Catálogo de la exposición celebrada en el Museo Nacional del Romanticismo entre diciembre de 2012 y marzo de 2013. Con esta muestra, el Museo quiere rendir homenaje a los orígenes del movimiento romántico, además de contextualizar las piezas que se exhiben en su exposición permanente. Los orígenes del Romanticismo se sitúan en Alemania y es allí donde el género paisajista se manifiesta como el medio de expresión más idóneo para el artista romántico. Los veinte dibujos y acuarelas que completan la muestra proceden en su totalidad del Museum Kunstpalast de Düsseldorf, que conserva una importante colección de obra gráfica de los principales pintores románticos alemanes.
Joaquín Vaamonde Cornide (1871-1900), perteneciente a la "generación doliente" se formó en la Escuela de Bellas Artes de La Coruña, discípulo de Isidoro Brocos. Durante un tiempo residió en Buenos Aires, colaborando en diversas revistas ilustradas. A su regreso a España, entabló amistad con Emilia Pardo Bazán. Cultivó esencialmente el retrato, de factura postimpresionista y romántica, entre los que destacan los de su maestro "Brocos", y el de Emilia Pardo Bazán, del Museo de Bellas Artes de A Coruña.
A finales del siglo XIX París tomó el relevo a Roma como meca del arte. De este modo se comenzaron a marcar las pautas en lo referente a la producción artística para el arte contemporáneo, que no se concibe sin la mención de la capital francesa y de la propia Escuela de París. Con la profunda revolución que se comienza a fraguar a partir de 1905 los artistas españoles no sólo suponían un número importante en presencia, sino que desempeñarían un papel fundamental, convirtiéndose en protagonistas de excepción. Por ello en esta exposición es inexcusable la presencia de algunos artistas que son fundamentales en el devenir de las vanguardias históricas, caso de Picasso, Juan Gris y Joan Miró, que estarán acompañados con nombres como María Blanchard, Vázquez Díaz, Maruja Mallo, Oscar Domínguez, Pancho Cossío, Iturrino, Manuel Ángeles Ortiz, Echevarría, Manuel Colmeiro, Hernando Viñes, Francisco Bores, etc. Se muestran más de 60 obras, en su mayoría pinturas, así como esculturas de Miró y Domínguez, y dibujos de Picasso y Juan Gris.
Son muchas las iniciativas que se han centrado en el estudio de las manifestaciones del arte románico tanto en Galicia como en Portugal. Nunca hasta ahora, sin embargo, se habían analizado con tanta amplitud y conjuntamente las particularidades de su desarrollo al norte y al sur del río Miño. Se trata de un examen que, por encima de cualquier otra consideración, tiene el interés de revelar de manera inmediata las coincidencias y divergencias existentes entre las formulaciones del estilo en los dos países.
El catálogo razonado del pintor ferrolano Fernando Álvarez de Sotomayor (1875-1960) pretende ser, a través de un recorrido exhaustivo por su trayectoria vital y profesional, un homenaje a uno de los más grandes artistas gallegos y españoles del siglo XX. La presente monografía ha sido estructurada en dos bloques fundamentales. En el primero, compuesto por cinco estudios, se ha llevado a cabo un análisis de la actividad de Sotomayor relacionada con el ambiente gallego, español, chileno y familiar, trabajos que complementan un extenso y minucioso recorrido, repleto de novedades e interesantes observaciones de carácter técnico- estilístico, por la biografía del pintor gallego. Constituyen todos ellos el preludio de la exhaustiva catalogación, integrada por cerca de novecientas obras, muchas inéditas o poco conocidas, que se recogen en la segunda parte. Un repertorio perfectamente sistematizado que permite por primera vez conocer con gran detalle y absoluta fidelidad la figura de Sotomayor como pintor.
Catálogo publicado con motivo de la exposición Metapintura. Un viaje a la idea del arte, celebrada en el Museo del Prado (15 de noviembre de 2016-19 de febrero de 2017). Ambos se centran en la Edad Moderna y tienen como punto de partida aquellas ocasiones en las que la pintura dejó de ser primordialmente una «ventana» de comunicación con el exterior, para transformarse en «espejo». Es decir, hizo de sí misma, de sus leyes o sus autores, los protagonistas del cuadro.En el libro se estudian imágenes y textos a través de los cuales la sociedad de la época expresó su relación con el arte. Su estructura es cronológica y se inicia con un capítulo sobre la imagen religiosa, protagonista del arte español hasta mediados del siglo XVIII y en la que el concepto de arte confluye con los de utilidad y culto. Le siguen dos capítulos que muestran cómo se fue creando una alternativa al predominio de la imaginería sagrada, y cómo se hicieron cada vez más abundantes las imágenes y los relatos de carácter civil, a través de los cuales la pintura o la escultura quedaron definitivamente instaladas en el catálogo de las actividades «artísticas» e intelectuales. Los dos últimos capítulos analizan los cambios en el sistema de las artes que se produjeron en el siglo XVIII, cuando los pintores encontraron amparo institucional a través de las academias, se consolidó el concepto de «escuela española», se multiplicaron las fórmulas de autorrepresentación, y el artista acabó por convertirse, especialmente a través de Goya, en tema de su arte. Acaba el libro en 1819, con la creación del Museo del Prado, que preludia un cambio fundamental en la manera de concebirse la relación entre el artista, su materia y la sociedad.
Proyecto editorial surgido desde el interés de Recolectores Urbanos por la obra del autor considerada en su totalidad, en un recorrido aún abierto que abarca cuarenta y cinco años, e incluyendo, por tanto, los proyectos y ejecuciones de arquitectura, las
El Arte y la Publicidad han estado siempre relacionados, y entre ambas disciplinas y sus lenguajes se han generado históricamente acercamientos, intercambios, apropiaciones y diálogos continuados. Prueba de la vigencia actual de esa relación es esta obra, Arte VS Publicidad, que reúne una selección de obras del periodo 2000-2015 creadas por artistas españoles que tienen como nexo común el uso de las estrategias publicitarias desde una perspectiva crítica, cuya finalidad es cuestionar y revisar aspectos de nuestro imaginario colectivo. Anuncios, lemas, eslóganes y acciones se unen a apropiaciones de campañas reales y a la creación de otras ficticias, con obras de Daniel García Andújar, María Cañas, Democracia, Daños Colaterales, DosJotas, La Fiambrera, Noaz, PSJM y Rogelio López Cuenca. Un arte, por tanto, políticamente comprometido que pretende generar un discurso social, suscitar la reflexión del espectador y transformar su modo de ver, pensar y actuar. La obra constituye el resultado de una investigación llevada a cabo por Ana García Alarcón - doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y comisaria de la exposición- - como tema de su tesis doctoral, titulada Apropiaciones y usurpaciones críticas de la iconosfera publicitaria en el arte español actual.
Esta colección es una mirada a dos tradiciones teatrales japonesas que pone de manifiesto sus antagonismos, la aristocracia y la cultura del teatro noh, con el vínculo a la cultura samurái, frente a la popularidad del teatro kabuki que refleja los gustos de la ciudadanía de las grandes urbes japonesas y que auparon las clases medias a pesar de no contar con el apoyo gubernamental. Un conjunto de 28 pinturas, 47 estampas y 16 objetos que ofrecen al visitante un viaje por la cultura del país nipón desde el siglo XIV hasta el XX. La exposición ha conseguido construir una línea temporal de la evolución de la cultura asiática al reunir alrededor de la colección "Pájaro Profeta" de José Antonio Giménez a obras de coleccionistas públicos y privados de Zaragoza, Madrid y Sevilla, principalmente. La exposición, organizada por Actividades Culturales de la Universidad de Zaragoza, permanecerá abierta hasta el 10 de enero de 2015, en el Paraninfo de la Universidad.
La Dirección General de Patrimonio Cultural, dentro de sus programas de promoción y difusión de bienes culturales, organiza, en colaboración con Patrimonio Nacional y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la exposición temporal Una corte para