¿Es posible conseguir una sensación de amplitud y bienestar en un apartamento, cuando el espacio disponible es muy limitado? Este libro muestra que no solo es posible, sino que a menudo las soluciones consiguen convertir la propia vivienda en un espacio único y singular. Además, este tipo de proyectos significan todo un reto para el arquitecto, ya que le exigen poner en juego todo su ingenio, técnica y talento.
Los años cincuenta fueron una edad de oro para la arquitectura moderna latinoamericana. Los edificios construidos según las premisas del movimiento moderno en varios países de América Latina probablemente superaron, tanto en cantidad como en calidad, a los surgidos de experiencias contemporáneas en el resto del mundo. Un ejemplo mexicano bien conocido de este fenómeno fue la urbanización que Luís Barragán llevó a cabo en el Pedregal de San Ángel, una porción de ancestral paisaje volcánico en lo que entonces eran las afueras de la Ciudad de México. No tan difundidas en su momento y olvidadas después fueron los varios cientos de casas modernas de calidad excepcional realizadas por un variado grupo de arquitectos en el contexto físico definido por Barragán. Estas páginas revisitan el Pedregal y se concentran en el estudio de la arquitectura doméstica que allí surgió, proponiendo una reflexión histórica que parte del fenómeno sociológico de su éxito comercial. Documentando en detalle 57 de las casas -con abundante material de archivo, fotografías tanto históricas como actuales y nuevos planos- y basándose en numerosas entrevistas con los arquitectos y clientes que protagonizaron aquel episodio, los autores analizan los motivos por los cuales un público amplio sintonizó en su día con las ideas y las formas de esta arquitectura.