Si hay algo que caracteriza a la lectura es su vocación comunicativa, de socialización, de intercambio, dialógica. Como una de las formas de conocimiento más sutiles que ha inventado la humanidad, esta actividad implica a todos los actores involucrados en la misma, pero sobre todo a los lectores, de manera individual o colectiva. Un buen libro leído compele a su difusión, al intercambio de pareceres, a la recomendación, pero también a la intervención, articulando un dialogo, indirecto, a través de anotaciones en la obra, o directo, a través de redes sociales u otros medios, con otros lectores y/o con el autor. El espacio de la lectura es el de la transición entre el pensamiento cifrado en una obra y las interpretaciones que genera, el de los escenarios en donde tiene lugar la misma, el de las vías por las que los libros transitan entre las personas, entre las instituciones. En esta obra se da fe de estas particularidades, de cómo la lectura es un fenómeno social que acontece entre los individuos y los grupos, una actividad que ha migrado, en muchas de sus manifestaciones, de lo analógico a lo digital, ampliando los horizontes de sus representaciones, sus funcionalidades y prestaciones. La lectura como realidad dinámica, en movimiento permanente, de la mente del lector al cerebro de otro(s) lector(es), encuentra en lo social su manifestación más profunda. Lo social como elemento analógico y digital, los sistemas de recomendación, las plataformas de lectura, los clubes de lectores, booktubers, prescriptores, turismo literario o sistemas de crowdfunding, entre otros temas, articulan un discurso global sobre la dimensión multiforme de la lectura compartida.
Catálogo de la exposición coorganizada por la Biblioteca Nacional y el Ministerio de Cultura con motivo del 150 aniversario de la creación del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Presenta la trayectoria de este grupo profesional a través de documentos y testimonios que han permitido realizar la conservación del patrimonio documental, bibliográfico y artístico español.
La fuerte extensión que están teniendo los sistemas de gestión de documentos en el seno de las organizaciones, debido en gran parte al uso generalizado de los documentos electrónicos y al incremento de regulaciones legislativas y normativas en este ámbito, ha comportado que la valoración de documentos haya adquirido un notable protagonismo. Los autores de esta obra proponen una sintética visión de los principios teóricos y de los criterios que guían la valoración para, aprovechando su experiencia laboral y docente en este ámbito, ofrecer unas pautas claras y pragmáticas de cómo afrontar los procesos de evaluación. Se parte de la premisa de que la valoración debe ser concebida como parte de un sistema de gestión de documentos; de hecho, es uno de sus ejes básicos, sobre el que pivotan elementos como el acceso a los documentos, su preservación o la construcción de la memoria colectiva de una sociedad. Hay en este manual un esfuerzo para mostrar los vínculos de la valoración con otras técnicas propias de la archivística como la identificación, la clasificación o la descripción, evitando en todo momento que sea contemplada como una función aislada. Derivada de esta premisa, se ofrece una propuesta de formulario de valoración que se estructura teniendo en cuenta las principales normas archivísticas internacionales (ISAD-G, ISAAR-CPF, ISDF). Pero el proceso de valoración tiene necesariamente una finalidad práctica, que es la de aplicar las disposiciones normativas sobre la materia. De esta forma, se ofrecen unas pautas generales a seguir en los procesos de destrucción de documentos, tanto físicos como electrónicos
En el año 1998 se aprobó el Reglamento de Archivos Militares y se creó un Sistema Archivístico de la Defensa articulado en diferentes subsistemas en los que se encuadraron los archivos militares. Se mantuvo así una estructura archivística militar, que se había originado en el siglo XIX, diferenciada del resto de los archivos del Estado, pero incorporada plenamente en el sistema español de archivos. Como consecuencia de ello, se produjo una transformación en estos centros, tanto en la normativa por la que se regían como en las prácticas y técnicas archivísticas que aplicaban. Si bien en la literatura profesional no son pocos los estudios y artículos sobre los archivos y la archivística militar, hasta la publicación del presente trabajo la bibliografía sobre el tema adolecía de una obra de conjunto. Partiendo de un análisis de las instituciones productoras de los documentos, así como de la evolución de las estructuras archivísticas existentes durante los siglos XIX y XX, se profundiza en la creación y organización del Sistema Archivístico de la Defensa, la normativa que lo fundamenta, sus órganos, así como en los diversos subsistemas que lo componen (Subsistema Archivístico del Órgano Central, del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire). Todo ello se complementa con un breve análisis de los diferentes archivos y sus fondos más representativos, sin dejar de lado la situación de los archivos judiciales y los eclesiásticos castrenses, así como de los diferentes procesos del tratamiento archivístico, que tienen como fin la difusión a la sociedad del patrimonio documental militar español.
Tocar los libros hará las delicias de todos los amantes de la lectura y del libro, editores, bibliotecarios, libreros o lectores en general, bien sean bibliófilos bien bibliópatas. Un homenaje desenfadado y muy personal a la literatura y al mundo de los libros, que con cierto tono autobiográfico, explora el territorio de las bibliotecas personales y nos redescubre el particular arte de la dedicatoria, tras el que late, más que el puro coleccionismo, una intensa pasión por la belleza y lo irrepetible de los libros en papel.
La terminología de la archivística precisa acometer un proceso de sistematización y normalización. De esta evidencia surgió el armazón para la elaboración de este libro, que ha conseguido unir a investigadores del campo de la archivística, de la terminología y de la traducción con el fin de estudiar, cada uno desde su perspectiva, la terminología de este ámbito especializado en español. Tras su realización se confirma que cualquier intervención sobre la terminología de una especialidad solo tendrá éxito si se realiza sin voluntad de imposición, y contando con quienes son sus usuarios naturales: en primer lugar, los especialistas, que utilizan esa terminología constantemente para llevar a cabo sus comunicaciones profesionales, y, en segundo lugar, los traductores, que desempeñan una labor muy importante, sobre todo en lo que respecta a las tareas de difusión de los neologismos que se generan en la especialidad y en la primera etapa de regularización terminológica. Asimismo, se observa la importancia de valorar los hechos actuales relacionados con la terminología del español (de este y de otros ámbitos especializados) desde una perspectiva realista que en estos momentos es de dependencia terminológica derivada de la dependencia científico-técnica que los países en que se habla español tienen de los países anglosajones.
Elaborado por un numeroso equipo de investigadores dirigidos por José Ramón Cruz Mundet, el presente " Diccionario de Archivística " subsana la necesidad de normalizar y controlar el vocabulario de esta materia, y también la de satisfacer las necesidades terminológicas de la práctica profesional, los archivos y los archiveros, junto con las de las organizaciones públicas y privadas, además de las de los particulares. La obra incluye más de 500 voces ordenadas alfabéticamente y referidas exclusivamente a esta área de conocimiento, con sus equivalencias en otras lenguas peninsulares (catalán, euskera y gallego) y extranjeras (alemán, francés, inglés y portugués). La fijación en cada caso del concepto oportuno, así como de las diversas acepciones que posee según el contexto en que se utilice, acaban de hacer de esta obra de consulta un elemento imprescindible para el estudiante, el profesional y el interesado en la materia.
La obra de Fray Diego de Arce es un repaso por las librerías, su historia y aprovechamiento, su lugar, la estimación que de ellas deben hacer las repúblicas y de la obligación que los príncipes, así seglares como eclesiásticos, tienen de fundar librerías, aumentarlas y conservarlas.
Conjunt de 16 documents que, d'una forma amena i didàctica, permeten a l'alumne de Secundària endinsar-se en la història de la navegació comercial al llarg del segle XIX. Aquests materials, elaborats pel Servei didàctic de l'Arxiu Nacional de Catalunya, permeten assolir una metodologia de treball per a la investigació, tot gaudint de l'aprenentatge de la història.
El segon número d'aquesta col·lecció de didàctica de la història ensenya a recol lir dades de manera qualitativa i quantitativa, a sistematitzar-les i a analitza r-les i es faciliten els procediments i tècniques adients per observar, analitza r i processar documents.
El Manual de Catalogación en Formato MARC pretende enseñar de forma práctica la correcta utilización del formato MARC 21 para Registros Bibliográficos y su variante Ibermarc (6ª edición). Se estructura en tres partes fundamentales, la primera de ellas se centra en la aplicación de las diversas etiquetas MARC a la descripción bibliográfica y a la redacción de los puntos de acceso, la segunda parte incluye una serie de anexos complementarios y finalmente, la tercera parte del manual, está dedicada a la resolución de cincuenta supuestos prácticos reales. Precede a la primera parte una presentación histórica explicando la evolución del formato MARC desde sus orígenes a la actualidad, sin dejar de lado las características de su implantación en los países de América Latina y en España. La primera parte, se inicia con un esquema de las etiquetas MARC aplicadas en la descripción de monografías impresas modernas, seguida de un estudio de los aspectos técnicos más relevantes del formato MARC 21, comenzando por las etiquetas generales, para pasar seguidamente a comentar los campos relacionados con la descripción, y finalizar con aquellos que se refieren a los puntos de acceso de un registro bibliográfico. También se explica la utilización de la etiqueta 856 para la localización y acceso electrónicos de un documento, dando fin a esta parte con un capítulo dedicado a la catalogación analítica. En cuanto a la segunda parte, contiene una serie de anexos cuya finalidad es servir de herramientas complementarias para la utilización de las etiquetas, tales como un cuadro con las principales diferencias entre los formatos MARC 21 e Ibermarc (6ª edición), los códigos de países y de lenguas, o la plantilla para la introducción de datos en formato MARC. Respecto a la tercera parte, se han seleccionado cincuenta monografías de especial interés para el aprendizaje de la aplicación del formato MARC para Registros Bibliográficos, cuyas soluciones se presentan en formatos de visualización MARC e ISBD. Se trata de una obra totalmente novedosa, que complementa el Manual de Catalogación, y que está especialmente dirigida a bibliotecarios, documentalistas, y a estudiantes de la Diplomatura en Biblioteconomía, la Licenciatura en Documentación o a opositores que tengan que superar alguna prueba de descripción bibliográfica automatizada.
Esta Antología de Manuel Romero Tallafigo es parte de su aportación personal sobre la ciencia de las formas de los documentos, la Diplomática, y sobre las técnicas de gestión y conservación de archivos, la Archivística. Contiene ocho capítulos de Diplomática: De Diplomática. Leer, ver y oír el documento, considera a éste no sólo portador inerte de textos, sino un potente generador de persuasión simbólica y retórica para sus destinatarios; Un privilegio rodado: monumento de Sanlúcar de Barrameda para leer, mirar y oír aplica el método del primer capítulo a un documento concreto; Retórica y comunicación en la recepción y lectura de las cartas del rey (Siglos XV a XX) justifica los gestos y ceremonias simbólicos en la comunicación escrita del rey con sus súbditos; Una "carta de llamada" a las Indias. Cartas mensajeras en el siglo XVI retrotrae las formas de comunicación epistolar, familiar y personal; Tradición documental: minutas, originales y copias en la Edad Contemporánea recorre los cambios de escritura y copiado de documentos tras la revolución industrial; La cancillería del Infant Pere: entre el pragmatismo y la teoría (1342-1358) plasma cómo una oficina de escribanos aderezó el recurso de la escritura para gobernar con la mínima violencia un extenso y disperso condado, el de las Montañas de Prades y Ribagorza; Los instrumentos públicos de la Edad Contemporánea: nuevos símbolos y nuevas técnicas de escritura señala usos por los notarios españoles de nuevos sellos, con sus reticencias a la mecanografía; y, por fin, desciende a una microhistoria, El uso cotidiano del Real sello en la Audiencia de Quito a través de unas cuentas de cancillerato (1779-1793). En los cuatro últimos de Archivística se hace historia del momento y porqué de la introducción en el siglo XIX del registro de entrada y salida de documentos en la Administración española, se definen y retratan desde categorías aristotélicas a los grandes archivos de la nobleza en España, se relata la impresionante aniquilación por el fuego de dos grandes archivos nacionales en el siglo XX, el Archivo Central de Alcalá de Henares (1939) y el Archivo del Reino de Nápoles (1949) y, por fin, se relata la utilidad en el pasado y en el presente del Archivo General de Indias.
En esta obra se discuten diferentes técnicas para mudar colecciones y bibliotecas con el mínimo margen de error y convertir lo que podría ser una labor titánica y complicada en un ejercicio simple, ordenado, de reorganización e inventario y una oportunidad única para la apreciación de la colección que se administra. La organización física de los fondos bibliográficos, así como el acomodo del mobiliario, estanterías y otros objetos que conviven con las colecciones, a veces, puede ser confuso y extenuante. Por eso, para muchos es aterrorizante la simple idea de mudar su biblioteca, temiendo especialmente el riesgo que la mudanza significa para la integridad y el orden de los libros. Para ellos se presenta esta obra como primera alternativa ante el traslado de colecciones y para la maximización en el uso de los espacios de acomodo. El método que el autor nos presenta es lógico, sencillo, funcional, y se propone por dos razones principales: por la falta de obras de referencia en español relacionadas con este tema y por haberse probado exitosamente en bibliotecas de todo tipo, desde colecciones personales de apenas unos cientos de volúmenes, hasta bibliotecas académicas con millones de volúmenes en su fondo. La obra está escrita principalmente para bibliotecarios, pero también recomendamos su lectura a los arquitectos, ingenieros, constructores y mudanceros que intervengan en la construcción y mudanza de bibliotecas. Para ellos tendrá especial relevancia la aproximación matemática que aquí se introduce para la estimación de los espacios que alberguen las colecciones. Confiamos en que este manual cumpla su propósito de facilitar el camino a recorrer ante la mudanza de su biblioteca, y estimule a otros a perfeccionar las técnicas, métodos y herramientas que en él se recomiendan. Mas aún, confiamos en que las escuelas de biblioteconomía traten este tema en sus aulas.