El Hokyo-ki, o Crónicas de la era Hokyo, es el diario que recoge las anotaciones que el maestro zen Eihei Dôgen (Japón, 1200-1253) tomó durante sus años de estudio (1223-1227) bajo la dirección espiritual de su maestro chan chino Tiantong Rujing. Este texto constituye el más temprano de los escritos del fundador de la escuela Soto Zen japonesa y el único que recoge sus años de práctica y de estudio en China. En él se ofrece de primera mano la más importante evidencia sobre sus años de formación y sirve como base para la comprensión del subsiguiente desarrollo de su pensamiento. La presente edición, traducida, anotada y comentada por el maestro zen Dokushô Villalba, es la primera en lengua española de esta obra crucial para comprender el pensamiento y la iluminación espiritual de Eihei Dôgen, cuya figura ocupa un lugar central tanto en la historia universal del Budismo como de la filosofía clásica japonesa.
El zen nace del encuentro entre el budismo de la India y el taoísmo de China. En el vértice mismo de tal confluencia se encontraba el maestro Sosan, tercer patriarca zen. Su HSIN HSIN MING, o Libro de la Verdadera Fe. Es un texto muy breve en el cual se encuentra codificada la esencia misma de este camino de conciencia y meditación. Osho expande e ilumina aquí las palabras de Sosan, desplegando su mensaje y haciéndolo accesible a la mentalidad actual. "Si de todos los libros jamás escritos tuviera que quedarme tan sólo con dos, uno de ellos sería el Hsin Hsin Ming de Sosan. Estas palabras son atómicas, están llenas de energía. Si estás preparado, dispuesto para ser fecundado, estas palabras vivas, inmensamente poderosas, entrarán en tu corazón transformándote totalmente". Eres el camino y eres la meta; no hay distancia entre tú y la meta. Eres el buscador y eres lo buscado; no hay distancia entre el buscador y lo buscado. Eres el adorador y eres lo adorado. Eres el discípulo y eres el Maestro. Eres los medios y eres el fin. Este es el Gran Camino. Osho
Kômyô, Clara Luz, es uno de los capítulos más desconocidos del Shôbôgenzô, La Preciosa Visión del Dharma Verdadero, la obra magna del maestro zen japonés Eihei Dôgen. La enseñanza contenida en él fue impartida por Dôgen a la pequeña comunidad monástica del templo Kosho Horin-ji, fundado por él en Uji, Kyôto, en 1233 antes de que se trasladara a la provincia de Echizen, actual Fukui, para fundar Eiheiji. Esta enseñanza fue transmitida a los monjes el 2 de junio de 1243, durante el retiro intensivo de verano, un día en el que la lluvia caía suavemente de los aleros del templo, como escribe el mismo Dôgen al final del texto. El término Kômyô está formado por dos kanjis: el kanji kô se traduce como luz; el kanji myô como clara o maravillosa. Clara Luz se refiere a la experiencia de la iluminación o despertar en el que la verdadera naturaleza de todo lo existente se manifiesta en su claridad esencial. La traducción y los comentarios del maestro zen Dokushô Villalba recuperan este texto tan desconocido, haciéndolo accesible al lector contemporáneo.
Este libro describe la práctica del zazén con una claridad y sencillez inusuales. Los numerosos ejemplos de la vida cotidiana a los que recurre el maestro Uchiyama demuestran que el Zen, lejos de tratarse de un camino ultramundano, consiste en descubrir con honestidad quiénes somos y desarrollar todo nuestro potencial en las actividades cotidianas. Las claves están en lo que el autor describe como el regreso a una experiencia anterior a las elaboraciones mentales que nos impiden vivir la vida en toda su dimensión y la confianza en nuestro ser íntimo, más allá de las complicaciones y las competencias. Además de explicaciones sobre la postura y las bases de la meditación, esta obra incluye el famoso discurso de despedida como abad del templo de Antaiji, en el que Uchiyama sintetiza su experiencia y sus enseñanzas. Un gran libro para el practicante budista y especialmente para quienes aún no han encontrado un maestro Zen.
El maestro Dongshan Liangjie (jap. Tôzan Ryôkai, 807-869) es considerado el fundador de la escuela china chan Caodong (jap. Sôtô), que en el siglo XIII sería introducida en Japón por el maestro zen Eihei Dôgen. Se trata, pues, de una figura clave en la historia de la tradición Zen. El presente volumen incluye la obra Dichos y Hechos de Dongshan Liangjie, una crónica de su vida y de sus enseñanzas, así como una colección de diálogos con sus discípulos sobre múltiples aspectos del Dharma. La edición ofrece también los Dichos y Hechos de Yunyan Tanshen (jap. Ungan Donjô, 784-841), quien fuera el maestro de Dharma de Dongshan, así como Los Dichos y Hechos de Yaoshan Weiyan (jap. Yakusan Igen, 751-834), el maestro de Dharma de Yunyan. Tres generaciones de maestros y discípulos que se extendieron a lo largo de los dos siglos que marcaron la edad de oro del Chan en China y el surgimiento de una de las escuelas Chan/Zen cuya vitalidad se ha mantenido hasta el presente. La introducción y las notas del maestro zen español Dokushô Villalba permiten además comprender las historias y las enseñanzas de estos tres grandes maestros en su contexto histórico y en el marco doctrinal que subyace a su aparente sabiduría loca.
Es el texto más antiguo sobre la esencia Zen. Fue escrito por el Maestro Kanchi Sosan en el S.VII y constituye una de las obras maestrasdel patrimonio espiritual de la humanidad. Los comentarios a esta obra son del Maestro Taisen Deshimaru.
¿Por qué sufrimos? ¿Tiene nuestro dolor un sentido? Dándose cuenta de que los seres humanos llevan haciéndose esas preguntas desde hace miles de años, Phillip Moffitt ha hallado respuestas para su propia vida en la filosofía y la meditación budistas. Reflexionando sobre su propio periplo, de redactor jefe de la revista Esquire a profesor de meditación budista, Moffitt ofrece una perspectiva fresca de la antigua sabiduría budista, mostrándonos cómo pasar del sufrimiento a una nueva consciencia y a una felicidad inesperada. Moffitt explora las doce intuiciones, a menudo soslayadas, que subyacen en el núcleo de la enseñanza del Buddha -las Cuatro Nobles Verdades- y las utiliza para guiar a los lectores hacia una relación más significativa con el sufrimiento.
Este es, sin duda, un libro increíble. De sus páginas emana una sabiduría tan relajante, tanta luz curativa que manifiesta la presencia, las palabras, y las enseñanzas de uno de los grandes lamas actuales. Este es un libro que se concentra en la base de la curación espiritual para todos aquellos que sufren; un libro que dirige la atención a esa sabiduría especial que causa una curación permanente; un libro para los enfermos, los infelices y los vulnerados. Lillian Too, en el prólogo Experimentamos la enfermedad a un nivel físico, pero para poder curarnos debemos comprender cómo se produce la verdadera sanación: en nuestro corazón y en nuestra mente. En Curación Definitiva; el poder de la compasión, el renombrado maestro de meditación Lama Zopa Rimpoché nos ayuda a reconocer las raíces de la enfermedad y nos ofrece las herramientas para crear nuestra felicidad futura. Además de aportar relatos de quienes se han recuperado de la enfermedad por medio de la meditación, Rimpoché explora el papel central del karma y el hábito mental de poner nombres en la producción de las enfermedades, y como la meditación y otras técnicas para desarrollar la compasión y la cognición profunda pueden eliminar las causas reales de todas las dolencias. Un libro excelente para los que sufren una enfermedad o cuidan a enfermos. Lama Zopa Rimpoché nos ofrece métodos para transformar el compadecerse de sí mismo y el enfado para hacer frente creativamente a la adversidad y dar sentido a nuestra vida, sin importar el estado de salud en el que nos encontremos. Este libro nos desafía a abrir nuestros corazones con compasión y sabiduría. Thubten Chodron autora de Corazón abierto, mente lúcida. Lama Zopa Rimpoché es el director espiritual de la Fundación para Preservar la Tradición Mahayana, FPMT, con centros budistas, monasterios y proyectos relacionados. Es autor de Transformar Problemas en Felicidad, La Puerta de la Satisfacción y co autor con Lama Yeshe de La Energía de la Sabiduría.
LA PRÁCTICA DEL BODISATVA (o Bodisatvacharyavatara, literalmente «La aplicación de la práctica del bodisatva») es uno de los grandes clásicos del budismo mahayana. Presentada en la forma de una meditación personal en verso, expone el camino de los bodisatvas, esos seres que, habiéndose alejado de la futilidad del samsara y sus sufrimientos, renuncian sin embargo a la paz de una liberación individual y se comprometen a trabajar para la liberación de todos los seres y a obtener la Iluminación suprema para su beneficio. Shantideva, uno de los autores budistas indios más influyentes de la tradición mahayana, empieza su obra elogiando la mente de la Iluminación y explica en detalle cómo se cultiva. Hay capítulos sobre las perfecciones transcendentales de la paciencia, la diligencia, la meditación y la sabiduría. Las enseñanzas sobre la meditación culminan con la profunda práctica de igualarse y cambiarse por los demás. El célebre capítulo noveno expone las enseñanzas sobre la vacuidad, la perfección de la sabiduría, tal como se explican en el Madyamaka, o tradición del Camino medio. Mediante los versos de este texto, Shantideva ha sido capaz de inspirar a generación tras generación de practicantes. Este texto, escrito originalmente en India en sánscrito, apareció por primera vez traducido al tibetano poco después de su composición en el siglo VIII y ha sido explicado, estudiado y practicado en Tíbet en una tradición ininterrumpida hasta nuestros días. En la actualidad sigue teniendo plena vigencia y es enormemente apreciado por los budistas de todas las tradiciones. El texto raíz viene acompañado de una extensa introducción que sitúa el texto en su contexto mahayana. La traducción procede de la versión tibetana siguiendo el comentario de Kunzang Pelden, el más estudiado en los monasterios ñingmapas. Pero además se han consultado sistemáticamente otras versiones tanto en sánscrito como en tibetano y traducciones como las de Louis Finot, Stephen Batchelor y Georges Driessens. A continuación te presentamos los primeros veinte versos del primer capítulo. 1 Elogio a la bodichita ¡Homenaje a todos los budas y bodisatvas! 1. A los que han alcanzado la felicidad, al Darmakaya del que están dotados, a sus herederos y a todos aquellos que merecen ser venerados, rindo homenaje respetuosamente. Ahora expondré brevemente, según las escrituras, cómo adentrarse en la práctica de los bodisatvas. 2. Nada voy a decir que no se haya dicho ya y carezco de destreza en el arte de escribir, no pienso pues que esto vaya a beneficiar a nadie. Lo he escrito sólo para cultivar mi mente. 3. Así mi fe se fortalecerá durante algún tiempo para que pueda habituarme a lo virtuoso. Pero si otros con mi misma fortuna viesen estas palabras, podrían también beneficiarse. 4. Estas libertades y condiciones favorables, tan difíciles de encontrar, permiten con este nacimiento humano alcanzar nuestro objetivo. Si no me beneficio ahora de ellas, ¿cómo voy a poder conseguirlas de nuevo? 5. Como un relámpago con su resplandor ilumina por un instante una oscura noche nublada, aparecen en el mundo, por el poder del Buda, pensamientos virtuosos, rara y fugazmente. 6. Así el bien es tan frágil, mientras que siempre la fuerza del mal es inmensa y arrolladora. Excepto la perfecta bodichita, ¿qué otra virtud podría aplastarlo? 7. Tras ponderarlo durante incontables kalpas, los poderosos sabios6 vieron sus beneficios. Por medio de ella innumerables seres alcanzan fácilmente la felicidad suprema. 8. Los que desean superar las innumerables aflicciones de la existencia, los que aspiran a eliminar el sufrimiento de los seres y los que quieren disfrutar de inmensa dicha no deben jamás abandonar la bodichita. 9. Desde el mismo instante que la bodichita nace en alguien que sufre, capturado en la prisión de la existencia, se le proclama heredero de los que han alcanzado la felicidad y es venerado por los dioses y los hombres, por todo el mundo. 10. Como el elixir supremo de los alquimistas, toma este cuerpo impuro y lo transforma en el cuerpo inestimable y valioso de un buda. ¡Asid, pues, firmemente la bodichita! 11. Si tras examinarla minuciosamente con su sabiduría ilimitada el único guía de los seres ha visto su valor inestimable; los que deseamos dejar este estado migratorio debemos asirnos bien a esta preciosa bodichita. 12. Todas las demás virtudes, como el platanero, tras haber fructificado, se agotan. Solo el prodigioso árbol de la bodichita incesantemente da fruto y crece sin agotarse. 13. Como quien en un gran peligro es protegido por un héroe, con su ayuda, uno se libera instantáneamente, aunque haya cometido las faltas más terribles. ¿Por qué los prudentes no recurren a ella? 14. Sin duda alguna, como el fuego del final de una kalpa, consume en un solo instante inmensas faltas. Sus beneficios son, pues, inmensurables, como el sabio Maitreya le explicó a Sudana. 15. La bodichita, en resumen, tiene dos aspectos: la aspiración a la Iluminación y el aplicarse a ello. 16. Así como sabe cuál es la diferencia entre querer ir e ir, el sabio debe entender las diferencias correspondientes a estos dos aspectos. 17. La bodichita como aspiración produce grandes frutos incluso estando aún en el samsara. Pero no da lugar a un continuo flujo de méritos, como sucede con la aplicación de la bodichita. 18. Pues, desde el mismo momento en que alguien asume la bodichita, con una determinación irreversible de liberar completamente a los seres infinitos, 19. aunque esté distraído o dormido, el poder de sus méritos crece de un modo abundante y continuo e iguala al espacio infinito. 20. Esto es algo que el Tatagata, en el sutra que pidió Subahu, lo explicó usando razones para el beneficio de aquellos inclinados a vías inferiores.
Algunas personas piensan que algo tiene que pasar después de haber practicado meditación durante un tiempo, al igual que ocurre con los estudios académicos, que después de diez o quince años se termina con una titulación. Esa es la idea que anida en algún rincón de la mente de algunas personas: ¡Yo puedo hacer que esto suceda! ¡Puedo hacer la iluminación!. Aunque en realidad no puedes. No puedes hacer la iluminación, porque la iluminación es algo que no se construye. Realizar el estado despierto es una cuestión de ser diligente, permitiendo que la conciencia no dual retome su estabilidad natural. Es difícil alcanzar la iluminación sin esa diligencia, sin compromiso y sin dificultades. Tulku Urgyen Rimpoché Tulku Urgyen Rimpoché ha pasado mucho tiempo en ermitas en las montañas, dedicando muchos años a hacer retiros, y ha llevado a cabo una considerable cantidad de entrenamiento en la meditación. Por esta razón, presenta la misma quintaesencia de las enseñanzas sagradas expuestas por nuestro compasivo Buda Shakiamuni. Habla desde la experiencia, expresando lo que él mismo ha experimentado, nos instruye para practicar de una forma completa y libre de errores. Estas enseñanzas están saturadas de instrucciones directas esenciales y son únicas. Chokyi Nyima Rimpoché El objeto último de la realización: el estado natural de la mente, sin errores y exactamente tal como es, no precisa ser buscado en ningún otro lugar, pues está presente dentro de nosotros. Despertamos al experimentar lo que siempre ha estado presente en nosotros. Sin embargo, la estabilidad de este excelso estado de unidad no se puede obtener independientemente de los medios hábiles y el conocimiento. Los medios son la conducta adecuada, el conocimiento es la visión. Puesto que el propósito verdadero del comportamiento espiritual es suavizar nuestro carácter rígido, debemos unificar la visión y la conducta. Las prácticas de acumulación y purificación están diseñadas para facilitar esto. Éstos son los asuntos que trata Tulku Urgyen Rimpoché en este libro. Tulku Urgyen Rimpoche (Tíbet oriental 1920. Nagi Goma, Nepal 1996). Gran maestro de dsogchen, practicante tanto del linaje kagyu como ñingma, permaneció veinte años de retiro habiendo realizado cuatro veces el retiro tradicional de tres años. Fue reconocido como una emanación del principal discípulo de Padmasambava. Fue muy cercano al linaje de los Karmapas desde el siglo XIV. Ha transmitido el linaje del dsogchen desum tanto a Su Santidad el XVI Karmapa como a Dudjom Rimpoché. Es autor de Repetir las Palabras del Buda.