Extraña y remota hasta para los propios australianos, Kimberley es una región imponente por su salvaje naturaleza, y también una geografía radical que convoca azar, peligro o asombro; un escenario distópico para la saga Mad Max filmada en sus paisajes. Nos dice su autor que atravesarla ha de parecerse a la extraordinaria experiencia que hubieron de tener los seres humanos cada vez que, hace miles de años, daban sus primeros pasos en lo que fue la expansión migratoria de África. También es un territorio espiritual, sobrenatural. En él los antepasados de su población aborigen crearon un sofisticado universo simbólico para interpretar su mundo. El Ensueño habla de seres míticos que, con sus actos, sus canciones y su deambular esencial crearon vida en la tierra. Huellas y marcas que aún son visibles para ellos y que los europeos llamaron Huellas del Ensueño o Trazos de la canción, como hizo Bruce Chatwin; mientras que sus habitantes lo denominan Pisadas de los antepasados o Camino de la Ley. Este Far West australiano es geografía con memoria, un holograma de lo que la Tierra puede expresar.
«No me gustan los koalas. Son unos bichos asquerosos, irascibles y estúpidos sin un solo hueso amistoso en todo su cuerpo. Sus hábitos sociales son vergonzosos: los machos siempre andan propinando palizas a sus semejantes y robándoles las hembras. Tienen mecanismos defensivos repugnantes. Su piel está infestada de piojos. Roncan. Su semejanza con juguetes adorables es una engañifa abyecta. No son dignos de elogio por ningún motivo. Y además, una vez un koala intentó hacerme daño de una forma muy horrible.» Los desolados parajes del 'Outback' australiano, con sus cocodrilos feroces, sus excéntricos buscadores de ópalo, sus koalas salvajes, sus furiosos cerdos gigantes, sus irritables camellos y sus voraces bebedores de cerveza, son los protagonistas de los quince relatos hilarantes que conforman este libro. Su autor, el prolífico escritor australiano Kenneth Cook, aseguraba que todos los incidentes descritos en estas historias, enormemente populares en Australia, sucedieron durante los viajes que realizó por los más recónditos e inhóspitos enclaves de la geografía australiana, pero que nunca se atrevió a incluirlos en sus novelas por su carácter absolutamente inverosímil. Este conjunto de relatos extravagantes, publicado originalmente en Australia en 1986 bajo el título de 'El koala asesino', es la primera obra de Kenneth Cook traducida al castellano.
This volume examines whether contemporary parliaments use foreign and comparative law in the legislative process. The research reports covered in this book apply the same methodological approach, focusing on the information apparatus available to the legislators and on the rules and practices that regulate the drafting and approval of bills. Subsequently, it examines several examples of recent legislation in which foreign law has been taken into consideration: in an explicit or implicit way, in order to be accepted or refused, according to a mere instrumental aim or following a rigorous comparative methodology. Contributions are from experts in the field covering the following jurisdictions: the UK, USA, Canada, Australia, European Union, Israel, Italy, Spain, Romania, South Africa, Portugal, Brazil, Namibia and China. They give valuable insights into how legal transplantation and synthesis take place and whether it is a coherent and valuable practice.
Lolota se va a las Antípodas, el lugar más alejado de su casa al menos en este planeta. Australia es un sitio muy raro porque, si miras un globo terráqueo, ¡están bocabajo! Menos mal que existe la gravedad En el país de los canguros hace frío en verano y calor en invierno, ¿será posible? Eso sí, se puede encontrar de todo: playas (sin tiburones) dentro de la ciudad, un desierto rojo, koalas como peluches y cocodrilos que no encuentran novia. Lolota en Australia es la sexta entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo y contárnoslo.
¿Qué significa para la teología cristiana aceptar la teoría de la evolución? ¿Crea Dios a través de un proceso de mutaciones aleatorias y selección natural? En El Dios de la evolución, Denis Edwards aborda complicadas preguntas sobre la relación entre la ciencia contemporánea y la fe cristiana. Examinando conceptos cristianos tradicionales a través del prisma del pensamiento evolucionista, Edwards desbroza el camino a nuevas formas de concebir la naturaleza de Dios y del Universo. Para ello comienza revisando los relatos bíblicos de los orígenes y la visión evolutiva de mundo. Examina la naturaleza de Dios y de su poder, así como la de los seres humanos, incluyendo una exploración del pecado original y la gracia, la relación entre lo divino y lo humano y el impacto de una visión evolucionista del mundo en la comprensión del Espíritu Santo y de la persona de Jesús, prestando especial atención a lo que a este respecto han dicho Teilhard de Chardin, Karl Rahner y Jürgen Moltmann. Un libro provocador y sugerente, escrito con sabiduría y con pasión. DENIS EDWARDS, sacerdote de la Archidiócesis de Adelaida (Australia) y doctor en teología por la Catholic University of America, es profesor de teología en la Flinders University y autor de diversos libros, entre los que cabe destacar: Jesus and the Cosmos (1991), Made from Stardust: Exploring the Place of Human Beings within Creation (1992) y Jesus the Wisdom of God (1995)