Artes



ETRUSCOS
A partir del siglo VIII a.C. una amplia zona de Italia central que se extendía desde los márgenes de la llanura padana hasta las orillas del Tirreno es el escenario de la espléndida civilización etrusca. Un pueblo cuyos orígenes no están aún hoy claramente establecidos, pero que se arraiga profundamente en el territorio, tejiendo al mismo tiempo una densa red de intercambios artísticos y comerciales en todo el Mediterráneo. De esta manera nacen numerosas obras maestras de la orfebrería, la pintura y la escultura en terracota y en bronce, al tiempo que se importan de Grecia ricos vasos pintados. Han llegado hasta nosotros las antiguas necrópolis y sus poblados, distribuidos entre Emilia, Toscana, Lacio y Umbría: a la orilla del mar, excavadas en la toba, aferradas a las paredes de roca o sepultadas bajo los campos, a menudo caracterizadas por arquitecturas multiformes. De estas ciudades de los muertos continúan emergiendo brillantes testimonios de una cultura rica, múltiple, abierta y serena, destinada a fundirse con la romana tras siglos de independencia.