En medio del clima artístico con tendencias realistas del gótico tardío y el Renacimiento temprano, el pintor holandés Jerónimo Bosch, El Bosco (aprox. 1450-1516), constituyó una extraordinaria anomalía. Sus pinturas están pobladas de escenas grotescas protagonizadas por seres fantásticos que sucumben a toda índole de fantasías, angustias y anhelos humanos. Una de sus grandes genialidades fue tomar las representaciones figurativas y escénicas conocidas como drolleries, que utilizan monstruos y seres grotescos para ilustrar los pecados y el mal, y trasladarlas de los márgenes de los manuscritos miniados a pinturas en retablos de gran formato. Junto con los híbridos tradicionales de hombre y bestia, como los centauros, y criaturas mitológicas como unicornios, diablos, dragones y grifos, encontramos también incontables monstruos surgidos de la imaginación del artista. Muchas escenas secundarias ilustran proverbios y frases hechas de uso común en tiempos de El Bosco. En el tríptico La tentación de san Antonio, por ejemplo, el artista retrata al demonio mensajero calzado con unos patines de hielo, reflejo de una expresión popular: el mundo «patinaba sobre hielo», es decir, se había desviado del camino correcto. El Bosco fue especialmente innovador en la traslación pictórica de proverbios.La obra de El Bosco (cuyo nombre era en realidad Jheronimus van Aken) ha sido objeto de profusas copias e imitaciones: de hecho, el número de obras de discípulos de El Bosco que ha llegado hasta nosotros supera en más de diez veces la producción del propio maestro. En la actualidad, solo 20 pinturas y ocho dibujos se atribuyen con total certeza a la mano de El Bosco, quien continúa siendo considerado un visionario, retratista de sueños y pesadillas, además del pintor por antonomasia del averno y sus demonios.El presente libro, publicado con motivo del próximo 500 aniversario de la muerte del pintor, incluye nuevas fotografías de obras restauradas recientemente y abarca el conjunto de la obra del artista. Descubra el ingenio pictórico de El Bosco en maravillosas reproducciones, ricas en detalles, y en un enorme desplegable de más de 110 cm de anchura de El jardín de las delicias. Stefan Fischer, historiador del arte y reconocido experto en la materia, explora qué elementos de El Bosco y de su obra hicieron de él una figura tan influyente.
Diego Rivera (1886-1957) es una figura de peso en el escenario histórico del arte. Con firmes principios políticos y una turbulenta historia de amor, fue al mismo tiempo esposo y paladín de Frida Kahlo, defensor y enemigo de la Unión Soviética de Stalin, y libertador y traidor de León Trotsky.Las pinturas de Rivera, de vivos colores, gráficas y a menudo monumentales, tienen la misma carga apasionada y política que la biografía personal del autor. Fusionando influencias europeas, como el cubismo, con una ideología socialista y una exaltación del legado popular e indígena de México, creó una nueva iconografía para la historia del arte y para su país. Se convirtió en una de las figuras más importantes del movimiento mural mexicano y se ganó el reconocimiento internacional por sus pinturas murales en edificios públicos en las que presentaba una visión utópica, aunque accesible, de un México posrevolucionario. En 1931, Rivera fue el protagonista de la segunda exposición monográfica de la historia del MoMA.Este libro estudia la combinación única de influencias e ideologías que convierte a Rivera en un pintor único y universal, ligado a la historia especialmente turbulenta del México de principios del siglo XX, y preocupado, a su vez, por temas como la revolución y la desigualdad de clases, que siguen siendo candentes en la actualidad.
La leyenda de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) continúa intacta. Símbolo del Nueva York de los años ochenta, el artista inició su carrera a finales de la década de 1970 bajo el seudónimo SAMO llenando las paredes de la ciudad con pintadas que contenían mensajes mordaces y fragmentos de poemas. Formó parte de una escena underground en pleno auge formada por todo tipo de artistas, que se dedicaron a las artes plásticas, el gratifi, el hip-hop, el post-punk y el cine amateur. Basquiat, pintor con una potente voz personal, no tardó en triunfar en entornos más convencionales y expuso en galerías de todo el mundo.El estilo expresivo de Basquiat se basaba en figuras rudimentarias a las que añadía palabras y frases. Su obra inspiró a todo un elenco de celebridades del jazz, el boxeo y el baloncesto con referencias esotéricas y a la vida callejera. Cuando se le preguntaba por el tema principal de su obra, Basquiat respondía: ?Realeza, heroísmo y las calles?. En 1983 empezó a colaborar con la estrella más famosa del mundo del arte, Andy Warhol, y en 1985 fue portada de la revista The New York Times Magazine. Cuando Basquiat murió a los 27 años se había convertido ya en uno de los artistas más exitosos de su tiempo.Este libro brinda un acercamiento inédito al arte de Basquiat a través de reproducciones impecables de sus pinturas, dibujos y esbozos más destacados. Gracias a su formato a gran escala, podrá admirar los complejos signos y crípticos garabatos del artista y profundizar en su mundo a través de una introducción del editor Hans Werner Holzwarth y un ensayo sobre sus temáticas y evolución creativa firmado por la conservadora e historiadora del arte Eleanor Nairne. Organizados por años y profusamente ilustrados, los capítulos recorren la vida de Basquiat con citas del propio artista y reseñas que aportan al lector tanto una perspectiva personal como contexto histórico.
Francisco Lloréns, profesor, pintor y dibujante, autor de magníficos retratos e ilustrador de temas variados, ha cobrado justa fama como el primer paisajista gallego de la historia del arte. Relacionado con la intelectualidad galaica y figura señera del Rexurdimento, está considerado como el mejor intérprete con el pincel de los panoramas de la "Terra Meiga", de los prados a las rías, de las costas marítimas a los interiores boscosos y de las calles y monumentos de sus ciudades históricas a las casas tradicionales y los jardines de los pazos de sus comarcas más hermosas. El libro recoge el análisis y comentarios individuales para cada una de las 59 obras que componen la colección de cuadros que la hija del pintor, Eva Lloréns, donó a la Fundación.
Este libro supone una de las más valiosas aportaciones de los últimos años al estudio del barroco español, en el que su autora aporta innumerables datos inéditos de gran valor sobre las creaciones arquitectónicas barrocas realizadas por Simón Rodríguez en Galicia y que, junto con las obras de los arquitectos de su generación, tanto va a suponer en la renovación de la vida española en el siglo XVIII. Estudia con detalle ejemplos con características ultrabarrocas enormemente significativos en la arquitectura española de esa época, como la fachada de Santa Clara de Santiago, o el análisis de la maravillosa gruta que forma el retablo mayor de la Universidad de Santiago, o la controvertida de San Nicolás de A Coruña, recogiendo, en el conjunto de obras maestras de Simón Rodríguez, algunas que no le eran atribuidas, con lo que se deshacen viejos equívocos.
Si bien el presente estudio «no pretende -en palabras de su autor- ser una biografía crítica completa de Piero della Francesca, sino una guía para la valoración de su obra», pocos estudios iluminan de forma tan esclarecedora la peculiar, profunda e incluso enigmática obra del pintor de Borgo San Sepolcro. Gran conocedor no sólo de arte, sino de la civilización occidental y, especialmente, de la cultura del Renacimiento y del marco social e histórico de esta época, como se aprecia en su importante ensayo sobre Leonardo da Vinci y los sugerentes estudios sobre Donatello, Uccello, Alberti, Mantegna y Botticelli que forman el volumen titulado «El arte del humanismo», Kenneth Clark (1903-1983), antiguo director de la National Gallery de Londres, nos brinda en este volumen, acompañada de un completo repertorio iconográfico que nos permite abordarla en sus más pequeños detalles, una reveladora visión de un pintor que tuvo una conciencia fuera de lo común del modo en que debían hacerse coincidir los elementos formales y dramáticos, y que legó a los siglos posteriores una obra gobernada por la racionalidad, el orden y la solidez.
Gregorio Ferro (1742 - 1812) es, sin lugar a dudas, una de las cumbres de la pintura gallega de todos los tiempos y un importante artífice dentro del siglo XVIII español. Esta necesaria revisión de su obra se enmarca en la línea de trabajo dedicada a recuperar artistas plásticos gallegos gracias a catalogaciones rigurosas, como la que en este caso ha llevado a cabo el ya fallecido profesor Morales y Marín. Este libro es, precisamente, el último título de su rica bibliografía, y se publica como homenaje a su memoria, complementando a la primera muestra antológica dedicada al pintor coruñés de Santa María de Lamas, que la Fundación ha expuesto en su sede coruñesa y en la Academia de San Fernando.
Eugenio d?Ors encontró en Paul Cézanne, desde fecha muy temprana, a un interlocutor de mérito en la búsqueda del orden, el equilibrio y la estructura, reacción musculada contra el arte del siglo XIX, anécdótico, subjetivo y musical, que anunciaba un retorno al clasicismo. Estoico en su vida moral, barroco que termina en dórico?en feliz sentencia orsiana?, el pintor meridional se establece como precursor y maestro de toda una nueva generación de artistas plásticos que habrán de renovar el panorama artístico del siglo XX. Con una sagacidad y una finura de análisis admirables, Eugenio d?Ors nos dibuja una de las más apasionantes aventuras del arte moderno.
"Pablo Picasso" fue publicado por primera vez en español en 1946. Su núcleo originario, sin embargo, hay que buscarlo en la edición francesa de 1930, en la que Ors y Picasso trabajaron en estrecha colaboración, el primero preparando un texto que había de ser la realización efectiva, en el Picasso de esta época, de sus ideales estéticos?Ors quiso estudiar, en especial, lo que de clásico, italiano y antiimpresionista había en sus cuadros?; el segundo, seleccionando y preparando las ilustraciones que habían de alumbrar las palabras del escritor. La obra que hoy presentamos, y en la que reunimos significativamente el texto de la edición española con 37 ilustraciones de la edición francesa, más que un análisis crítico de la obra picassiana, es el testimonio de la culminación de una amistad y, a la vez, un estudio imprescindible para todo aquel que pretenda acercarse al pensamiento artístico de dos de las figuras más representativas del siglo XX.
«No puede decirse que entre nuestros contemporáneos goce Goethe de un especial favor, sobre todo si se lo compara con otros coetáneos y compatriotas como Hölderlin y Hegel. Pocos son los escritores, ensayistas o estudiosos que se interesen verdaderamente por este misterioso personaje y por su obra imponente. Me refiero a un interés verdadero y vivo, pues nunca faltan los comentadores, los exégetas o los hagiógrafos que nutren su penuria de ideas en el saqueo de algún monstruo sagrado. [...] Triste destino de quien quiso ser clásico, de quien de hecho fue el último de los clásicos.» Eugenio Trías
Este libro nos acerca a una de las figuras más influyentes en la historia de la pintura desde el siglo XVII. El pintor utiliza la luz como un elemento más para determinar el movimiento y las formas. Gracias a esto es capaz de crear imágenes que invitan al espectador a formar parte de la escena cuando la contempla.
Surgidos en 1848 como una sociedad secreta, los prerrafaelitas rechazaban los ideales clásicos y la pintura del género artístico dominante en esa época y apostaban por un enfoque, según ellos, más espiritual, sincero y naturalista. William Holman Hunt, John Everett Millais y Dante Gabriel Rosetti fundaron la sociedad, que acabó convirtiéndose en una "hermandad" de siete miembros que incluía poetas y críticos, además de pintores.Alejándose de las composiciones clásicas como las de Rafael (de ahí el nombre del grupo), los prerrafaelitas se inspiraron en la cultura medieval y los colores brillantes del arte del Quattrocento. En un principio, sus temas principales eran religiosos, pero también recurrieron a la literatura y la poesía. Un ejemplo de ello es la famosa Ofelia de sir John Everett Millais, extraída del Hamlet de Shakespeare. Inspirados por las teorías de John Ruskin, también se dedicaron al estudio exhaustivo de la naturaleza.Este libro muestra obras clave del grupo prerrafaelita para introducir sus principios reaccionarios, sus deslumbrantes colores, su interés por el amor, la muerte y la naturaleza, y su extensa influencia en el simbolismo moderno, entre otros movimientos.
Caravaggio, o para ser más exactos Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610), siempre fue una figura de relevancia. El artista, considerado un rebelde de la pintura italiana, fue a la vez alabado y vapuleado. De temperamento violento y técnica precisa, fue un maestro creativo y un fugitivo de la justicia. En la actualidad se le considera una de las figuras más influyentes de toda la historia del arte.Esta edición de Bibliotheca Universalis ofrece un ordenado pero exhaustivo catalogue raisonné (catálogo exhaustivo, con todas las obras conocidas) de Caravaggio. Todas sus pinturas se reproducen a partir de fotografías recientes de gran calidad que permiten disfrutar en primera persona del genial repertorio de miradas y gestos del artista y de numerosos detalles de ese personal realismo que traspasaba límites. Los cinco capítulos que lo completan recorren toda la trayectoria de Caravaggio, desde sus primeros encargos públicos en Roma hasta el punto más alto de su celebridad. Asimismo, la detallada cronología del libro repasa su tempestuosa vida personal, en la que lo trágico tuvo el mismo protagonismo que los claroscuros en sus lienzos.
Asentado en Barcelona en la última década, el artista franco-israelí Daniel Enkaoua (Meaux, 1962) ha desarrollado un intenso trabajo caracterizado por la atemporalidad y la espiritualidad. Como afirma Àlex Susanna en su ensayo introductorio: “Enkaoua pinta como si fuese la primera cosa que lo hiciese. […] en cada una de sus obras el mundo renace y se rehace, todavía titubeante y débil, como muy pocas veces ocurre en el arte contemporáneo. Su obra busca afirmarse y tiene ecos de crepúsculo matutino. Enkaoua ha luchado por no estar de vuelta de nada, sino para seguir yendo hacia las cosas, y de ahí el intenso golpe de vida latente que transmiten sus obras: la prueba irrefutable de que ha logrado su objetivo.” Esta completa y cuidada monografía, en la que se recogen más de un centenar de obras, cuenta con la contribuciones de Àlex Susanna y de Grégoire Polet.