Daniel Ramírez García-Mina realiza una inmersión exprés en la literatura de Baroja para demostrar que la generación de 1898 y los lectores nacidos a partir de 1990 pueden ir de la mano. Este joven periodista se lanza en busca de testimonios a pie de campo para ver a Baroja con los ojos de quienes le conocieron. Siguiendo esas huellas se topa con varias «exclusivas», como el relato del testigo que refugió al escritor vasco la noche en que a punto estuvo de ser fusilado. Escribe Andrés Trapiello al final de su prólogo: «A los que nos gusta Baroja, nos despertará las ganas de releerle. Y a los que no lo han leído, debería despertarles el deseo de conocerle. Si no se les despierta con este libro, es mejor que lo dejen. Que dejen lo de Baroja, y todo lo demás».
«Hay que presumir que quien hoy esté leyendo esta página sabe cuando menos que María Rosa Lida fue la más sabia, la más lúcida, la más admirada estudiosa de la antigua literatura española en la segunda mitad del siglo pasado, y probablemente de cualquier época. Es menos seguro que sepa también que Yakov Malkiel se contó entre los más solventes expertos en la historia de nuestra lengua, en especial en cuanto rastreador de etimologías. En cualquier caso, ninguno de esos conocimientos es imprescindible: las cartas que configuran el presente libro pueden muy bien leerse como una novela de amor, a ratos rosa, y como el relato de una seducción y de una entrega, con final feliz». Francisco Rico
«... soy todavía de los que creen, con Croce, que de un autor solo cuentan las obras.» De la carta a Germana Pescio Bottino, Génova, 9 de junio de 1964 Durante los casi cuarenta años que Italo Calvino colaboró con la prestigiosa editorial Einaudi leyó centenares, tal vez miles, de manuscritos de autores tanto desconocidos como consagrados, a quienes dio a conocer o cuyas carreras consolidó, pero también rechazó (a veces con gran dureza), a sabiendas de que como editor literario debía seguir siempre la corriente de afinidad o simpatía que los libros despertaban en él, aun a riesgo de equivocarse o pecar de arbitrario. Los libros de los otros se enmarca en esa faceta de Calvino comoeditor y recopila 269 cartas que Calvino dirigió tanto a los autores de las obras leídas como a colaboradores, amigos y escritores de la casa, muchos de ellos personalidades de la época como Primo Levi, Leonardo Sciascia, Umberto Eco, Hans Magnus Enzensberger o Natalia Ginzburg, y en las que desvela sus amores (y odios) literarios. Los libros de los otros nos ofrece una perspectiva excepcional de la historia de la literatura y del pensamiento de la época (1947-1981), y servirá al lector interesado como guía de lecturas y complemento a Por qué leer los clásicos.
El libro que dio la fama a Eduard Limonov, inédito hasta ahora en castellano: el salvaje relato de su llegada a Nueva York como disidente soviético. Relato en primera persona de un joven poeta ruso que trata de encontrar su sitio en Manhattan, entre los claustrofóbicos circuitos de la emigración soviética y el ajetreo al ucinante de la capital del Mundo Occidental. Un libro sobre sexo, política, más sexo, celos, odio de clase y amor convertido casi en enfermedad. Limonov pisa tantos callos que el libro sólo encontró editor en París, donde se trasladó para proseguir su agitada vida, materia principal de su literatura.
Cuando F. Scott Fitzgerald conoció a Sheilah Graham, ya entonces una de las columnistas más famosas de Hollywood, el autor de El gran Gatsby y Suave es la noche emprendió su último y más singular proyecto: una universidad para un solo alumno. Juntos, siguieron el temario elaborado por Fitzgerald, que abarcaba las grandes obras de historia, filosofía, política, música y, por supuesto, de la literatura, desde Shakespeare, Keats, Tolstói, Dickens y Flaubert, hasta Malraux, la Biblia y la Odisea. Durante los últimos dos años de la vida del escritor, que murió de un ataque al corazón en el salón de Sheilah, la pareja pasaba los días inventando bailes para acompañar los poemas de T.S. Eliot, representando escenas de Los hermanos Karamázov o debatiendo apasionadamente sobre el Manifiesto comunista. Además de un testimonio inédito de la faceta más tierna y desconocida del escritor, los dos años junto a Sheilah Graham brindan al lector una conmovedora historia de amor en la que los lazos entre profesor y alumna se van estrechando conforme se adentran en los placeres de dar y recibir una educación a medida, movidos únicamente por el deseo de seguir aprendiendo.
En la seva major part, els textos que conformen aquest llibre són escrits en català, a Castelló dEmpúries, els darrers anys de la vida de Carles Fages de Climent (1902-68). El poeta shi referia com a verídic llibre de memòries o confessió general. Els materials conservats presenten una gran varietat formal (autògrafs de diverses èpoques, còpies mecanoscrites...), i una estructura poc definida. Tot i això, ledició que presentem ofereix una disposició cronològica dels escrits memorialístics de Fages, que es completen amb un apèndix de textos esparsos o poc elaborats. Aquesta obra constitueix una excepcional aportació a la prosa autobiogràfica catalana, i admet ser comparada amb les fastuoses Memòries de Josep Maria de Sagarra. Lempordanès i el barceloní compartien uns orígens aristocràtics, una sòlida formació humanística tots dos van estudiar amb els jesuïtes i, sobretot, un estil i un ús de la llengua que els allunyava de lartificiositat dels noucentistes. Tant lun com laltre eren, per damunt de tot, poetes, però van saber conrear amb encert altres gèneres literaris, com el teatre o la novel·la. Ens hem de felicitar, doncs, per la publicació duna obra que situa, definitivament, el seu autor en el cànon literari català del segle XX. Narcís Garolera és catedràtic de filologia catalana de la Universitat Pompeu Fabra. Ha publicat edicions crítiques dobres de Jacint Verdaguer, Josep M. de Sagarra i Josep Pla.
¡El terror! ¡La plaga! ¡La peste! Los apaches, una de las subculturas más fascinantes de la historia, fueron uno de los fenómenos culturales y sociales más salvajes e interesantes del siglo veinte. Caos, terror y anarquía en el París de la Belle Époque. Los apaches, una de las subculturas más fascinantes de la historia, fueron uno de los fenómenos culturales y sociales más salvajes e interesantes del siglo veinte. Caos, terror y anarquía en el París de la Belle Époque y más allá: en pocos años, los apaches se extendieron a España y la prensa habló de ataques apaches en Madrid o Barcelona. Treinta mil apaches enfrentándose a la policía en pleno centro de París. Armas artesanales (una pavorosa pistola que, al mismo tiempo, funciona como navaja y puño americano). Técnicas de combate callejero. Noches sin fin donde los apaches son los amos. Danza apache. Bandidos sociales. Caos, terror y anarquía en el París de la Belle Époque y más allá: en pocos años, los apaches se extienden a España y la prensa habla de ataques apaches en Madrid o Barcelona. Los apaches, una de las subculturas más fascinantes de la historia, fueron uno de los fenómenos culturales y sociales más salvajes e interesantes del siglo veinte. Surgidos en plena Belle Époque francesa, llenaron las portadas de los periódicos con sus célebres crímenes y su extrema violencia. Durante años, controlaron algunos barrios de París, donde extendieron su dominio y propagaron el terror. También dominaron la noche: crearon una «danza apache» y lucieron un aspecto inconfundible a medio camino entre el dandismo y el hampa, que más tarde se reflejó en numerosas películas, musicales y obras de teatro. Cada semana se publicaban noticias de robos, atracos y enfrentamientos con las fuerzas del orden gracias a su actitud escurridiza, hermetismo y su gran capacidad para responder al acoso policial. La situación se desbordó cuando protagonizaron batallas campales en pleno centro de París y acabaron con la vida de varios policías. Ante ello, se creó un poderoso escuadrón antiapache formado por agentes especialistas en la lucha cuerpo a cuerpo. Pero pronto aparecieron unos nuevos apaches que la prensa calificó como los «últimos apaches»: la legendaria banda Bonnot y los bandidos anarquistas. Para entonces, la moda apache se había extendido por toda Francia e incluso había llegado a España, donde se aseguró que aquella temida «plaga» había logrado instalarse en ciudades como Madrid o Barcelona. El terror parecía imparable
La hermosa, dramática y conmovedora historia de Marga Gil Roësset y de su amor imposible por Juan Ramón Jiménez ha quedado consignada en una serie de textos y documentos en buena medida desconocidos, entre los que destaca el Diario donde la propia Marga reflejó su pasión no correspondida. El poeta lo guardó en una carpeta junto con otros papeles asociados a su vida y muerte, incluidos varios borradores de un índice con los contenidos que llevaría el libro, inédito hasta ahora, dedicado a su memoria. Las palabras de la artista se presentan acompañadas de ilustraciones, fotografías y recortes a los que se añaden poemas, prosas y apuntes de Juan Ramón o de su esposa, Zenobia Camprubí. ?Si pensaste al morir ?leemos en Españoles de tres mundos? que ibas a ser bien recordada, no te equivocaste, Marga. Acaso te recordaremos pocos, pero nuestro recuerdo te será fiel y firme?. La edición de Marga ofrece a los lectores un valioso testimonio que es, también, una forma de homenaje.
Juan Marsé es, sin lugar a dudas, uno de los mejores narradores en lengua española de la segunda mitad del siglo XX. Asociado a la rica y longeva tradición novelística del realismo desde una posición heterodoxa, personalísima y libre, y plenamente moderna, algunas de sus obras son ya clásicos de nuestro tiempo, como por ejemplo Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí, Un día volveré, El embrujo de Shanghai o Rabos de lagartija. Asimismo, algunos de sus personajes forman parte de la imaginación literaria de miles de lectores; es el caso del Pijoaparte, Jan Julivert Mon o el capitán Blay. A pesar de todo ello, también Marsé ha sido «víctima» hasta hoy del endémico déficit de biografías literarias del que infortunadamente adolece la cultura hispánica. Con este libro, Josep Maria Cuenca (Barcelona, 1966) ha intentado paliar, en parte al menos, dicha situación. Resultado de más de un lustro de investigaciones, Mientras llega la felicidad es la biografía del autor de Ronda del Guinardó cuyos fieles lectores estaban esperando desde hacía mucho tiempo.
EL ACONTECIMIENTO LITERARIO DEL AÑO:Los diarios inéditos de Jaime Gil de Biedma. Poco antes de morir, Jaime Gil de Biedma dejó lista la versión íntegra de su diario de juventud, que se publicó en 1991 con el título de Retrato del artista en 1956, al que en esta edición, prologada y anotada por Andreu Jaume, se le añaden otros tres que escribió años más tarde y que habrían permanecido inéditos hasta ahora. El primero cubre un periodo comprendido entre 1959 y 1965, una época decisiva en su vida y en la que alcanzó la madurez poética. El segundo es un diario de 1978, momento en que el poeta, después de abandonar casi la poesía a finales de los años sesenta, intentó volver a escribir. Y el último es un breve dietario que Gil de Biedma llevó en una clínica de París, en octubre de 1985, cuando fue ingresado para recibir tratamiento contra la enfermedad que acabaría con su vida, en enero de 1990. En conjunto, este libro conforma una espléndida autobiografía intelectual y moral, desde el despertar de su vocación literaria en 1956, su primer viaje a Filipinas, la consolidación de su perfil sentimental y poético, hasta la lenta y laboriosa composición de sus mejores poemas y de sus ensayos, el agotamiento de la vena lírica y el avistamiento de la muerte. A lo largo de estas páginas vemos cómo uno de los grandes poetas europeos del siglo XX escribe, ama, trabaja como alto ejecutivo de una empresa, y hace lo suyo por vivir en «este país de todos los demonios». Si antes apreciábamos solo una parte del retrato, ahora la obra está completa. Reseñas:«Eran gente bien, con conciencia de superioridad, que modernizaron la cultura española.»Jordi Amat, La Vanguardia «Pocos poetas habrán ejercido un magisterio tan poderoso como Jaime Gil de Biedma. [...] Gracias a una obra lo suficientemente acotada y penetrante como para seguir influyendo en nuevos y jóvenes lectores, como lo ha demostrado la reciente publicación de sus diarios inéditos.»J.O., La Razón «No fue la suya una vida fácil, pero fue fiel a sí mismo, a sus versos y a sus amigos.»José-Carlos Mainer, Babelia, El País
La memoria de un tiempo convertido en ficción. Escrita al dictado meses antes de morir con tan sólo cincuenta años de edad. Saltándose todas las pautas cronológicas de una autobiografía al uso, McCullers sigue el curso espontáneo de las asociaciones de ideas de un soliloquio confidencial. Por deseo expreso de la autora, se incluye el epistolario que durante la Segunda Guerra Mundial mantuvo con su marido, Reeves McCullers. Con prólogo de Elena Poniatowska.
Junto con Poesía y verdad, Viaje a Italia es la otra gran obra autobiográfica de Goethe, en la que detalla uno de los períodos más importantes de su vida: la estancia de un año y medio en Italia. Este viaje -la doble estadía en Roma y el itinerario hasta Sicilia- propició una serie de notas que, reelaboradas en este volumen, no se publicarían hasta cuarenta años después. En ellas Goethe describe con minuciosidad -y haciendo gala de un estilo sumamente lírico- los lugares, gentes y costumbres de los pueblos y ciudades que recorrió, así como los palacios, iglesias y otras obras arquitectónicas o artísticas. Esos serían, sin duda, los años más felices de su vida, y así queda reflejado en las páginas de este libro, marcado por la pasión y la reflexión. «Este viaje maravilloso no responde al deseo de formarme falsas ideas sobre mí mismo sino al de conocerme mejor# Cuando llegué aquí no aspiraba a nada. Y ahora solo persigo que nada siga siendo para mí un mero nombre, una simple palabra. Quiero ver y descubrir con mis propios ojos todo aquello que se considera bello, grandioso y venerable#» Johann W. Goethe