); vida nueva, vieja naturaleza (Los niños y la caza); el cazador salvaje. La salvajina: la tierra salvaje; la salvajina; el color de la vida; la puta chorra; una aventi; ¡a cuchillo!; ¡sorpresa!; una medalla en la basura; ¡a sufrir! La caza clamorosa: el clamor; la montería; noticia breve de un noviazgo; el tiempo que hace en su tiempo. La rehala: la rehala; los cambios cambian; el perrero; los perros en rehala.- Lo que se ve y se siente: el tipo, la dicha, la voz, la nariz, los pies, la boca.- Lo que ni se ve ni se siente, pero se sabe: la sangre, la afición, el valor, la inteligencia, la afabilidad, la maestría, mis mestizos puros. Epílogo: el hombre en medio. Guía de razones.