LA ARBOLEDA PERDIDA es el evocador título que dio Rafael Alberti a la obra destinada a recoger sus memorias. Este primer volumen, terminado en Buenos Aires en 1959, abarca los años que van desde 1902 hasta 1931 y da cuenta de los primeros recuerdos -la niñez andaluza, la adolescencia y la primera juventud del poeta- de una existencia de enorme plenitud y riqueza, tanto en el plano vital como en el intelectual, y que abarca prácticamente la totalidad de uno de los siglos más apasionantes de nuestra historia.
Un recorrido personal por la vida de Luis Racionero y su visión de España. «Mi infancia son recuerdos de una ventana orlada de glicinias que miraba al Pirineo, mi juventud mixtificaciones y aburrimientos en la escuela secundaria y de ingenieros, la vida adulta un caos de placeres y errores; solo la madurez me ha traído serenidad y contento. No podía ser de otro modo en este país cainita, cafre y envidioso, que no tiene remedio y que acabamos ignorando para no despreciarlo. España no me gusta y voy a explicar por qué, pero sin olvidar, como es de justicia, lo bueno, que hay que buscar con lupa, pero existe, como las "meigas" de mi querida Galicia, quizás la parte más sensata, por desconfiada, de este país.» Luis Rancionero nos deleita con un recorrido personalísimo a través de su vida y su visión de España desde su infancia, en la década de los años cuarenta, hasta la actualidad.
Aquest llibre narra les experiències viscudes per l'autor al llarg d'una vida universitària de quaranta-tres anys, començada com a estudiant el 1965 i acabada com a catedràtic, d'una manera prematura, l'any 2008: un pla de prejubilació pensat per les autoritats de la Universitat de Barcelona va determinar l'autor a acollir-s'hi, cosa que potser no hauria fet si les circumstàncies de la vida acadèmica que s'expliquen al llibre no l'haguessin convidat a prendre aquesta decisió. Durant tots aquests anys l'autor ha viscut experiències i moments d'una gran bellesa, de profit i de molta dignitat, però també n'ha viscut d'altres que cauen de ple en el malestar i en la consternació, si no en l'horror. L'autor intentarà que totes i cada una de les situacions narrades vagin acompanyades d'una reflexió ara pedagògica, adés política, també moral, per tal de fer aquest llibre útil a les generacions presents d'estudiants, professors i directors de l'ensenyament secundari i de les universitats de Catalunya i de tot Espanya, i també a les generacions d'estudiants d'Humanitats -que l'autor ja comença a plànyer- que vindran.
Completo y valioso estudio de la vida y la obra de Enrique Jardiel Poncela escrito hasta la fecha. Muy valioso, porque su autor, Enrique Gallud Jardiel, aúna varias condiciones indispensables: es un excelente y prolífico escritor, digno sucesor de su abu
Nina Berberova, determinada a convertirse en poetisa, huyó de Rusia. En 1950 llega a EEUU, donde estudió inglés hasta llegar a ser profesora en Yale, Columbia y Princeton.
La falta de un heredero varón obligó a Fernando VII a derogar la Ley Sálica y promulgar la Pragmática Sanción, generadora de las guerras carlistas, dejando la regencia a su esposa María Cristina de Borbón, que casó morganáticamente con Fernando Muñoz a lo
En esta obra autobiográfica y continuación de Flor del desierto, Waris Dirie, convertida ya en modelo internacional, vuelve a su tierra natal para evocar su durísima infancia y reencontrarse con familiares y amigos.
Conocido sobre todo por su monumental "Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano, Edward Gibbon escribió asimismo unas Memorias de mi vida que verían la luz en 1795, un año después de su muerte, y que permiten seguir con detalle la formación de uno de los grandes historiadores de todas las épocas.
La publicación de estas páginas autobiográficas inéditas aclara y precisa muchos de los aspectos más importantes de la vida y la personalidad de Italo Calvino: su infancia, su lucha partisana durante la Segunda Guerra Mundial, su militancia política en el comunismo, luego su alejamiento y decepción, las relaciones con los escritores de su época y el camino que le llevó a la literatura.La primera parte del libro pertenece a una carpeta guardada hasta ahora y que, con el título Páginas autobiográficas, llega hasta 1980. Lo completan dos textos entrañables y reveladores: Ermitaño en París y Diario norteamericano (1959-1960). El primero es una delicada dedicatoria llena de amor a París, ciudad de la que no se apartaría a lo largo de toda su vida, y de la que se iría apropiando a través de la lectura de muchos libros inolvidables: Los tres mosqueteros, Los miserables, Baudelaire, Balzac, Proust... Aparentemente el Diario norteamericano es una serie de cartas enviadas a un amigo sobre las impresiones y experiencias de su viaje. Pero no es sólo eso: la curiosidad, la sensibilidad, la ironía, el análisis ilustrado, benévolo y severo a la vez, se vuelcan en la mirada lúcida de Calvino sobre aquella sociedad de hace más de treinta años, ofreciendo al lector un fresco divertido, crítico y, en muchos aspectos, muy actual de una sociedad tan variada y contradictoria como era ;y es; la norteamericana.
Menos que uno es, en el sentido más amplio de la expresión, una magnífica autobiografía intelectual. Al lado de textos que son homenajes a su ciudad natal o a la memoria de sus padres, aparecen ensayos sobre poesía y poética. Sus análisis de la obra de escritores rusos como Ajmátova, Tsvietáieva y Mandelstam y de autores como Auden, Montale, Cavafis y Derek Walcott son explicaciones luminosas y absorbentes de la poesía del siglo XX. «Catástrofes en el aire», que aborda la historia y el futuro de la prosa rusa, es una exposición original y emocionante de la vida y la muerte de una tradición literaria. Inevitablemente, Menos que uno trata también de política. Ensayos como «Sobre la tiranía» y «Huida de Bizancio» constituyen profundas meditaciones sobre la historia y la edad moderna.
En Sálvese quien pueda, la socióloga Nicole Pierre firma una narración literaria donde evoca su propia vida, demostrando los elementos universales del ser humano. Íntima y universal y, sobre todo, punzante. Una lectura valiente y necesaria que ayuda a enfrentarse al mundo actual.
Al autor y periodista Eduardo Laporte el «aguijón barojiano» se le clavó bien profundo en su adolescencia, porque quiso vivir libre y literariamente como Baroja. Ahora, con treinta y ocho años, abrazado más al árbol de la vida que al de la ciencia, prefiere calificarse como «un posbarojiano que sigue buscando a alguien que le marque tanto como él».