Uno de los grandes protagonistas del movimiento impresionista, Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) sigue siendo una figura destacada en la historia del arte al tiempo que sigue atrayendo al público. Bañada por la luz del sol, encantadora y sensual, su obra es una muestra de la pintura más alegre y luminosa, y una defensa de la pintura al aire libre y de las innovaciones de su tiempo relativas al color.Renoir fue un artista prolífico, con varios miles de pinturas realizadas a lo largo de su vida. Muy influido por artistas innovadores como Courbet, Degas, Manet o Delacroix, trabajó con contemporáneos como Monet en la exploración de nuevos usos y aplicaciones del color, logrando textura y profundidad a partir de pinceladas sueltas. Atraído por las escenas íntimas y tiernas, entre sus temas más recurrentes se cuentan amantes, madres y numerosos desnudos.A medida que su carrera avanzaba, Renoir experimentó con diferentes estilos y técnicas, alejándose del etéreo toque impresionista para acercarse a una corporeidad más clásica y robusta, lo que en ocasiones se ha descrito como su ?período Ingres?, y más tarde a piezas monumentales como Les Grandes Baigneuses. De entre la abundante producción de su larga carrera, este libro imprescindible sobre Renoir selecciona las obras clave del artista para explorar sus innovaciones en el arte de la pintura, así como la tradición que hay detrás de su búsqueda de la representación de la belleza, la armonía y la figura femenina.
Generalmente asociado con el nacimiento del impresionismo a mediados del siglo XIX en París, en realidad Edgar Degas (1834-1917) huyó de esterotipos y desarrolló un estilo único, fuertemente influido por los maestros clásicos, el cuerpo en movimiento y la vida cotidiana en la ciudad.Primogénito de una familia acaudalada, Degas impulsó y participó en una serie de exposiciones de arte "impresionista", pero pronto se alejó del grupo en busca de un enfoque más realista. Las temáticas de sus cuadros se centraron en las bulliciosas y ruidosas calles de París, así como en escenas de ocio y el entretenimiento como las carreras de caballos, los cabarés y, en especial, el ballet. Con perspectivas a menudo ambiciosas y colaterales, sus bailarinas protagonizaron unas 1.500 obras, siempre con la atención puesta en el trabajo físico y la disciplina de la danza.A través de las ilustraciones de El foyer de la danza de la Ópera (1872), Los músicos de la orquesta (1872) y muchas otras, este libro ofrece una aproximación a la figura del artista que burló los estereotipos y creó una categoría propia, un mundo de evocaciones clásicas, composiciones audaces y una fascinación inagotable por el movimiento que originaron algunas de las obras más notables e influyentes de la época.
Anish Kapoor es uno de los artistas contemporáneos más reconocidos e influyentes en el ámbito internacional, al haber propuesto nuevas estrategias de producción que involucran al arte con las complejas relaciones entre la sensibilidad y el pensamiento, lo oriental y lo occidental. Su trabajo puede definirse como un acercamiento poético al riguroso estudio del espacio, la materia y la forma, donde lo real, lo simbólico y lo imaginario se combinan hasta encontrar una génesis originaria del objeto escultórico. Esta publicación realizada en colaboración con el Museo Universitario Arte Contemporáneo de México, MUAC, nos permite relacionar elementos contextuales de la obra del artista a través de una lectura que reúne distintas voces, incluida la de Kapoor, vertidas en fragmentos de entrevistas y textos pertenecientes a renombrados autores y críticos como Homi K. Bhabha, Julia Kristeva, Lee Ufan y Marina Warner.
La palabra de origen griego catarata posee el doble significado de cascada y verja levadiza, una obstrucción que desciende desde lo alto e impide el paso. Este libro recoge notas y reflexiones de uno de los críticos de arte contemporáneos de mayor ingenio, John Berger, tras haber sido operado de cataratas en los dos ojos. Gran experto en el análisis de los modos de ver, Berger relata en este maravilloso texto el redescubrimiento de la vista en carne propia. Con dibujos de Selçuk Demirel.
"¿Por qué no debería ser bello el arte? Ya hay bastantes cosas desagradables en el mundo".? Pierre-Auguste RenoirCon un encanto intemporal, las pinturas de Pierre-Auguste Renoir son la encarnación de la felicidad, el amor y la belleza. Renoir de TASCHEN, el libro retrospectivo más completo de la obra de este pintor, examina en detalle la historia y las motivaciones detrás de la leyenda. Aunque comenzó su carrera pintando paisajes en estilo impresionista, Renoir (1841-1919) sólo encontró su inclinación verdadera después de empezar a pintar retratos, debido a los cuales abandonó por completo a los impresionistas. Pese a haber sido malinterpretado y criticado a menudo, Renoir sigue siendo uno de los pintores más queridos de la historia, sin duda por la calidez y el aura feliz que emanan de sus cuadros.En este texto magistral que detalla toda la trayectoria del artista y traza su evolución estilística, Gilles Néret insiste en que Renoir reinventó a la mujer en la pintura a través de sus diosas cotidianas de pronunciadas curvas, caderas y pechos; esta última fase en la obra de Renoir, en la que regresó al simple placer de pintar el desnudo femenino a través de su serie de bañistas, fue la más innovadora y de mayor influencia estilística (se puede decir que más tarde inspiró a Matisse y a Picasso).Con una cronología, una bibliografía y un índice completo de obras y 600 espléndidas reproducciones a color de gran formato, así como fotos y bocetos que ilustran la vida y la obra del artista, Renoir de TASCHEN es el libro de referencia esencial sobre este maestro de la pintura.
Es un relato fascinante, tanto desde el punto de vista histórico como de la profesión, de cómo Sami Tarica llega a ser uno de los marchantes más reconocidos en el olimpo parisino de la segunda mitad del siglo XX. Descubridor de pintores como Jean Fautrier
dward Hopper (1882-1967) es, probablemente, el pintor realista m?s conocido del siglo XX. Su estilo severo, con fuertes contrastes de luz y sombra y una caracter?stica desnudez de la composici?n, refleja su visi?n de la vida moderna americana. En esta ob
Si el creador utiliza el arte para transformar la realidad según el dictado de su propia utopía, cualquier creación artística plantea dos preguntas: ¿Cuál es esa utopía? y ¿cuál era esa realidad inicial que el artista necesitaba trancender, reedificar? Si bien la primera cuestión es la que ocupa tradicionalmente mayor espacio en los análisis sobre el acto creativo, en el caso de artistas con una vida tan enigmática como la de Vermeer no es menos importante la segunda para entender cabalmente su trabajo. Vermeer, el pintor de la luz y del silencio, retrató una edad de oro que jamás conoció. Un país en guerra durante medio siglo contra Inglaterra y Francia; una ciudad, Delft, asolada por las plagas; un hogar familias problemático y a menudo violento. ¿Cómo surge de ese tumulto la paz de las telas de Vermeer? Esa es la mentira (sin duda piadosa) que Michael Taylor desvela en este libro acercándose tanto a Vermeer como a su misteriosa contrafigura, el coleccionista Peter van Ruijven.
Van Dyck en España es el primer estudio relevante de la relación del artista con la España del siglo XVII, una profunda investigación que abarca tanto las obras del pintor conservadas en nuestro país como aquellas que salieron de nuestras fronteras a lo largo de la historia y cuya procedencia española se ignoraba. El libro analiza de forma exhaustiva cada uno de los cuadros, sus aspectos compositivos, estéticos, estilísticos, iconográficos e históricos e incluye una extensa bibliografía. Una importante novedad de esta obra es la indagación, a través de las fuentes documentales españolas (preceptistas, escritores, poetas, etcétera), de lo que significó el artista en el ámbito social, artístico y cultural de la España del siglo XVII y de la impronta que dejaron sus obras en los pintores españoles de su tiempo. Su estela alcanza a todos los pintores de la escuela de Madrid y Sevilla, incluyendo a Velázquez y a Murillo. Las conclusiones y hallazgos de esta investigación son sorprendentes. Tras un rastreo de los archivos y la documentación ha sido posible seguir la pista de las obras y, en gran medida, localizarlas en museos y colecciones de Europa y América. Los originales localizados, las pinturas desaparecidas, las réplicas, las obras de taller y las copias siguen una división temática en la estructura del catálogo. Ha sido posible probar la procedencia española de obras tan importantes como el retrato de Carlos I de Inglaterra (Le Roi à la Chasse) del Museo del Louvre, lienzos como Santa Rosalía de la Pinacoteca de Múnich, la Continencia de Escipión de la Christ Church de Oxford, y los tres Martirios de San Sebastián, entre otros. El marqués de Leganés, el conde de Monterrey, el almirante de Castilla y el marqués del Carpio y Eliche (que atesoró más obras de Van Dyck que el mismo rey de Inglaterra) son algunos de los coleccionistas españoles que pueden considerarse verdaderos mecenas del artista. Los coleccionistas y las obras dan prueba, cualitativa y cuantitativamente, del importante papel que la obra de Van Dyck representa en la historia del coleccionismo español.
Junto con J.M.W. Turner, ningún artista se esforzó más que Claude Monet (1840-1926) en capturar en el lienzo la luz. De todos los impresionistas, fue el hombre del que Cézanne decía "solo un ojo, pero ¡Dios mío, qué ojo!", el hombre que se mantuvo completamente leal al principio de la fidelidad absoluta a la sensación visual, pintando directamente a partir del objeto.Se podría decir que Monet reinventó las posibilidades del color y que, ya fuera por su temprano interés en los grabados japoneses, su período como recluta bajo la resplandeciente luz de Argelia o su relación personal con los pintores más importantes de fines del siglo XIX, lo que creó Monet durante su larga vida cambió para siempre el modo en que percibimos tanto el mundo como sus fenómenos asociados. El punto culminante de sus exploraciones fue la serie tardía de nenúfares pintada en su propio jardín de Giverny, la cual, en su giro hacia la ausencia casi total de forma, es realmente el origen del arte abstracto.Esta biografía hace del todo justicia a este artista tan excepcional y profundamente influyente, y ofrece numerosas reproducciones y fotos de archivo junto con comentarios detallados y precisos.