Jâtaka en pâli significa nacimiento, pero designa también un género literario dotado de forma específica: las narraciones de los nacimientos anteriores del Buddha Gotama, y aun, por extensión, cada una de estas narraciones. El Jâtaka es una de las colecciones más antiguas de relatos budistas, y está fechado hacia los siglos II y III A.C. La presente antología de jâtakas ha sido realizada a partir del original pâli por Daniel De Palma.
Mario Conde nos sorprende con esta obra única nacida en un momento difícil desde la que pretende adentrarnos en la profundidad del Tao más allá de sus formas. Un texto abordado desde la serenidad del espíritu y un bien preciado, el tiempo, que sólo en lugares como la cárcel puede convertirse en un tesoro imprescindible. Es difícil expresar con palabras verdaderas aquello que no puede ser pronunciado. Por llamarlo de alguna forma, Lao Tse lo llamó el Tao. Y es precisamente bajo ese juego de palabras difíciles desde donde parte el autor para adentrarse en una profundidad aún mayor, en algo que, de no ser descrito y explicado, podría parecer evidente sin serlo. Desde la cárcel de Alcalá Meco, Mario Conde profundizó en aquello que se ocultaba entre tinieblas, esa voz y ese verbo que, a pesar de ser descrito y traducido por muchos, encierra dentro de sí un misterio poderoso. El Tao es algo más que la suma de sus palabras. Los significantes que de él se extraen podrían parecer unos u otros según la interpretación que diéramos cada uno de nosotros.
La doctrina budista del Dzogchen, introducida en el Tíbet por Padmasambhava, explica que, en cierto modo, la iluminación está ya aquí, que ni siquiera la meditación es necesaria, pues no se trata de cambiar la percepción de las cosas sino de reconocer la pureza de la mente. No existen dos tipos de conciencia diferentes, la iluminada y la ignorante: sólo existe una conciencia. Dicho de otro modo, estamos liberados ya. Sólo se trata de reconocerlo. Esta doctrina del Dzogchen es considerada por sus seguidores como la enseñanza definitiva y más secreta del Buda. En el presente libro, rindiendo homenaje a la singularidad del Dzogchen, el Dalai Lama lo sitúa dentro del ámbito más amplio del budismo tibetano en su totalidad. Explica la esencia de la práctica del Dzogchen, extrayendo de ésta sus afinidades y diferencias con las tradiciones del Yoga tántrico más elevado, y formulando preguntas tales como: ¿Por qué se le llama al Dzogchen la culminación de todos los vehículos? ¿Cómo organizar sus rasgos especiales? ¿Cuáles son los principios cruciales de los otros caminos budistas que un practicante de Dzogchen debería conocer? El Dalai Lama cita asimismo a los grandes maestros del pasado: a Longchen Rabjam, a Patrul Rinpoche y a su preferido, Dodrupchen Jikmé Tenpé Nyima. Este Dzogchen del Dalai Lama es, pues, un libro de una enorme riqueza y un extraordinario testimonio del aprendizaje, la percepción y la genialidad polifacética del Dalai Lama.
Si uno de los aforismos más notables atribuidos a Sócrates («conócete a ti mismo») se mantiene presente en la literatura y la filosofía universales, en este sorprendente volumen William Bodri nos explica que Sócrates fue más allá y alcanzó durante su vida el estado de samadhi o iluminación. Además, con la vida y la sabiduría de Sócrates como ejemplo, Bodri esclarece cómo las ideas filosóficas occidentales tienen sólidos nexos con los conocimientos espirituales que se desarrollaron en Oriente. Particularmente el concepto de iluminación, que merece estar en el centro mismo de atención de la humanidad porque, aunque a veces nos olvidemos, en realidad es el asunto clave, inherente en todos los esfuerzos filosóficos, religiosos y científicos. Si esta obra puede servir para dar aunque sólo sea un pequeño impulso a la indagación sobre la iluminación en nuestros sistemas educativos, filosóficos y espirituales, habrá colmado sobradamente su objetivo. "... La filosofía era el último grito, aunque Sócrates se paseaba por Atenas declarando que él no tenía ninguna. Decía que simplemente era un individuo en busca de la verdad. De hecho, había alcanzado el grado de realización de un maestro Zen." De la introducción «En este pequeño trabajo hay varias cosas que espero conseguir, y una de ellas es un resurgimiento del interés por los clásicos griegos. Los clásicos pueden aportar inconmensurables beneficios a nuestros jóvenes, que están buscando instrucciones claras sobre moralidad, virtud y ética. También tengo la esperanza de que,» «En este pequeño trabajo hay varias cosas que espero conseguir, y una de ellas es un resurgimiento del interés por los clásicos griegos. Los clásicos pueden aportar inconmensurables beneficios a nuestros jóvenes, que están buscando instrucciones claras sobre moralidad, virtud y ética. También tengo la esperanza de que, al revelar la doctrina básica sobre la iluminación de Sócrates, pueda abrir un nuevo capítulo de investigación en la filosofía occidental, que requiere un rejuvenecimiento de la base que la inspiró inicialmente. La motivación original de la filosofía consistía en desarrollar un medio de indagación que permitiera a los individuos encontrar su verdadera naturaleza espiritual. Por tanto, he incluido tanta información como me ha sido posible sobre el tema del cultivo interior, para ayudarnos a reavivar su llama original.» W. B. WILLIAM BODRI es consultor interconfesional y experto en filosofía oriental. También es licenciado en ingeniería, estrategia comercial y nutrición. Es coautor de Twenty-Five Doors to Meditation.
Un viejo proverbio oriental dice que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo, pero el dedo y la luna pertenecen a dos mundos diferentes, a dos realidades distintas, como nos enseña el budismo zen. En el presente libro el autor reúne 60 de estos cuentos comentándolos y desvelando la extraordinaria riqueza que contienen. Estos cuentos, Haikus y Koans en la más pura tradición zen, son historias para sorprender, para provocar y, sobre todo, para ayudar a despertar al discípulo capaz de olvidarse del dedo y admirar directamente la belleza de la luna.
El libro tibetano de los muertos, o Bardo Todol, es uno de los textos fundamentales de Oriente y la obra principal de la literatura universal sobre la muerte. En él se dan las instrucciones para que una persona fallecida pueda atravesar sin peligro el Bardo, el estado intermedio que sobreviene después de la muerte y previo al nuevo renacimiento. La obra se atribuye a Padmasambhava, el monje que llevó el budismo al Tibet en el siglo VIII. Sin embargo se cree que fue el lama Karmalingpa el que lo encontró en el siglo XVI después de que estuviera perdido durante cientos de años aunque se transmitía de forma oral. Esta versión incluye una valiosa introducción al pensamiento religioso tibetano, la traducción de la parte principal del texto original y se acompaña de hermosas fotografías que permiten al lector situarse en el entorno geográfico y cultural del libro.
Una celebración de la belleza, la poesía y la sabiduría de la fe más universal y menos doctrinal del mundo. Una espléndida síntesis de las creencias, prácticas y manifestaciones artísticas budistas. Una obra para quienes buscan una alternativa al materialismo laico. El budismo ha aportado inconmensurables riquezas a Occidente: un conjunto de profundas y enaltecedoras ideas, multitud de hermosas obras de arte (desde imágenes del Buda a jardines zen) y un repertorio de prácticas espirituales (desde los mantras hasta la atención plena) que, sin duda, pueden mejorar nuestras vidas. Este libro pressenta un fascinante caleidoscopio de todos los aspectos del budismo, incluido el tantra, el zen y las creencias de la Tierra Pura de Japón.
Tenía la impresión de que toda mi vida, hasta este momento, no había tenido otro sentido que llevarme al punto de desesperación que me condujo a sentarme de cara a la pared, a dejar de correr tras todo tipo de quimeras o de metas... y a tratar, sencillamente, de descubrir lo que podía ser en mí mismo el fundamento de lo sagrado. En el silencio de la práctica de zazen la ausencia de apego a nuestro ego nos lleva a la presencia de la naturaleza real de nuestra existencia, que es interdependiente con todos los seres y unidad con todo el universo. Podemos existir realmente estando atentos y presentes aquí y ahora en cada respiración.
El Sutra del corazon, también conocido como Sutra de la perfección de la sabiduría, fue escrito entre los siglos I y VI. Aunque se ignora la identidad de su autor, es el mas conocido de todos los Sutras, especialmente en las ramas del budismo ...