El entremés y otras formas genéricas de teatro breve que acabaron emparentando con él (loas, bailes, jácaras y mojigangas) alcanzaron, de forma independiente o como complemento de dramas de mayor envergadura, un extraordinario desarrollo en los siglos xvi y xvii. Frente al mundo ortodoxo y ordenado de la comedia, en el que se defen-dían los convencionalismos sociales y morales, el amor idealizado y el honor, estas obritas ofrecían una visión materialista, risible o grotesca de la vida y se acercaban a las clases populares. Seleccionado, presentado y anotado por Antonio Rey Hazas, el presente volumen reúne, junto con alguna pieza anónima, como el «Entremés de Mazalquiví» y el «de los Ro-mances», las obras más significativas de LOPE DE RUEDA, CERVANTES, QUEVEDO, QUIÑONES DE BENAVENTE y CALDERÓN DE LA BARCA, ofreciendo una panorámica inmejorable de la evolución del TEATRO BREVE DEL SIGLO DE ORO.
El Siglo de Oro pasa por ser el período de máximo esplendor de la literatura española. La renovación lírica llevada a cabo por Garcilaso de la Vega, la aparición del Lazarillo de Tormes, el surgimiento de los primeros corrales de comedias, las rompedoras aportaciones de Quevedo y Góngora, el teatro innovador de Lope de Vega o la moderna prosa de Cervantes constituyen algunos de los muchos ejemplos que lo avalan. No obstante, los cambios sociales, históricos y también lingüísticos operados desde aquellos siglos al presente pueden dificultar su comprensión al lector moderno. Por eso, en las páginas de este libro, hemos intentado dar cuenta de sus claves interpretativas, con la idea de dar respuesta a las inquietudes planteadas, a lo largo ya de un lustro, por los distintos grupos de estudiantes del Programa Universitario de Mayores de la Universidad de Jaén. De ellos es este libro, de ellos y de todos los que quieran acercarse y conocer esta interesantísima etapa de nuestra literatura.
La obra rescata los manuscritos inéditos de varios pensadores españoles y portugueses de La Escuela de Salamanca y de la Universidad de Coímbra, tan importantes como Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Luis de Molina, Francisco Suárez, Diego de Covarrubias o Martín Azpilicueta, que durante la conquista y colonización de América fueron precursores de la teoría de los Derechos Humanos. Una visión universal y generosa del ser humano con un pensamiento moderno de la igualdad de las personas basada en el respeto y el reconocimiento al otro como ser humano, que culmina con la publicación de textos inéditos que resultan de una prolongada investigación. Cuenta con un conjunto de obras de arte alusivas a los temas investigados, así como proyectos de comunicación visual y gráfica elaborados por un conjunto amplio de autores (artistas y diseñadores), constituido en su mayoría por estudiantes de la Facultad de Bellas-Artes de la Universidad de Lisboa.
Ubicada en el Boston puritano del siglo XVII, entre los años 1642 y 1649, cuenta la historia de Hester Prynne, quien da a luz a una hija de una relación adúltera y lucha para crear una nueva vida de arrepentimiento y dignidad. La letra escarlata "A" representa el acto de adulterio que ha cometido y se convierte en un símbolo de su pecado para que todo el mundo lo vea. A lo largo del libro Hawthorne explora temas tales como el pecado, la culpa y qué es legal y qué no lo es.
Diplomático en la Santa Sede, muy conocido por la familia real española, mecenas en pleno Siglo de Oro... La increíble y azarosa vida del Caballero de Gracia. Jacobo Gratij, el Caballero de Gracia, nacido en Italia en 1517, falleció en España en 1619. Nos hallamos ahora, pues, en el entorno del V centenario de su nacimiento y el IV de su muerte. Como diplomático de la Santa Sede, estuvo en Roma, París, Trento, Venecia, Praga, Colonia... y Madrid. Se relacionó directamente con la batalla de Lepanto, el Concilio tridentino o sendas negociaciones de paz con Francia y Flandes. No solo trató muy de cerca a Urbano VII, entre otros Papas, sino también a Felipe II y a toda la familia real española. Justamente su sintonía con la princesa Juana, madre del rey Sebastián de Portugal, le granjeó el hábito de la Orden de Cristo. De ahí el título, al castellanizar su apellido, de Caballero de Gracia. Cincuenta años residió en Madrid. Aquí, en pleno Siglo de Oro, propagó cuanto pudo las artes: sobre todo, la música y la literatura. Aquí promovió tres instituciones de atención a desfavorecidos, movido por su honda preocupación social, así como tres fundaciones de religiosos. Y aquí se ordenó sacerdote, legando a la posteridad, hasta hoy, la Asociación Eucarística y el Real Oratorio del Caballero de Gracia. Frente a la burda leyenda popular que le persigue desde el siglo XIX, los autores narran con brioso estilo esa vida intensa y viajada, tan desconocida e interesante. José María Sanabria y José Ramón Pérez Aragüena, además de haber escrito "a cuatro manos" la presente obra, ambos coinciden en la publicación anterior e individual de otros varios libros, así como en el desempeño del cargo de Vicerrector del Real Oratorio del Caballero de Gracia: el primero, ya emérito; el segundo, actual.