Ir al contenidoBiografía: histórica, política y militar
En una época en la que la censura previa intentaba asfixiar (y en buena parte lo conseguía) a la edición española, un grupo de irredentos exiliados republicanos, socialistas, comunistas y ácratas fundaron en 1961, en el efervescente París de la Rive Gauche, una pequeña editorial, Ediciones Ruedo ibérico, destinada a convertirse, hasta el fin de la dictadura militar tres lustros después, en uno de los faros de la izquierda peninsular, paliando con libros editados en la capital francesa, pasados de contrabando, el empobrecimiento de la cultura histórica, política y literaria de la península ibérica. Asimismo, luchando contra viento y marea, sorteando la represión policial, la incomprensión del Partido Comunista y los desastres financieros, también editarían una de las más imprescindibles revistas de la época: Cuadernos de Ruedo ibérico. En ella colaboraron, casi siempre bajo seudónimo para evitar represalias, algunos de los protagonistas políticos y culturales de la transición española: Juan Goytisolo, Joaquín Leguina, Jorge Semprún, Pasqual Maragall, Fernando Claudín, Juan Martínez Alier, Salvador Giner y otros muchos. Al frente de dicha editorial, como director y principal accionista, se hallaba el libertario José Martínez Guerricabeitia, el mítico y arrebatado Pepe Martínez, la gran figura olvidada de la edición española de los años sesenta y setenta. En forma de minucioso relato biográfico, y tras una larga investigación centrada en los ricos fondos documentales del Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam, donde se custodia actualmente el Archivo Ruedo ibérico, reaparece con José Martínez: la epopeya de Ruedo ibérico, la novelesca vida de este gran e irreductible editor: desde las comunidades rurales anarquistas de los pueblos valencianos y la revolución libertaria proclamada en la guerra civil, pasando por la despiadada represión franquista y los círculos clandestinos libertarios de oposición, el exilio de intelectuales empobrecidos en el duro París de la posguerra, las luchas subterráneas, a veces fratricidas, de los movimientos de oposición antifranquista, la amistad con los disidentes expulsados del PCE, la explosión subversiva del Mayo del 68, el auge neoácrata de los años setenta con la breve resurrección de la CNT..., hasta el olvido y la desaparición pública de Pepe Martínez al final de su vida, en los primeros años del felipismo, contra el cual dirigió sus postreros análisis críticos.
«PERÓN era consciente de que se moría: Esto se acabó, le oyó decir la enfermera Norma Baylon, del Hospital Italiano. Ése era el hombre llamado Juan Perón. El personaje llamado Juan Perón vivía en la muerte desde hacía años. Tal vez desde el golpe de Estado que le devolvió al llano, en 1955. Sin duda, desde antes de su regreso a la Argentina, en 1973. Tal vez, desde mucho antes. Un hombre de poder empieza a morir en el instante en que alcanza su apogeo, y eso, a él, le había ocurrido el 17 de octubre de 1945. A partir de ese momento, el individuo se hace palabra. Propia y ajena, pero sobre todo ajena. Mientras se mantiene en la altura, son los enemigos quienes construyen su nuevo rostro. Tras la caída, la invención es obra de sus devotos, cada uno de los cuales lo reclama y lo define a imagen y semejanza de su deseo, y le atribuye sus propios pensamientos. El gran hombre, el protagonista, resume su época en la medida en que le son dadas todas las ideas y todas las acciones trascendentales de su tiempo. Es de izquierda y de derecha, liberal y represor, moralista y corrupto, marido de todas las esposas y mujer de todos los maridos, y casto, generoso y codicioso, ladrón y puntillosamente honrado, valeroso como nadie e infinitamente cobarde». Hay personajes que levantan pasiones encontradas como es el caso de Perón. Una circunstancia que hace difícil realizar una biografía sobre los mismos que no levante críticas de tirios o troyanos. HORACIO VÁZQUEZ-RIAL ha realizado una biografía de Perón, desmitificadora, pero al mismo tiempo imparcial y esclarecedora. Una biografía que no va a gustar a los seguidores apasionados del personaje, pero tampoco a sus detractores por la intencionada objetividad del autor. Una magnífica biografía, en suma.
Monografía dedicada al noble castellano Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, en la que se considera la diversidad de figuras que el Cid representa, según el carácter y tendencias de los escritores que de él se han ocupado, y las dudas y controversias que han sostenido algunos historiadores de dentro y fuera de España.
Las biografías de 12 de los más destacados progresistas que intentaron impulsar la reforma social y política de su patria. Éste es un libro de biografías. Sus once protagonistas - Álvaro Flórez Estrada, Joaquín María López, Práxedes Mateo Sagasta, Nicolás Salmerón, José Canalejas, Santiago Alba, Melquíades Álvarez, Manuel Azaña, Victoria Kent, Fernando de los Ríos y Juan Negrín - ,representaron papeles políticos muy relevantes en la historia contemporánea de España y se situaron en ese espacio público, tan amplio como difuso, que separaba el conservadurismo de la revolución social. Por eso se les puede considerar progresistas o reformistas, partidarios de modernizar la sociedad española, de forma intensa y generalmente pacífica, para acercarla a los modelos occidentales más avanzados. Sus objetivos, que intentaron alcanzar tanto desde la oposición como desde el poder, traducían grandes conceptos como el progreso, la libertad, la democracia o la justicia. Pese a que resulta casi imposible señalar una única línea de continuidad entre personajes tan diversos, no pueden ocultarse algunas similitudes entre quienes impulsaron la reforma política y social de su patria y, a menudo, fracasaron en el empeño. En estas biografías observaremos las incoherencias y contradicciones de estos progresistas, su falta de realismo o las divisiones internas de sus partidos, pero también la inestabilidad política que sufrieron y las enormes resistencias que despertaron sus medidas reformistas, inspiradas casi siempre en las tradiciones liberal-democráticas españolas.
Este libro es un viaje contado en primera persona que se inicia en las propias raíces del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su pueblo natal, en aquella casita de palma y suelo de tierra, la vívida estampa de cientos de miles de hogares humildes de los pueblitos del llano venezolano. Esta compilación de discursos del programa televisivo Aló Presidente, muestra a un Chávez humano, íntimo, cercano, «a Hugo, a Hugo el amigo, no al presidente, al amigo, al soldado». Así, son muchas las pasiones que se desbordan en su discurso y en la impronta de quien ha marcado la historia reciente de Venezuela. Como si nos hablara desde ellas, estas páginas son, al fin y al cabo, su mejor autobiografía. Chávez contado por sí mismo.
Esta biografía de José Giral, producto de la consulta de una ingente y novedosa documentación, permite conocer al personaje, protagonista de la historia de España en la primera mitad del siglo XX y, por ende, la convulsa España de esos años. Republicano de convicción, se opuso a la monarquía alfonsina, sufriendo a cambio persecución y encarcelamientos. Promovió la creación de formaciones políticas republicanas, implicando en esta causa a Manuel Azaña con el que compartió militancia, amistad y masonería. Vivió con alborozo la proclamación de la Segunda República, siendo diputado, ministro y, sobre todo, presidente del Gobierno al iniciarse la guerra civil. Compromiso público que prolongó en el exilio al presidir en México el primer gobierno de la República.