El reinado de Juan II ocupa prácticamente la primera mitad del siglo xv, época en la que se reciben las influencias humanísticas que van a marcar la cultura castellana en adelante, así como las ideas políticas que propugnaban un poder concentrado para el monarca (el poderío real absoluto). A pesar de todo ello, la personalidad de un monarca pusilánime y vacilante, como sin duda lo fue el hijo de Enrique III, resultó poco apropiada para aprovechar todas las ventajas que las nuevas corrientes de pensamiento ofrecían. En puridad, más que una biografía regia habría que hacer la de su favorito, el condestable Álvaro de Luna, que fue quien durante la mayor parte del reinado personificó la figura de un monarca políticamente ausente. Si a esto añadimos que Fernando de Antequera, hermano de Enrique III y corregente durante la minoría de su sobrino, decidió utilizar su influencia para colocar a su prole en los puestos clave de la vida política peninsular, entenderemos que fue un reinado básicamente revuelto. Revuelto por la actividad de un «monarca» no legítimo (el condestable Luna), por las intrigas continuas de los infantes de Aragón (los hijos del monarca aragonés Fernando I, el de Antequera) y por el ansia levantisca y acumuladora de señoríos y rentas de la mayoría de la nobleza. Podría decirse que el reinado de Juan II es el resultado de los enfrentamientos a numerosas y cambiantes bandas de estos tres grupos de actores, donde el condestable era el único que miraba por el decoro de la real corona (sin perjuicio de jugar a convertirse en el señor más poderoso del reino y con la clientela política mejor nutrida). Mientras tanto, el pueblo castellano asistía atónito a hechos que escapaban totalmente a su control.
La reina Cristina de Suecia (1626-1689) fue una mujer enigmática, extraordinaria y extravagante. Heredó el trono a los seis años. Brillante y políglota, mantuvo correspondencia con eruditos de todo el mundo, a muchos de los cuales atrajo hasta su corte. Quiso convertir su austera capital de Estocolmo en una nueva Atenas donde florecieran las letras y las artes. Cuando renunció al trono de Suecia tenía ya las miras puestas en el de Nápoles. Camino a Roma, abjuró públicamente de la fe luterana y abrazó el catolicismo, lo que causó sensación y fue recibido con gran alborozo en la ciudad santa. Nada más llegar, se enamoró de un joven cardenal, al que idolatró hasta el final de sus días. Cristina de Suecia vivió allí rodeada de sus colecciones de arte y sumida en numerosas relaciones, empresas e intrigas. Una leyenda ya en vida, Cristina ha sido ya objeto de una extensa literatura. Esta biografía arroja luz sobre temas poco conocidos o simplemente relegados de un vida azarosa y fascinante, como es el caso de sus relaciones con España.
La verdadera historia de una familia extraordinaria, con sus tragedias y sus dramas personales. La pompa y el esplendor de una de las familias reales más emblemáticas de todos los tiempos. El 11 de diciembre de 1936 el rey Eduardo VIII abdica por el amor de Wallis Simpson, dos veces divorciada. Con su renuncia el hijo mayor del rey Jorge V se convierte en el duque de Windsor. Y es su hermano, que logra sobreponerse con valentía a su tartamudez (El discurso del rey), quien le sucede con el nombre de Jorge VI. De la Inglaterra todavía impregnada por el prestigio de la reina Victoria al largo reinado de Isabel II, de los caballeros con bombín a los Beatles, de la inmensa figura de Churchill al trágico destino de la princesa Diana y después a la boda de Guillermo y Catalina, que sedujo a millones de espectadores, he aquí la extraordinaria saga de un linaje de monarcas, de reinas, de príncipes y de princesas con destinos dignos de las mejores novelas. El historiador francés Jean des Cars, biógrafo de las grandes dinastías de Europa y de sus más ilustres representantes, construye en La saga de los Windsor la trayectoria sentimental de una de las familias reales más influyentes del viejo continente con un estilo documentado y riguroso. La historia personal de cada uno de sus miembros y de cómo en muchas ocasiones tuvieron que renunciar a los dictados de su corazón en favor de la corona. Traición, celos, matrimonios de conveniencia, espionaje, estado, poder, amor, escándalo, ¿qué significa pertenecer a la saga de los Windsor? Reseña:«Gracias a la pluma de Jean des Cars la historia trepidante de la monarquía inglesa, íntimamente ligada a la del siglo XX, se lee como una novela». Blaise de Chabalier, Le Figaro
«Durante una temporada, yo, sin dejar de ser periodista, he intentado ponerme en el lugar de la princesa, de meterme en su cabeza y en su corazón para imaginar lo que opina de todo lo que ha pasado en su vida desde entonces. De eso va este libro: de lo que tal vez diría doña Letizia Ortiz si ella pudiera hablar.» María Teresa Campos
Con las recientes bodas de Mónaco y Reino Unido, los futuros herederos de toda la realeza europea ya están casados, motivo especial para reflejarlo en un libro de arte. Divididas por país, las bodas se ilustran con espectaculares imágenes de los archivos de Hola, logrando un documento gráfico para coleccionistas.
Cuatro damas. Cuatro ladies. Cuatro mujeres. Cuatro caracteres. Cuatro historias distintas entrelazadas entre sí. El salto de la reina Sofía a doña Letizia no es solo un cambio generacional, sino una historia de dolorosa transición: desde los valores aristocráticos del deber, la obligación y el sacrificio hasta una nueva generación donde el amor y la felicidad personal conviven dentro de la jaula de oro de la realeza. Esta es la historia más reciente de la familia real española, al igual que de otras dinastías europeas. Unas dinastías donde una nueva generación de plebeyos, desde Letizia Ortiz hasta Catalina Middleton en Inglaterra, ha cambiado la naturaleza de dichas monarquías. Un cambio que Andrew Morton analiza con personal perspicacia: ¿ha resultado ser el experimento una maldición o un consuelo para unas familias reales permanentemente acechadas por la controversia?Cuando el príncipe Felipe contrajo matrimonio con Letizia Ortiz se produjo una revolución en palacio. Pero en pocos años, la princesa de Asturias ha pasado a ser considerada la potencial salvadora de la casa de Borbón, inmersa en los escándalos. En una historia de fascinantes giros y sobresaltos, la vida, los amores y los desamores de las cuatro grandes damas de la monarquía española ponen de manifiesto la evolución histórica tanto de la familia real como de la propia nación española.
Un recorrido apasionante por el pasado, presente y futuro de las mujeres de la dinastía borbónica, veinte infantas que pudieron reinar en España De la hija de Felipe V a la del actual Príncipe de Asturias, Leonor. ¿La última? ¿Sabía por qué a la segunda infanta de la dinastía, María Josefa Carmela de Borbón y Sajonia, se la motejó como «la de los huesos frágiles»? ¿Y el verdadero motivo de que a la infanta Carlota Joaquina se la apodase «la intrigante» o a Luisa Carlota «la celestina»? ¿Conoce la razón por la cual la infanta Elvira desfila por estas páginas como «la fogosa» y a la infanta Cristina se la denomina «la equilibrista»? Romances secretos, infidelidades, complots, muertes trágicas, matrimonios regios por razones de Estado... y divorcios sonados. Esta completa galería de infantas se compone de veinte inusitados retratos que abarcan los últimos siglos de la historia de España hasta la actualidad, donde la infanta Leonor se erige como inmediata sucesora de su padre, el príncipe Felipe, quién sabe si Felipe VI, rey de España, algún día. Reseñas:«Zavala nos da un inolvidable paseo de la mano por la historia.»Julia Navarro
Desde la publicación en 1947 de la clásica obra de José María March sobre la "Niñez y juventud de Felipe II", no se había abordado la educación del monarca español ni con la amplitud, ni con la perspectiva innovadora con que se retoma ahora esa cuestión en "La educación de un 'felicísimo príncipe' (1527-1545)". José Luis Gonzalo Sánchez-Molero ha volcado décadas de trabajo y reflexión en esta obra cuyos orígenes se remontan hasta su tesis doctoral, en la que ha reconstruido con gran detalle los contenidos, los anhelos y los objetivos que se conjugaron en la educación del Rey Prudente. Para ello ha recurrido al manejo de dos tipos de fuentes principales: las archivísticas, con la búsqueda casi exhaustiva de documentación inédita en los principales archivos españoles; y las bibliográficas, localizando los más de cuatrocientos libros que fueron comprados o regalados al futuro rey para su educación, que actualmente se conservan en su mayor parte en la Biblioteca de El Escorial. Concebido cada uno de estos volúmenes como un testimonio histórico relevante, el conjunto conforma una visión actualizada y enriquecida de la pedagogía cortesana de la época, ofreciendo al lector el sorprendente retrato de un joven príncipe Felipe educado en los principios humanísticos del erasmismo y de la política conciliadora de Carlos v. Un perfil que resulta muy diferente al que luego, como rey, representó.
Juana de Castilla, hija puesta en duda de Enrique IV, fue una víctima de los tiempos, de las ambiciones de la nobleza y de las posturas vacilantes de su padre. Ya desde su nacimiento hubo todo un despliegue de propaganda para convertirla en hija ilegítima, lo que fue creciendo hasta que Isabel acabó aceptada como reina.Además, fue proclamada princesa heredera en dos ocasiones por el rey; pero tuvo que hacer frente a otros dos príncipes nombrados también por su padre (sus tíos Alfonso e Isabel). Para cuando murió Enrique IV ella tenía sólo doce años, era una niña que fue manejada por el entorno nobiliario próximo a ella y opuesto a Isabel y Fernando. Ante estos últimos tuvo que luchar en una guerra civil para defender su legitimidad. A lo largo del presente trabajo se analiza cómo se construyó o deconstruyó su doble imagen: la de su ilegitimidad, y la de su condición de heredera legítima. Análisis de documentos, de obras literarias, que nos muestra cómo fue un proceso paulatino y que tuvo en la guerra civil su momento álgido.
Tras el éxito rotundo de El precio del trono, Pilar Urbano hace un valiente ejercicio de investigación para acabar con mitos y medias verdades que han desfigurado nuestra reciente historia. Con documentos inéditos y testigos que al fin cuentan lo que nunca habían contado, Urbano averigua cómo actuó el Rey en la Transición.La autora sale al encuentro de las dudas y sospechas del hombre de la calle: si el Rey fue verdaderamente "el motos del cambio" o si el temor al Ejército y al búnker le aconsejaron pisar el freno; por qué el monarca se ausentó en París mientras Suárez legalizaba el Partido Comunista; desde cuándo y hasta dónde estuvo el Rey informando de la Operación Armada; cuál fue el auténtico motivo de la dimisión de Suárez; el juicio militar del 23-F, un simulacro consentido para tapar la trama conspirativa de diputados y empresarios dispuestos a gobernar bajo un general...Pilar Urbano introduce al lector en las estancias del poder, permitiéndole asistir a escenas electrizantes y escuchar en toda su crudeza los diálogos de los protagonistas tal como fueron.«Discrepo -dice la autora- de Camus cuando afirma que "la verdad tiene dos caras, una de las cuales debe permanecer oculta". Mi servicio al ciudadano es justamente lo contrario: descubrir tramos de la historia que nos venían ocultando y reclamaban luz.»* Fe de erratas. Para más información consultar en contenidos extra.
«Durante una temporada, yo, sin dejar de ser periodista, he intentado ponerme en el lugar de la princesa, de meterme en su cabeza y en su corazón para imaginar lo que opina de todo lo que ha pasado en su vida desde entonces. De eso va este libro: de lo que tal vez diría doña Letizia Ortiz si ella pudiera hablar.» María Teresa Campos
Decía Benjamin Franklin (1706-1790) que «donde se celebra matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio». La historia con" rma esa máxima. Son escasos los monarcas que no cuentan con una larga historia de relaciones extraconyugales. No es de extrañar. La mayoría de las veces los matrimonios reales han sido resultado de intereses de estado e infantas y princesas no han sido más que el sello que lacraba un pacto estratégico o político. Posiblemente por eso las aventuras amorosas de los monarcas siempre se contemplaron con una cierta indulgencia. Tanta que, en la corte de Versa lles, por ejemplo, la maîtresse-en-titre, o amante o" cial del rey tenía una asignación económica, apartamentos propios en el mismo palacio y un lugar destacado en las ceremonias de corte. Es evidente que, al paso de los siglos, las circunstancias han cambiado pero, en cualquier caso, lo cierto es que la «mujer» del rey no siempre es la reina. Así lo demuestran, al menos, las veinte historias de amor que, desde el siglo XIV al XXI, des" lan por estas páginas y que alteraron los destinos reales.
El pensamiento que me ha guiado al escribir este libro ha sido daros a conocer la vida de algunas de las mujeres que más han honrado nuestro sexo y las de aquellas que han adquirido por sus crímenes una fatal celebridad. Me hubiera bastado para esto haber entresacado de las biografías más o menos extensas que de ellas nos han dejado diferentes escritores algunos apuntes exactos e imparciales, pero estos apuntes tenían forzosamente que haber sido áridos y descarnados, porque la verdad desnuda es siempre severa. He preferido, pues, adornarla con las galas de la novela o leyenda; sin separarme un punto de la verdad histórica y de las biografías más autorizadas, os haré conocer también a los personajes que han acompañado a esas mujeres célebres en el trascurso de su vida. (María del Pilar Sinués)