Ir al contenidoBiografía e historias reales
Un libro distinto a lo habitual, un ensayo poetico-biográfico sobre Francisco de Asis. Bobin convierte sus libros en mágicos antídotos contra la tristeza. A pesar de lo que puede sugerir ese título, el Bajísimo es Dios, según se indica cuando se cuenta el cambio de vida de San Francisco de Asís: «Ni Dios padre con sus tambores, ni el Altísimo con su voz de rayo. Sólo el Bajísimo que susurra al oído del durmiente, que habla como sólo él puede hablar: en voz muy baja. Un jirón de sueño. El piar de un gorrión. Y eso basta para que Francisco renuncie a sus conquistas y regrese a su país. Unas palabras llenas de sombra pueden cambiar la vida». "Christian Bobin es para mí el escritor más grande de su generación, que es la mía, el más dotado, el más original, el más libre -al margen de las modas-; uno de esos raros escritores que nos ayudan a vivir". Andre Comte Sponville.
¿Alguien pondría la mano en el fuego, por dar fe de que los gángsters que acostumbramos a ver en Hollywood también han existido en nuestro país? Sin duda. Y en esta fascinante novela, basada en hechos reales, seremos testigos de los inicios de un joven gángster y su evolución hacia el mundo de los atracadores profesionales de bancos y joyerías, en la Barcelona de los años 70 y 80. Toda una declaración de principios, y un relato directo -como el culetazo de un revólver-, para entender cómo un joven de clase media-alta cayó en el mundo de las drogas y la delincuencia organizada. Acostumbrados a conocer al Vaquilla y demás «perros callejeros» de turno, seremos testigos privilegiados, de cómo un joven -aparentemente alejado de la marginalidad-, se va dejando llevar por una peligrosa espiral. Todo ello englobado en una ciudad en época de cambios; una sociedad que daba sus primeros pasos tras una dictadura; un sugerente mundo underground habitado por estafadores, atracadores de bancos, adictos a la heroína, timbas ilegales de juego, asesinatos, vendettas y la clara evolución de un tipo de delincuencia desconocida hasta ese momento. Un relato atractivo por sus extremos, y que poco tiene que envidiar a los protagonistas de las películas de Scorsese o Tarantino.