Granada tiene mucha y buena literatura. Esta antología recoge textos, tanto en prosa como en verso, escritos entre el siglo XIV y el XX por granadinos como García Lorca, Ángel Ganivet o fray Luis y por ilustres visitantes como Washington Irving, Théo
Una visió de l'època de la clandestinitat més fosca, des dels ulls d'una dona, Rosa Leveroni, que la va viure des de Catalunya, i des dels d'un home, Josep Palau i Fabre, que la visqué a l'exili francès. A través d'aquestes cartes podrem constatar com es va anar teixint, secretament al principi, una gran xarxa de resistència cultural.
Gabriel García Márquez sempre lle atribuíu a maior influencia literaria á súa «avoa galega», que lle contaba as cousas máis atroces sen conmoverse. O escritor descubriu axiña que aquel xeito imperturbable e aquela riqueza de imaxes era o que máis contribuía á verosimilitude das historias. Tras gañar o Premio Nobel en 1982, confesou que escribira Cien años de soledad «usando o mesmo método da miña avoa». Pero, ¿quen era aquela misteriosa «avoa galega»? O escritor parecía referirse á súa avoa Tranquilina, unha colombiana de antepasados españois, mais el sabía que a realidade que identificaba -e reivindicaba- abeberaba na maxia dunha herdanza teluricamente máis neboenta. Foi entón cando dixo: «Os meus avós eran descendentes de galegos, e moitas das cousas sobrenaturais que me contaban proviñan de Galicia.» Nesta obra, Carlos G. Reigosa busca, á vez, o escritor e a súa «avoa galega», seguindo os pasos dun García Márquez que viaxa a Galicia para desenredar a madeixa das súas orixes -persoais e literarias- e que, ao cabo, se perde na selva indescifrable da súa propia creación. Porque non sempre é posible deslindar a realidade e a ficción.
La biografía de David Foster Wallace del escritor más influyente de los últimos veinte años, prematuramente desaparecido en septiembre de 2008. David Foster Wallace es a la literatura contemporánea lo que Kurt Cobain a la música o James Dean al cine. Murió tan joven que su prometedor talento y sus logros han cristalizado en una leyenda. Incluso tenía un símbolo icónico propio: la bandana. Para miles de jóvenes de su edad, se convirtió en alguien a quien había que leer, admirar, seguir. David Foster Wallace era el faro literario de su generación, un autor que no solo seducía a los lectores con su prosa sino que además los deslumbraba con la brillantez de su mente. En la primera de David Foster Wallace, D.T. Max describe la atormentada, angustiosa y con frecuencia triunfante lucha de Wallace por imponerse como novelista mientras combatía la depresión y las adicciones para lograr su obra maestra, La broma infinita. Desde su prematura muerte en septiembre de 2008, a los cuarenta y seis años, Wallace se ha convertido en algo más que el escritor por antonomasia de su generación (como Scott Fitzgerald, Joseph Heller o Pynchon lo fueron de las suyas): ha pasado a ser un símbolo de sinceridad y franqueza en la era del cinismo. Al final, como demuestra Max, lo más interesante de Wallace no es solo lo que escribió, sino lo que nos enseñó sobre cómo vivir. Escrita con la colaboración de su familia y sus amigos y tras consultar su correspondencia inédita, manuscritos y grabaciones, el retrato de este escritor extraordinariamente dotado es tan fresco como un diario, tan íntimo como una carta de amor, tan doloroso como una despedida. Reseñas:«Una extraordinaria investigación; un libro tan compasivo como doloroso de leer.»Dave Eggers. «Un modelo ejemplar de biografía literaria.»James Atlas, autor de Bellow: A Biography. «Hay que darle este libro a todos los que quieran escribir, aunque solo sea para advertir al aspirante a escritor que convertirse en una importante voz de tu generación apenas sirve de protección ante la angustia, el miedo y la desesperación. Si admiras la obra de Wallace, es obvio que has de leer este libro; pero si no admiras la obra de Wallace es especialmente importante que leas este libro.»Tom Bissell
Ilustrada con más de cuarenta fotografías, la obra ofrece de forma clara y amena la biografía fundamental de la más original y destacada filósofa española de los últimos tiempos.
Durante uno de sus viajes a Madrid, en los primeros meses de 1970, Francisco Ayala mantuvo diferentes diálogos con Miguel Fernández-Braso con la idea de publicar una extensa conversación literaria. El proyecto quedó truncado, pero Fernández-Braso conservó una copia de la transcripción de esas conversaciones hasta que cuarenta y cinco años después, en 2015, la donó a la Fundación Francisco Ayala. El punto de partida para este libro es esa copia, un original con abundantes correcciones de todo tipo realizadas en su día por Ayala, que se han incorporado a la edición. El libro está concebido como la restauración y publicación de un documento valioso por su contenido informativo, aunque se quedase en fase embrionaria. El lector habitual de Ayala encontrará en él fácilmente pasajes que en Recuerdos y olvidos (1906-2006) aparecerán de forma más o menos literal; el investigador interesado en el ambiente cultural y político de esos años decisivos para la cultura española -el arranque de la década de 1970- quizá se sorprenda de la claridad de ideas respecto a su condición de exiliado y a su "reintegración a la ingrata patria" que distingue la posición de Ayala de la de tantos otros compatriotas que corrieron su misma suerte; quienes compongan con estas páginas su primera imagen de Francisco Ayala recibirán opiniones literarias y observaciones sociológicas y políticas precisas, así como evocaciones de tiempos y lugares que en 1970 ya parecían lejanos, y que trazan los rasgos principales de su retrato tanto como dan fe de los intereses culturales que marcaban las preocupaciones de la sociedad española en los años previos a la Transición política. Este libro cumple el deseo de los dos protagonistas (expresado en cartas de la época que se reproducen en él), constituye un auténtico inédito de Ayala en su faceta oral -tan importante como todavía poco estudiada- y conserva la frescura de una conversación que se hubiese mantenido recientemente.
Sus novelas, cuentos y trabajos periodísticos destilan un profundo sentimiento de rabia y de venganza que adquieren otra dimensión al descubrir algunas claves de lo que, en realidad, fue su vida.
Sabíase que Castelao, formando parte dunha delegación española moi plural, estivera, en maio de 1938, en distintas cidades de tres repúblicas da URSS (Leningrado, Moscova; Kiev; Bakú). No presente volume recóllense por primeira vez todos os textos de Castelao sobre a Revolución e a realidade soviéticas. Abundan as formulacións que xustifican o subtítulo do libro: «Filocomunismo e prosovietismo de Castelao nos anos da Guerra Civil». Algunha é deste calado: «En mi viaje a la URSS he adquirido la convicción de que allí se está engendrando una nueva vida que ha de ser el molde de los demás pueblos del mundo.» Estas dúas facetas cómpre entendelas nas coordenadas da Guerra Civil, período no que Castelao se esquerdiza; no que intima con destacados comunistas (Líster, Santiago Álvarez...); no que bate (e faina súa) coa definición de nación formulada por Stalin; no que gusta de escribir para os combatentes marxistas, e no que recibe (entusiasmado) as gabanzas da crítica soviética sobre a súa condición de «debuxante revolucionario».
Dora Diamant (1898-1952), actriz e infatigable defensora de la cultura y la lengua yidis, fue una de las innumerables mujeres europeas cuya vida quedó inexorablemente marcada por la Segunda Guerra Mundial.