«Desde siempre he amado el desierto», nos cuenta Ana Tortajada en las primeras páginas de su libro. De niña, esta pasión tenía el toque romántico de la aventura. Ahora, después de haber vivido de cerca la tragedia de Afganistán, su experiencia en el desierto del Sahara se ha convertido en un documento insólito, que cuenta de cerca la vida del pueblo saharaui y nos habla de su peculiar manera de enfrentarse a la precariedad, denunciando la actitud distraída de muchos países hacia un conflicto que lleva años a la espera de una resolución. Con una pequeña mochila y una libreta a cuestas, Ana viajó a principios de 2002 a los campamentos de Tinduf, y durante un tiempo se instaló en las haimas de tela zurcida que componen el paisaje del desierto para compartir el día a día de las mujeres saharauis, para escuchar sus charlas, oír los cuentos que hablan de un tiempo pasado que fue glorioso, y conocer a fondo la realidad de un pueblo dispuesto a todo por defender lo suyo y recuperar la tierra que lo tuvo como dueño y señor.
«En este libro hay una buena parte de mi vida hecha, deshecha, reconstruida, como un gran puzzle. Irremediablemente faltan piezas, fragmentos. Hay espacios vacíos. Estoy segura de que alguno de ellos encierra en su oquedad un recuerdo intolerable que he t
Enamorado del desierto y de sus gentes, Wilfred Thesiger es el último representante de la tradición británica que aunaba la literatura con la exploración, la biología con la lingüística, la historia con la etnografía; un heredero directo de Richard Burton y de Lawrence de Arabia. Su increíble currículum de nómada apátrida, su difícil carácter y su impresionante físico le convirtieron en leyenda. Thesiger nació en 1910 en Addis Abeba, hijo del ministro británico, y sobrino del virrey de la India, el vizconde de Chelmsford. Educado en Eton y Oxford, realizó su primer viaje de exploración al Sultanato prohibido de Aussa, en Etiopía, a los veintitrés años. Trabajó en Sudán, recorrió 16.000 kilómetros en camello y a pie por el Territorio Vacío, al sur de Arabia, participó en numerosos conflictos del frente de África durante la Segunda Guerra Mundial, y vivió durante ocho años con las tribus de las marismas iraquíes antes de recorrer Kenia, Irán o Afganistán. Murió recientemente en Londres a los noventa y tres años de edad. Testigo esencial de un mundo en vías de extinción y consciente de su precariedad, preservó su recuerdo en fotografías, una autobiografía y nueve libros de viajes entre los que se encuentran verdaderas obras maestras del género. Manuel Leguineche, viajero, aventurero y escritor como el propio Thesiger, sigue los pasos de tan apasionante personaje en esta inusual biografía que descubre los aspectos más desconocidos del "último explorador".
La vida y la figura de Camilo José Cela siempre estuvo marcada por la polémica. El reconocimiento público como escritor y académico se vio arrastrado por el polémico matrimonio con Marina Castaño, la carrera social emprendida desde entonces, las múltiples apariciones en la prensa del corazón, el carácter indomable del escritor, los entresijos de la Fundación CJC, las acusaciones de plagio, los negros literarios y la soledad en el último tramo de su vida.El que fuera secretario personal y estrecho colaborador de Cela durante muchos años, Gaspar Sánchez Salas desvela en Cela, mi derecho a contar la verdad sus complicidades con el premio Nobel, la transformación del escritor desde su matrimonio con Marina Castaño, los entresijos de las negociaciones por la herencia entre su viuda y el único hijo y legítimo heredero, Camilo José Cela Conde, y la vida del escritor con su primera mujer, Rosario Conde.Un libro, polémico y revelador, imprescindible para entender la posible influencia que las dos mujeres de Cela han ejercido sobre su vida y su obra que muestra como, tras la concesión del Premio Nobel, la imagen pública del escritor se vio trastrocada coincidiendo con el inicio de una segunda relación junto a una joven, al que mucho definieron sin escrúpulos y otros cuestionaron si como verdadera, pura y desinteresada
Este libro es un retrato magistral del Avvocato, como se conocería a Giovanni Agnelli en un momento muy concreto de su vida: cuando había alcanzado la plenitud y sus energías se dirigían hacia la consagración de la Fiat como la industria italiana de mayor peso en el mundo. Protagonista indiscutible de la sociedad y la economía de su tiempo, el «señor Fiat» estaba considerado un hombre extraordinario por todos aquellos que le conocían, desde sus colaboradores más cercanos a sus rivales, pero también por el gran público, que apreciaba en él ese aura que rodea a los «grandes de la Tierra». Fue buen amigo de Kennedy, admirador de Truman Capote, mantuvo una excelente relación con el Aga Khan y Errol Flynn, entre otros, y se quedó fascinado con la «autoridad que irradiaba» Churchill cuando coincidieron en el yate de Onassis. En las páginas de esta biografía, el conocido periodista Enzo Biagi nos da a conocer las facetas más personales de Agnelli, quien desvela sus sentimientos sin rubor, detalladamente, y habla de sus amigos, su familia y sus avatares empresariales haciendo gala de esa ironía que siempre le caracterizó. Un testimonio imprescindible para entender la proyección nacional e internacional de este millonario ilustrado.
Una abuela, una madre, una hija. A lo largo de esta saga, tan verídica como espeluznante, tres mujeres luchan por sobrevivir en una China sometida a guerras, invasiones y revoluciones. La abuela de la autora nació en 1909, época en la que China era aún una sociedad feudal. Sus pies permanecieron vendados desde niña, y a los quince años de edad se convirtió en concubina de uno de los numerosos señores de la guerra.
La más bella del cementerio narra parte de la vida de una mujer que vivió su niñez en soledad y confusión. Ávida de amor y atención, se adentró en el abismo de los desórdenes alimenticios y en todo lo que conllevan. Esto la condujo a padecer obesidad infantil y a que, con la adolescencia, cayera en el difícil camino de las dietas sin fin, la bulimia, la anorexia, la adicción a los laxantes y diuréticos, culminando en las anfetaminas. Al mismo tiempo, su vida transcurre en un hogar roto. Su madre, una estrella del cine y la televisión, hermosa y «perfecta». Su padre, un reconocido productor de cine, hombre de negocios y play boy internacional, catalogado en su momento como uno de los diez hombres más guapos y carismáticos del momento. Durante su adolescencia intenta seguir los pasos de su madre y convertirse en actriz lo que la lleva a enfrentarse a sus enfermedades e inseguridades, que combinadas con el mundo artístico, la inducen a realizar forzadas operaciones de estética, a momentos de dolor y casi desesperación que, en resumen, se convierten en un cóctel molotov. Con este libro, Paola Santoni pretende que las adolescentes tengan un espejo en el que reflejarse para poder superar los obstáculos que estas enfermedades comportan. Ella tenía que ser una «chica 10», su profesión y la sociedad se lo exigían. Vivía en «perfectolandia». Describiendo cada situación con toda crudeza, tratando de no perder el sentido del humor y proponiendo soluciones, tanto a madres como a hijas, este libro es un testimonio sincero y valiente, a corazón abierto, de la lucha contra una enfermedad que a punto estuvo de costarle la vida.
María Antonieta (Viena, 1755-París, 1793) fue hija del emperador austríaco Francisco I y de María Teresa. No se interesó por los estudios y apenas aprendió a hablar mal francés y a tocar mediocremente el clavecín. Con 12 años fue elegida para casarse con quien sería Luis XVI y su madre se empeñó en hacer de ella una perfecta cortesana. A los 14 años, el 16 de mayo de 1770, contrajo matrimonio; fue considerada una de las damas más bellas de Europa, una joven «de exquisito rostro ovalado, un cutis entre el lirio y la rosa, unos ojos azules y vivos, (...) cuello largo y caminar de una joven diosa». Según el diario del futuro Luis XVII, en la noche de bodas no pasó nada. En los siete años posteriores la pareja no tuvo descendencia y María Antonieta empezó a salir de incógnito por la noche, convirtiéndose en un símbolo de la licenciosa corte parisina. Tras el estallido de la Revolución, los monarcas intentaron huir del país. Solo llegaron a Varennes, donde fueron detenidos. Trasladados a París y encarcelados, fueron acusados de alta traición y condenados a la guillotina. Luis XVI fue ejecutado en enero de 1793 y María Antonieta el 16 de octubre. Su cabeza fue exhibida ante el pueblo como un triunfo de la Revolución.