Empieza la biografía de San Agustín, futuro pensador y Padre de la Iglesia, con una pelea entre pilluelos. Desde este primer encuentro se siente uno fascinado por la personalidad del apasionado joven.
Este libro quiere facilitar una reflexión sobre la vida consagrada iluminada por dos focos principales: la vuelta al Evangelio y la esperanza. Se hace girar todo alrededor de cuatros elementos esenciales para la fe y, en consecuencia, para la vida consagrada: reavivar el kerigma apostólico (proclamación de la muerte y resurrección de Jesús), vivir las bienaventuranzas, reafirmar los elementos que mantienen la vida común evangélica, entregarse a la evangelización con generosidad y esperanza. Todo el conjunto iluminado y animado por una firme esperanza de futuro. Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de re- novado significado para el mundo actual. Esta convicción nos permite conservar la alegría en medio de una tarea tan exigente y desafiante que toma nuestra vida por entero. Nos pide todo, pero al mismo tiempo nos ofrece todo (Papa Francisco en Evangelii Gaudium).
El Papa Benedicto XVI, al elegir este nombre, quiso recordar la inmensa tarea y el ejemplo de San Benito, patrón de Europa y fundador del monacato occidental, y ponerse bajo su protección.
Louis de Wohl nos ofrece uno de los santos más populares, admirados y queridos de todos los tiempos. El escenario de la acción nos traslada desde Asís a Roma, a Sicilia, a las arenas de Egipto.