Ir al contenidoBiografía e historias reales
José Barreiro, como una aportación más a su lucha permanente por el socialismo, llevó a cabo una ingente labor intelectual, divulgativa, pedagógica que como tal encontró cauce adecuado para manifestarse en las publicaciones periódicas socialistas. Con un lenguaje sencillo, preciso, con referencias frecuentes al refranero popular, punto de apoyo del sarcasmo al que recurre a veces, sin obviar, sin embargo, el rigor conceptual e interpretativo, practicó desde su juventud (recordemos su temprana colaboración en la revista Vida Langrana, fundada y dirigida por su hermanastro Lázaro García) el análisis económico-social, político y cultural. Y, en general, estuvo al tanto del latir de la vida diaria de la que fue portavoz cuando era preciso recordar al compañero que sufre o que había fallecido (capítulo I) o denunciar las prácticas corruptas, despóticas y represivas franquistas. José Barreiro fue maestro nacional. No es pues un universitario ni un intelectual típico. Pero, al igual que Maurin y Andreu Nin, que también fueron maestros, reúne las condiciones que permiten incluirlo en el grupo social de los que llamamos intelectuales: no escribió libros, pero sí innumerables artículos para periódicos y revistas porque quería, según dejó dicho, trasmitir a muchos lectores «su mensaje, su visión de la vida, sus opiniones sobre los acontecimientos»; y como no, de manera tácita o expresa, trataba de orientarlos y dirigirlos. Fue, asimismo, un activo conferenciante (capítulo II) y animador de debates, a la vez que militante de un partido y un sindicato obreros marxistas. se detuvo, en consecuencia, en la interpretación de la realidad, pero sin ensimismamientos, sino con el propósito de transformarla.