Tras habernos contado el reencuentro con su familia y sus raíces africanas en Amanecer en el desierto, ahora conoceremos las vivencias de la infancia y adolescencia de Waris. Este relato se inicia en el inhóspito desierto africano, donde Waris, hija de una familia de nómadas, pasa sus años de infancia; su vida cotidiana transcurre entre los quehaceres diarios, la búsqueda de pastos para los animales y los juegos con otros niños. La pequeña Waris pasa el período más feliz de su vida en Somalia, rodeada por sus padres y hermanos; todos viven al ritmo del sol y la naturaleza, dejando pasar los días. Sin embargo, su inocencia queda truncada cuando a los cinco años le practican a Waris el rito de la ablación, que había visto realizar muchas veces a otras niñas de la familia. Waris no podía ni imaginarse las terribles consecuencias que dejaría en ella esta traumática experiencia. Pero nunca más volvería a someterse a las tradiciones familiares; cuando más adelante su padre pretendió casarla con un hombre mucho mayor que ella a cambio de unos cuantos camellos, no dudó un instante en abandonar a su familia. Sola, sin medios de ninguna clase, con apenas trece años decide escapar hacia un destino totalmente incierto... «Su vida parece arrancada de una novela, y es a la vez terrible y esperanzadora.» El País
Durante casi treinta años Godoy permaneció silencioso ante los ataques, las calumnias y las acusaciones que se alzaban contra él. Refugiado en su casa de París y desterrado de la patria por la que tanto había luchado cumplió la promesa hecha a Carlos IV de no defenderse de sus detractores hasta que el rey y su hijo, Fernando VII, hubieran muerto. Con este silencio, muestra de la absoluta lealtad del Príncipe de la Paz a sus reyes, pareció admitir las acusaciones que de él se hacían, forjándose así la injusta reputación con la que pasaría a la historia. Enrique Rúspoli consigue dibujar un magistral retrato del reinado de Carlos IV y de Godoy, una de las figuras más emblemáticas del siglo XVIII europeo, a través del estudio crítico de sus memorias, archivos, documentos de la época y las numerosas cartas que escribió y que el autor presenta en forma novelada.
Los titulados como Reyes Católicos, Fernando, heredero de la Corona de Aragón, e Isabel, heredera de la Corona de Castilla, fundaron una peculiar Monarquía española, que podemos llamar ?dual?. Fernando fue verdaderamente rey en Castilla pero también Isabe
Camina o Revienta, que llegó a número uno de ventas en varios países europeos, fue llevada al cine, e inspiró un disco de platino de Boney M., vuelve a ver la luz, después de más de veinte años de vivir en el recuerdo colectivo. Va mucho más allá que el trepidante relato de las increíbles aventuras de El Lute: en sus líneas de pasión y verdad, se retrata magistralmente tanto la sociedad de finales del franquismo, como la psicología de un hombre, que impulsado por su amor a la libertad, logró llegar más allá de su propia resistencia física. Escapó dos veces de la prisión mediante espectaculares e imposibles fugas y pudo superar una y otra vez cercos férreos y búsquedas exhaustivas de la guardia civil, sin más apoyo que su inteligencia, instinto y resistencia física. En su fuga sabía que sólo tenía dos opciones: caminar o reventar. Y El Lute caminó y caminó. Hoy, abogado y padre de familia, sigue siendo un ejemplo vivo de tesón y coraje. Las gestas de El Lute siguen vivas entre nosotros. El libro, que le enganchará desde sus primeras líneas, es un clásico que seguirá deslumbrando a las generaciones futuras.
Howard Hughes es en un personaje legendario. Películas como Ciudadano Kane de Orson Welles o The Aviator de Martin Scorsese han retratado a este excéntrico y misterioso millonario. Atrapado entre el poder y la locura, la historia de Hughes constituye un verdadero drama humano cuya realidad supera cualquier ficción. En el punto culminante de su riqueza y aislamiento, Hughes llevó una especie de diario y rigió su imperio por correspondencia, plasmando por escrito sus órdenes, proyectos, ideas, temores y deseos. En 1974, unos desconocidos robaron sus archivos secretos. Pese a las investigaciones del FBI y la CIA, los documentos no aparecieron, hasta que Michael Drosnin descubrió el misterio. En Ciudadano Hughes, Drosnin narra la historia del gran robo de Hughes, y construye un retrato escalofriante en el que el propio Hughes nos introduce en el misterio de su mente.
Catalina de Aragón, la pequeña de los Reyes Católicos, fue la más parecida a su madre. De cabello rojizo, rostro sereno, graciosa y sagaz, llegó a ser, según Shakespeare, Reina de todas las reinas y modelo de majestad femenina. Cuando abandonó su amada Granada rumbo a Londres, en 1501, apenas adolescente, para casarse con el príncipe de Gales, Arturo Tudor, no imaginaba que sería viuda pocos meses después. La joven quedó desolada. Ni sus padres querían renunciar a la alianza ni Enrique VII perder la dote. El propio rey quiso desposar a la joven pero Isabel la Católica no lo permitió. Y fue prometida al hermano de Arturo, Enrique. Cuando en 1509 muere el monarca, el príncipe es nombrado Enrique VIII, rey de Inglaterra, y se casa con Catalina. Los fastos duraron varios días. Estos reinos están en paz, y ofrecen mucho amor al Rey, mi señor, y a mí. Pasamos el tiempo en un festival continuo, le contaba la reina Cristina en una carta a su padre. Catalina no podía adivinar que ese matrimonio provocaría el cisma de la Iglesia. Feliz en los primeros tiempos, Catalina por su saber y su caridad se ganó el respeto de la corte y del pueblo. Y para Enrique VIII fue la consorte más querida y amada. Pero sus desdichas comenzaron con los embarazos. De seis sólo sobrevivió su hija María. Y nunca llegó el ansiado heredero. Rechazada por su esposo, sumida en la soledad pero firme en sus convicciones, luchó por los derechos de su amada hija. Tras años de sufrimiento murió el 7 de enero de 1536. Y en sus últimas plegarias pedía: Dios mío, perdónalo tú a Enrique, porque yo no puedo, y no es poco lo que viene de él.
Reinas, pintoras, monjas, revolucionarias, escritoras, cantantes... Las veintisiete protagonistas de esta magnífica obra siempre intentaron ser ellas mismas. Contra viento y marea lucharon intensamente para que sus sueños se realizaran, para no traicionar sus ilusiones, para proyectarse más allá de los muros del hogar donde la sociedad de su época deseaba encerrarlas. María Teresa Álvarez se acerca a la vida y el tiempo de estas mujeres casi siempre olvidadas, pero que dejaron una profunda huella a lo largo de los siglos: Juana de Trastámara, la Beltraneja, Beatriz Galindo, la condesa de Montijo, Teresa Cabarrús, la Malibrán, Concepción Arenal, Rosalía de Castro, Eulalia de Borbón y Clara Campoamor, entre otras. Con "Ellas mismas" pretende combatir este olvido y desterrar de una vez por todas palabras como éstas de Gregorio Marañón: «La historia está hecha por los hombres, las mujeres tienen reservada la misión de hacer al hombre, padre de la historia.»
Narrar el itinerario vital y artístico de Mozart, uno de los más grandes compositores de todos los tiempos, y enseña de la música occidental, exige un profundo conocimiento de su obra y de su entorno musical y social, así como una gran admiración por su prodigioso talento. Ramón Andrés, músico, ensayista y poeta, cumple todas estas exigencias. En el presente libro, nos proporciona un sugerente y documentado retrato del inigualable maestro, trascendiendo lo puramente biográfico y artístico, y estableciendo los interesantes paralelismos existentes entre las composiciones del genial músico y el ideario surgido durante el último tercio del siglo XVIII. Asimismo, examina la relación que el maestro mantuvo con otros músicos, la cual significó un continuo intercambio estilístico que cristalizó en la estética del Clasicismo. Ramón Andrés pone también su erudición al servicio de una detallada y brillante descripción del panorama social de la época, con innumerables referencias artísticas, históricas y políticas.
Este diccionario de directores del cine español no es el primero en cuanto a temática se refiere que se publica. Su originalidad radica en ser un diccionario que no pretende poseer el academicismo objetivo habitual, sino que sus autores aportan objeciones críticas, sin dar nada por sentado, para revalorar películas quizá injustamente etiquetadas o cuestionar otras históricamente intocables. En definitiva, se trata, como su título indica, de un diccionario "personal" cargado de información "transferible" a cualquiera que esté interesado en reflexionar desde el hoy y en tener opiniones propias.