Éste es el relato en primera persona de quien tuvo en España la principal responsabilidad ante la crisis en el periodo 2008-2011.Sobre las decisiones adoptadas por el Gobierno en mayo de 2010, escribe el autor: «Qué dilema tan acuciante. O recortabas, o podías alimentar la espiral de la falta de solvencia, del riesgo sobre el cumplimiento de nuestros compromisos de deuda. No había un camino intermedio. Y en apenas días, casi horas, debías actuar en una intersección en la que tus ideas y compromisos se bifurcaban probablemente de manera irremediable».Del dilema de mayo de 2010 a seiscientos días de vértigo. Porque cada día, desde entonces hasta el último de su mandato, el expresidente Zapatero lo vivió como una encrucijada llena de incertidumbres.Este libro da a conocer hechos y documentos inéditos, de gran trascendencia para entender este periodo, así como las posiciones de los líderes europeos y mundiales (Merkel, Sarkozy, Trichet, Obama, entre otros). Contiene también una valoración del autor sobre la responsabilidad política en la génesis y la evolución de la crisis. Y sobre los esfuerzos realizados para limitar sus consecuencias sociales.
Unas memorias reveladoras del rey de Jordarnia, que se enfrenta al mayor desafío del mundo en la actualidad, el conflicto de Oriente Próximo. El mundo quedó asombrado cuando el rey Husein de Jordania, en su lecho de muerte, nombró sucesor a su hijo, en vez de a su hermano, primero en la línea de sucesión. Pero el primer sorprendido fue el propio Abdullah, entonces el joven jefe de las tropas especiales, cuya vida iba a dar un vuelco radical. Esta es la fascinante historia de un joven príncipe que estudió en un internado en Estados Unidos y luego en una academia militar en el Reino Unido, siempre convencido de que sería un soldado. De regreso a casa, persiguió terroristas y modernizó las tropas especiales de Jordania, hasta que, de improviso, se vio en el trono. Junto a la reina Rania, redefinió el significado de la monarquía, mientras su esposa se convertía en la más ferviente defensora de los derechos de la mujer en el mundo musulmán. En estas memorias insólitamente sinceras, y desde su posición de interlocutor fundamental entre Occidente y el mundo árabe, el rey Abdullah habla sin ambages del problema más complejo al que se enfrenta, el conflicto palestino-israelí, sin soslayar el impacto de la guerra de Irak o cómo abordar las ambiciones nucleares de Irán. ¿Por qué un jefe de Estado en ejercicio escribe sobre los temas más delicados que ha de afrontar? Porque estamos ante un momento decisivo: nuestra última oportunidad para lograr la paz en Oriente Próximo. Reseñas:«Un libro excepcional que combina con maestría lo político y lo personal.»The Spectator «Una gran aportación, parte autobiografía, parte historia política, enriquecida con numerosos retratos de primera mano de líderes estadounidenses, israelíes, palestinos e iraquíes.»Foreign Affairs «Un libro lleno de valor y de verdad.»The Globe and Mail
«Poner la española en Lizarza» podría venir a sustituir con el tiempo la célebre expresión castiza «poner una pica en Flandes», si no fuera porque, de la mano de Regina Otaola y otros seis esforzados concejales del PP, izar en 2007 la enseña nacional en uno de los feudos más característicos de ETA resultó relativamente sencillo. Lizarza era antaño una apacible localidad del interior de Guipúzcoa, pero ETA se hizo con el dominio del ayuntamiento y de la vida pública hasta el punto de mantenerse en la fachada del ayuntamiento cuatro grandes retratos de etarras; un ayuntamiento donde no ondeaba ni la bandera española ni tampoco la de Lizarza, teniendo como única enseña la ikurriña. Cuando Regina Otaola llegó a la alcaldía convirtió el respeto a la legalidad en la norma, y la libertad en su aspiración. La nueva corporación de concejales del PP eliminó todos los vestigios de la coacción terrorista (pintadas, carteles de presos, anagramas en la documentación municipal, propaganda electoral ilegal) y gobernó con equidad y diligencia. La legislatura del gobierno popular encabezado por Regina se convirtió en un símbolo nacional de cómo se debe, moral y políticamente, reimplantar el Estado de Derecho en el País Vasco con la ley y el discurso racional como instrumentos fundamentales de la acción política democrática, encarnada en este caso por el gobierno decidido, tenaz y sereno de la alcaldesa de Lizarza, cuyo testimonio político y personal recoge este libro.
La Lucrecia Borja de esta obra es una ilustre patriarca digna de los altos designios de su alcurnia, de genuina raigambre española, que si tuvo errores humanamente disculpables, dejó una estela de portentosa claridad en una fase culminante del Renacimiento.
Cuando Pedro Antonio de Alarcón marcha, en 1859, hacia África para cubrir con sus crónicas la contienda hispano-marroquí, el corresponsal de guerra hace su aparición en la historia del periodismo español. Alarcón, periodista y soldado, sería adscrito al gabinete de prensa de O´Donnell. Fue, pues, testigo de excepción y logró unir a la veracidad de lo transmitido la percepción estética del novelista.
Berlín, último invierno antes del hundimiento. En las calles destripadas de la ciudad que arde, un ómnibus avanza despacio. Dentro viajan Helga, su hermano Peter y otros niños «privilegiados», van de visita al búnker de Hitler. Durante veinticuatro horas deambularán por ese laberinto, esperando el encuentro con el Führer. Helga Schneider, mezclando el recuerdo de esta visita con otros recuerdos de su vida, consigue reconstruir el clima de aquellos años: la siniestra subida al poder, las aspiraciones de Hitler y de sus acólitos y, sobre todo, el miedo y la desesperación de la gente corriente. El resultado es un testimonio que muestra, a través de la mirada de una niña, las ilusiones, la desorientación y las desconcertantes certidumbres de todo un pueblo, al cual, por medio de un uso omnipresente y sin escrúpulos de la propaganda, se le negó, hasta el último momento, incluso el «derecho a pensar».
José «Pepín» Bello ha sido protagonista de uno de los períodos más ricos de la cultura española, ahí donde coinciden las generaciones del 98, del 14 y del 27. En 1915 ingresa en la Residencia de Estudiantes, donde trabará amistad íntima con una generación revolucionaria: García Lorca, Alberti, Buñuel y Dalí. Asimismo tendrá como interlocutores a grandes intelectuales como Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, Falla, Unamuno, Antonio y Manuel Machado, D?Ors, Ortega y Gasset, Marañón y Ramón Gómez de la Serna, entre muchos otros. Bello participa en la gestación de la Generación del 27 en Sevilla, pero la guerra civil dará al traste con los sueños de ese grupo de libre-pensadores. Bello conseguirá salvar la vida y continuará participando en la vida cultural. En Conversaciones con José «Pepín» Bello, a través de una extensa entrevista, pueden vislumbrarse sus mejores armas: la amenidad del conversador, la agilidad mental, el sentido del humor y la inteligencia de un personaje que se convirtió en un revulsivo de una generación, pero que se negó, hasta ahora, a dejar testimonio o a publicar nada.
Cuando José Bono defendió a los militares antifranquistas de la Unión Militar Democrática, en 1975, no imaginaba que treinta años más tarde ocuparía la cartera de Defensa en un Gobierno socialista. De eso va este libro, del bienio que se inicia tras los atroces atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, sobre los el autor nos revela lo que opinaban, en las primeras horas, Felipe González: ?Ha sido ETA? y el periodista Pedro J. Ramírez: ?Me inclino por Al Qaeda?. Se estrena como titular de Defensa con la orden de retirada de las tropas españolas de Irak, mal recibida por el jefe del Ejército y que provoca un duro enfrentamiento con Bush y Donald Rumsfeld. ?No entiendo a los españoles?, le dijo el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos. En esa etapa hizo frente a la investigación de una tragedia heredada, la del Yakovlev 42. José Bono, sin reservas y sin fabular, desvela en esta obra ?todo un manual para el ejercicio del poder-- aspectos claves de nuestra historia reciente, como las declaraciones de un magrebí a la policía vasca anunciando, dos meses antes, el atentado en Atocha, o la advertencia de los servicios secretos a Aznar del incremento del riesgo terrorista para España por meternos en la guerra de Irak. Bono da cuenta de la convicción en la cúpula socialista de que Maragall iba a ?buscarnos la ruina? con el nuevo Estatuto catalán, documenta que Carod-Rovira se reunió en secreto con ETA a espaldas incluso de su partido, y nos sorprende con un deseo confesado muy en privado por el Rey Juan Carlos: ?Ojalá pueda acabar como empecé?. Especial relevancia tiene el relato de lo ocurrido en los cuarteles tras la declaración de un teniente general que en 2005 amenazó: ?Si el Rey no actúa en el Estatuto de Cataluña tendrá que tomar las maletas e irse de España?. Bono le arrestó. Nada escapa al fidedigno relato del ministro del PSOE que siempre habló alto y claro
Gaziel és el gran pensador de la desfeta catalana. Tot i així, no li cedeix ni concedeix mai més poder que lim¬prescindible. La desfeta ha de servir per esmenar els comportaments polítics, personals i civils del país. Per això la lectura de Gaziel en aquests temps en aparença favorables ha de ser rigorosa i atenta. Història de «La Vanguardia» ens adverteix sobre aquesta Catalunya que ha jugat i encara juga malament els seus trumfos. Història de «La Vanguardia» no és pas un exercici pla de crònica o de memòria. És una lliçó. Des del pou, Gaziel ens illumina sobre errors que, potser per ser catalans, cometem avui també i que sens fan invisibles entre tant optimisme. Història de «La Vanguar¬dia» és un avís tan imprescindible per a experts navegants alhora que un poderós estimulant per a grumets. «Els problemes del país no els podrem tractar ni amb força ni sentimentalment», deia, i en acabat ens recomanava: «Fe, humilitat, sacrifici, lucidesa, esforç silenciós, conti¬nuïtat i una infinita paciència».
Federico Jiménez Losantos se ha convertido en un fenómeno literario asombroso. Su libro Memoria del comunismo ya ha vendido veinte ediciones y casi cien mil ejemplares. Ahora nos sorprende con esta nueva edición de sus memorias de juventud. La crónica sentimental de los frenéticos años setenta y de una Barcelona que fue símbolo de libertad para miles de jóvenes, pero que pereció a manos del nacionalismo. Porque tal como Federico cuenta en el prólogo especial a esta edición, lo sucedido en los últimos años es la culminación de lo que se inició en aquella época. Algunos ya lo denunciaron entonces y la dictadura nacionalista trató de silenciarlos, en el caso de Federico incluso con un atentado perpetrado por Terra Lliure. En un brillantísimo estilo literario, hablando siempre desde su experiencia personal, el autor nos sumerge en un tiempo de juventud y lucha, de amor y música, de literatura y arte de vanguardia, de cine y revistas como Diwan y Trama, de la eclosión del movimiento gay y hasta de los orígenes de la Movida madrileña. En un mosaico fascinante que rememora la extraña magia de aquella Barcelona épicamente perdida y líricamente recordada. Porque este es el libro de la ciudad, la cultura y la libertad que el nacionalismo destruyó.
Los Cuadernos de la guerra constituyen la parte más excepcional de los archivos que Marguerite Duras depositó en el Institut Mémoires de l;édition contemporaine en 1995. Escritos entre 1943 y 1949, estuvieron guardados durante mucho tiempo en los míticos «armarios azules» de la casa de Duras en Neauphle-le-Château. El contenido de estos cuatro cuadernos sobrepasa ampliamente el marco de la guerra, a pesar del título que la autora escribió en el sobre que los contenía. De hecho, encontramos en ellos relatos autobiográficos donde evoca los periodos más cruciales de su vida, especialmente su juventud en Indochina; esbozos de novelas en curso, como Un dique contra el Pacífico; o el relato que dio origen a El dolor. Diez «textos adicionales», contemporáneos de la redacción de los cuadernos, completan esta imagen de una obra incipiente donde se dibuja la arquitectura primitiva del imaginario durasiano.
El próximo 30 de enero de 2013 se cumplen 80 años desde que el Presidente Hindenburg nombró a Hitler como Canciller de Alemania. Después de pasar un tiempo compaginando la enseñanza con la escritura de relatos breves y algunas obras de teatro, Javier Niemand deja la enseñanza y da un salto al ensayo histórico. Tras dos años de exhaustiva y documentada investigación nos presenta su primera obra: Hitler. La ira y la rabia de una victimización. ¿Podría repetirse en pleno siglo XXI? ¿De dónde sacó Hitler su imponente fuerza? ¿En qué basó su avasallador éxito político? Niemand trata de responder a estas y otras preguntas con este ensayo de una fundamentación del estudio de la sociedad y de la historia. Junto al riguroso retrato de la condición humana del dictador, donde este emerge como teatral, acomplejado, obstinado de poder... el autor realiza una completa interpretación de toda una época y se interroga, y hace cuestionarse al lector, si es posible que en las condiciones actuales de las modernas sociedades democráticas, un nuevo Hitler llegara al gobierno de un país. Bajo una premisa histórica, Hitler. La ira y la rabia de una victimización se convierte en todo un pensamiento filosófico, pero a la vez ameno en su lectura.