Este libro ofrece la predicación de una mujer profeta, es decir, alcanzada por Dios, que siente, ve, oye y habla desde el corazón y la mirada de Dios.
En el 25è aniversari de l'inici del Concili Provincial Tarraconense, els coordinadors d'aquest volum han preguntat als membres conciliars com van viure aquell esdeveniment, què falta per a la seva recepció completa i què suggereixen per al futur de l'Església a Catalunya. Les respostes que conté el llibre qualifiquen el Concili d'experiència eclesial extraordinària i de temps d'esperança, valoren la seva celebració i lamenten el retard de la recognitio i que encara no s'hagi aplicat del tot; i demanen una millor coordinació interdiocesana i una Església més del a Jesús i a l'Evangeli.
Este libro perfila los rasgos característicos de santa Bonifacia Rodríguez de Castro (1837-1905), fundadora de las Siervas de San José, una mujer pionera en la atención a la mujer trabajadora y marginada de su tiempo, y maestra de vida. Su fe inquebrantable en Jesús trabajador en Nazaret, pobre y humilde, "uno de tantos", marcó profundamente su vida. Caminó con Él a la manera de las mujeres del Evangelio que lo seguían para servirle y atenderle con sus bienes, presente en los pobres y necesitados que la rodeaban. En medio del siglo XIX español, agitado políticamente, esforzado por conseguir la modernidad, la implantación de la revolución industrial y la asimilación de la nueva clase social del proletariado, surge la figura de una mujer humilde y trabajadora, Bonifacia, empeñada en aportar al mundo del trabajo fenemino una solución a la precariedad y marginación que le envolvía. Para ello funda los Talleres de Nazaret, lugares de "oración y trabajo", de acogida de las pobres desempleadas donde encuentran formación laboral y cristiana, espacios de dignificación por el trabajo, bajo la mirada de san José artesano en Nazaret. La novedad que supuso este proyecto evangélico, pionero en su tiempo, fue motivo de confrontación y marginación para Bonifacia. Situación que ella asume con paciencia, silencio y fe. Fue el precio de su fidelidad a Jesús Trabajador. Hoy, dos siglos después, Bonifacia sigue siendo una referencia para vivir la cotidianidad de cara al Evangelio, el compromiso con los últimos. Nada turbó su paz y su alegría.
Profeta de nuestro tiempo nos presenta la biografía de un hombre, el jesuita Tomás Morales, en cuyo devenir histórico se amasan los aconteceres sociales y políticos, culturales y eclesiales más trascendentes de España en el siglo XX, convertidos en historia de gracia personal para él y para tantos seguidores suyos, paso del Señor reconocible y testificable por el cristiano de hoy. Es narración ágil, de estilo directo y preciso, que no cede a la laudatoria fácil ni arrincona las incógnitas y aristas del biografiado. Demuestra en su autor una profunda inmersión en las fuentes, una aguda penetración para discernir los hitos vitales y las líneas maestras de la acción y el pensamiento del P. Morales y, especialmente, una intensa compenetración con el biografiado. Ésta es sin duda la mejor garantía de un relato biográfico, pues sólo el amor leal desemboca en el conocimiento certero. De ahí brota la cualidad entusiasmante de su lectura, que suscita y mantiene vivo el interés del lector hasta la última línea de la obra. Reside en ella otra cualidad meritoria: Se postula una comunicación vital entre el lector y el biografiado. Su autor nos conduce imperceptiblemente hasta el diálogo con las convicciones más íntimas y arraigadas del P. Morales, abriendo nuestro espíritu a la participación en el rico legado de este gran impulsor del laicado contemporáneo. Esta segunda edición amplía notablemente el conocimiento del protagonista mediante la presentación de nueva documentación oral y escrita, en la que el P. Tomás Morales nos descubre mejor su intimidad en deliciosas confidencias pronunciadas al calor de una charla o de una meditación.
¿Quién es esta que ilumina lo negativo de todos, el pecado, y el remedio de todos, el Redentor? ¿Quién puede sumar, a la maravilla de la maternidad humana, la forma de virginidad?... La obra que el lector tiene en sus manos confiesa estos rasgos, con el lenguaje secular y evocador de la estética.
?Young Francis?Logline: A privileged young man in medieval Italy turns his back on a life of revelry and riches to dedicate his life to helping the most needy.SummaryIn the medieval town of Assisi, the wife of a wealthy cloth merchant is experiencing long, painful labour. A mysterious BEGGAR advises her to go to a stable to give birth, and while others think him mad, PICA di BERNARDONE, the woman with child, agrees. The baby is born soon after. The Beggar asks to hold the child and presses a cross on the child?s shoulder telling the mother her son will do great things.When PIETRO di BERNARDONE returns from a selling trip to France, he is filled with joy at the sight of his son. He vows to give the child everything he could ask for, promising a life of riches and indulgences. In honor of his many business dealings in France and his wife?s origins, he nicknames the child FRANCESCO.
Es un deber de fidelidad a la herencia recibida por el padre Marie-Dominique Philippe lo que ha llevado al hermano Benoît-Emmanuel a realizar, junto con Ariane Schwizgebel, este libro de entrevistas. Aquí nos presentan a un hombre exepcional que consagró su vida a la búsqueda de la verdad, al servicio de los hombres y de la Iglesia. Descubrimos al filósofo, al teólogo, al apóstol que no dejó de conducir a los demás hacia Cristo. Su vida es toda una vida trazada de encuentros, muy particularmente marcada por el encuentro con el padre Pierre-Thomas Dehau, con quien descubre la vida dominica, con Marta Robin, que lo anima en la fundación de la Comunidad San Juan, y con Juan Pablo II, que lo confirma en su búsqueda intelectual de las tres sabidurías. El padre Philippe fue un hombre de misericordia cuyo deseo más profundo era desposar la mirada de Cristo sobre la persona que recibía la gracia. Él está en el origen de la Familia San Juan, fundada en los años 70, poco después del Concilio Vaticano II, que fue para él una inmensa luz de esperanza para la renovación de la Iglesia.