Biografía: religiosa y espiritual



SAN JUAN PABLO II . VIVÍA CON DIOS (GRYSIAK, BRYGIDA / MOKRZYCKI, MIECZYSLAW)

En este libro Mons. Mokrzycki, en colaboración con la periodista Brygida Grysiak, nos descubre el rostro desconocido del santo Juan Pablo II, su vida cotidiana en el Vaticano, sus gustor, sus costumbres, sus amistades, su relación continua con Dios por medio de la oración y la contemplación, sus devociones, cómo vivía los tiempos fuertes de la liturgia, su última Cuaresma y primeros días de Pascua hasta su muerte.

SANTA HILDEGARDA DE BINGEN . LUZ DE SU GENTE Y DE SU ÉPOCA (AMATO, ANGELO)

Breve semblanza de Hildegarda de Bingen (1098-1179), oblata benedictina del siglo XII, que a pesar de vivir en clausura, predicó su mensaje a través de sus numerosos escritos y de sus grandes viajes apostólicos. Tras trazar un perfil biográfico y relatar las vicisitudes de su canonización y de la peculiar devoción que suscitó, Angelo Amato se detiene en la ejemplaridad de la vida de Hildegarda, cuya fama de santa y de milagrera era bien conocida, en la validez perenne de su doctrina y en su mensaje de santidad. Por último, el libro recoge las dos catequesis que Benedicto XVI dictó en 2010 sobre esta mujer excepcional, considerada santa durante su vida y cuyo ejemplo ha traspasado las fronteras del tiempo hasta convertirse en una mujer absolutamente actual.

DIOS EXISTE. YO ME LO ENCONTRÉ (FROSSARD, ANDRÉ)

El gran autor francés narra su conversión al catolicismo. Tal vez su éxito pueda atribuirse a que ofrece al lector uno de los testimonios más sinceros y conmovedores sobre ese fenómeno, tan gratuito y a la vez laborioso.

ÁLVARO DEL PORTILLO . UNA SEMBLANZA PERSONAL (BERNAL, SALVADOR)

¿Qué rasgos destacan en su personalidad? ¿Enérgicamente bueno o amablemente fuerte? ¿Qué papel jugó en la configuración y expansión del Opus Dei? ¿Cómo asumió la sucesión de san Josemaría al frente del Opus Dei? ¿Cuáles fueron los grandes hitos de su v

TERESA DE ÁVILA . Y LA ESPAÑA DE SU TIEMPO (PÉREZ, JOSEPH)

Originaria de una familia venida a menos (judía por parte de padre), habría podido casarse; sin embargo, prefirió ingresar en un convento. Teresa pretende asumir esta dolorosa elección —casi le cuesta la vida y arruinó definitivamente su salud— con todo su rigor: se «descalza», obtiene de las autoridades el permiso para reformar el Carmelo, convence a otras religiosas para que la sigan. Podría haberse contentado con esto y vivir lejos del mundo una experiencia espiritual excepcional, pero Teresa también es una mujer de acción. En pocos años, funda dieciséis carmelos en España. En un mundo de hombres, reivindica el derecho de las mujeres a su personalidad; seduce a los mayores espíritus de su época, a sus contemporáneos más temibles. La irradiación de la espiritualidad carmelitana es su contribución a la renovación de la vida religiosa en la España de Felipe II y, luego, en toda la Europa católica. Teresa desconfía de los éxtasis y, como aborrece las beaterías, se niega a confundir arrobamientos y abobamientos, ascesis y masoquismo, humildad y menosprecio de uno mismo. En su esfuerzo para distinguir la experiencia del amor de su comprensión y de su expresión, ilumina las realidades más complejas de la vida psicológica. Elevación del pensamiento y hondura psicológica, rigor en el análisis, precisión en la expresión, sentido de la medida, humor, son algunas de las lecciones que da a los hombres de nuestro tiempo. Más que una nueva biografía de esta mujer fuera de lo común, este libro la reinstala en la España de su época. Teresa tenía una alta consideración de sí misma; rechazaba la mediocridad; según ella, la ambición de hacer grandes cosas no era incompatible con la virtud de la humildad.