Observar las constelaciones a simple vista Las estrellas dibujan por la noche formas sobre las que los humanos han proyectado imágenes e historias: Las constelaciones, la Osa Mayor, la Osa Menor, la Lira u Orión son relativamente conocidas y de fácil localización. Esta obra introduce a los principiantes a la lectura del cielo y les permite localizar fácilmente las principales constelaciones a simple vista. Paso a paso, constelación a constelación, el libro muestra los puntos de referencia para facilitar el camino a través del cielo, para ver y memorizar cada dibujo de las constelaciones y descubrir las leyendas e historias que se les atribuyen. Esta guía hace un repaso de casi todas las constelaciones del hemisferio Norte y ofrece una selección de las constelaciones más conocidas del hemisferio Sur. Además, incluyen un planisferio celeste para cualquier astrónomo aficionado. Este planisferio le permitirá definir el conjunto de constelaciones visibles en un momento determinado gracias a un disco giratorio cuya posición podrá ajustar según el día y la hora de observación.
En 2007 se cumple el 50º aniversario desde que el primer satélite artificial se situaba en órbita alrededor de la Tierra. En este medio siglo hemos asistido a un fulgurante desarrollo de la tecnología espacial, y cuando parece que nuestro pequeño planeta no guarda ya más secretos, la exploración del espacio se yergue como el último confín hacia el que dirigir los pasos.
Este libro es una buena puesta al día para dar a conocer el estado de la astrofísica actual. La astrofísica española ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos 50 años, pasando de la casi inexistencia a convertirse en un país con claro liderazgo en el panorama mundial. Es el buen momento para preguntarse a qué se ha debido tan milagroso desarrollo. A ello ha contribuido una acertada política científica pero no hay que olvidar a los astrónomos pioneros que no tenían medios pero tenían ideas. Muchos de ellos nos cuentan aquí esta reciente historia en primera persona.
Des de sempre, l'home ha somiat en viatjar a l'espai. La visió d'un cel estrellat evoca imatges de mons remots i fascinants, llocs misteriosos que esperen ser explorats. La humanitat ha viscut sempre confinada dins el planeta. A penes fa mig segle que hem començat a esgarrapar el cosmos, i en aquest temps hem après a escapar de la gravetat de la Terra, explorar Mart amb robots i mantenir un laboratori permanent en òrbita. És xocant pensar que, tot i la nostra humilitat, haguem assolit èxits tan increïbles com trepitjar la Lluna. Aquest és un llibre per celebrar l'aventura de l'espai, i està farcit de gestes heroiques i de somnis fets realitat. També de tragèdies i errors colpidors que ens recorden el respecte obligat cap a un entorn perillós i agressiu. L'espai representa una oportunitat per seguir aprenent i avançant. La seva exploració és l'esperança d'un futur millor, en què, gràcies a haver-los practicat allà fora, siguem capaços d'impulsar valors com la solidaritat i la pau aquí, al nostre planeta.
La discusión sobre la vida extraterrestre ya tiene casi tres siglos de antigüedad, pero en las últimas décadas se ha instaurado como campo de estudio científico: la exobiología. Partiendo del supuesto de que la vida debiera ser un fenómeno común en el universo, se han intentado distintas formas de contacto con otros mundos. Las sondas espaciales Pioneer y Voyager, enviadas hace décadas al espacio, llevan información sobre la Tierra para quien esté en condiciones de leerlas, y el proyecto SETI ha montado una red mundial de antenas que se disponen a captar cualquier mensaje que nos llegue desde el espacio. Pero esta cuestión no sólo preocupa a los científicos. Más bien se diría que comenzó a movilizarlos una vez que estuvo instalada en la cultura, gracias a las ficciones de la literatura y el cine.
Hace más de diez mil millones de años que estallaron las primeras estrellas, esparciendo, por todo el Universo, átomos diferentes a los de hidrógeno y helio. De los restos de esas explosiones, varios miles de millones de años después, se formarían el Sol y todos los astros que, con él, forman el Sistema Solar. Un largo camino nos separa de esos acontecimientos; átomos de carbono y de otros elementos ligeros fueron formando estructuras cada vez más complejas que, posteriormente, llegarían a ser capaces de autorreproducirse. Luego, esos ya complejos organismos evolucionaron, y continúan haciéndolo. Mejor dicho, continuamos evolucionando. Aunque nuestra memoria no llega más allá de unos pocos miles de años, tuvimos tiempo para sentir, pensar, hablar e interrogarnos sobre nuestro origen. Organizando nuestros conocimientos, le dimos el nombre de astronomía al conjunto de los mismos referidos a los astros. De esto trata este libro, de las múltiples conexiones por las que estamos unidos al resto del Universo y cómo fue evolucionando nuestro conocimiento en este sentido.
Desde la más remota antigüedad, el hombre ha contemplado el firmamento, y se ha interrogado acerca de él, con una mezcla de fascinación y temor reverencial. Desde que los babilonios, hace más de tres mil años, trazaron los primeros mapas celestes, no hemos dejado de ampliar nuestros conocimientos con la ayuda de instrumentos cada vez más avanzados y de explorar el espacio exterior con asombrosos proyectos, como la Estación Espacial Internacional. Todo lo que hay que saber sobre el espacio pretende ser una forma fácil, interesante y divertida de ayudarte a navegar por el cosmos, y en él encontrarás respuestas precisas y amenas a las preguntas que el hombre nunca ha dejado de hacerse en relación con el universo, respuestas que suponen un complemento indispensable a Todo lo que hay que saber sobre el planeta Tierra, publicado en esta misma colección.
De todos los cuerpos que surcan el espacio, conocidos científicamente como meteoroides, solo los de mayores dimensiones pueden sobrevivir a su accidentado paso por la atmósfera y alcanzar el suelo terrestre en forma de meteoritos. Por ser muestras de material interplanetario, son de valor insustituible para conocer los procesos físico-químicos acaecidos desde los orígenes del sistema solar. Este libro explica el desarrollo de la Meteorítica, así como su estado actual, caracterizado por los programas de búsqueda activa de meteoritos por toda la superficie del globo; indica cómo se pueden determinar su origen y su época de formación, durante cuánto tiempo surcaron el espacio interplanetario y cómo se puede datar el impacto que causó la separación de sus cuerpos progenitores; y describe, por último, las características de los meteoritos más antiguos, llamados condritas, y el origen de los meteoritos de otros mundos, procedentes de la Luna o de Marte, conocidos como acondritas.