A comienzos del siglo xx, el arte y sus instituciones fueron sometidos a la crítica de un nuevo espíritu democrático e igualitario. El suprematismo de Malévich, el futurismo de Marinetti y el trabajo de los artistas de la Bauhaus desacreditaron tanto la noción de la obra de arte como objeto sagrado, como la función preservativa de los museos y las promesas de eternidad materialista que estos auguraban. En términos de Boris Groys, esto sentó las bases para el desarrollo de un realismo directo: un arte sin producto, que no produce objetos sino prácticas destinadas a no sobrevivir, como las performances, las instalaciones y el arte relacional. Con ello, se cumple uno de los objetivos más radicales de las vanguardias: el arte abandona su distinción y sus privilegios, y se entrega a la corriente del tiempo, a la disolución que pesa sobre el flujo de todas las fuerzas materiales. En continuidad con las líneas de reflexión abiertas en Volverse público, Groys examina en estos ensayos con sutileza la intensificación de estos procesos en el contexto de la migración masiva de las prácticas y las instituciones culturales a Internet, donde el impulso inicial de las vanguardias históricas pareciera encontrar su culminación. En el ámbito de la Web, podría decirse que no hay arte sino información sobre arte, que opera en el mismo espacio que la estrategia militar, el negocio turístico y los flujos de capital, como una más entre todas las cosas de este mundo, como una entre tantas señales evanescentes de un presente transitorio.
El martes 12 de noviembre del 2013, días antes de cerrar la edición de este libro, la venta de un tríptico de Francis Bacon en Nueva York -1969- rompía todos los records del mundo del arte al venderse por 142,5 millones de dólares. Esa misma tarde, un perrito naranja gigante -Balloon dog (Orange)- del escultor Jeff Koon's, se vendía por 58,4 millones convirtiéndole en el artista vivo con la obra más cara jamás subastada. Evidentemente, con esta venta alguien -el nombre del vendedor es Peter Bandt- se hizo inmensamente (más) rico en unas horas. Sin embargo, pocos minutos después, anunciaba que la totalidad del dinero de la venta iría a parar a su Fundación para el estudio del arte. ¿Qué hay detrás de cifras que en el mundo del Arte parecen romper con las reglas de la lógica? ¿Por qué lo hacen? ¿Por pasión? ¿Por dinero? ¿Qué hay entre el momento en que el artista -a veces en condiciones dificilísimas- crea algo y ese «algo» llega a venderse en una galería o en una subasta? Más aún, ¿Qué valor más allá de lo material tiene realmente un Van Gogh? ¿Qué piensa realmente el subastador que da el golpe de martillo? ¿Qué el coleccionista que adquiere la obra? ¿En qué consiste este laberinto? ¿Cuál es su secreto? Esta obra surge con el propósito de dar respuestas y acercar el mundo del arte a las personas que tengan inquietud por convertirse en coleccionistas -a cualquier nivel- o sientan, simplemente, la tentación de entender las claves de un mundo atractivo pero intimidante. Un paseo apasionante que lleva al lector desde el taller del artista hasta algunas de las grandes galerías y, desde las paredes de míticos coleccionistas, a las principales salas de subastas del mundo. ¿Cómo distinguir un artista de moda de otro perdurable? O ¿Qué hay detrás de algunas de las subastas históricas contadas en primera persona? Todas estas respuestas de la mano de sus protagonistas: Eduardo Costantini (Coleccionista privado), Cristina Iglesias (Artista), Guillermo Kuitca (Artista), Patricia Phelps de Cisneros (Coleccionista privada), Jaume Plensa (Artista), Marc Spiegler (Director de Art Basel), Baronesa Carmen Thyssen Bornemisza (Coleccionista privada), Henry Wyndham (Presidente de Sotheby´s Reino Unido), Abigail Asher (Asesora en Arte), Elba Benitez, (Galerista), Carlos Urroz, (Director de Arco), Carlos Sanz (Asesor de inversiones en activos alternativos) y Guillermo Solana (Director Artístico del Museo Thyssen Bornemisza) exponen distendidamente en estas páginas, prologadas por Simon de Pury.
Perejaume ha elaborat un projecte específic per al Museu Nacional d’Art de Catalunya, al voltant de les connexions entre la tradició artística i l’avantguarda en l’art català. Realitzat a partir d´obres, algunes d’anònimes, i d’altres de Joan Amades, Antoni Maria Alcover, Ramon Amadeu, Lluís Bonifàs, Joan Brossa, Juan Caram uel, Josep Comes i Solà, Joan Coromines, Salvador Dalí, Lluís Domènech i Muntaner, Apel.les Fenosa, J. V. Foix, Eduard Fontserè, Marià Fortuny, Josep Maria Jujol, Frederic Macau, Marià Manent, Ramon Martí Alsina, Cèsar Martinell, Joaquim Mir, Joan Miró, Pablo Palazuelo, Pablo Picasso, Josep Real Homs, Francesc Santacruz, Antoni Tàpies, Josefa Tolrà, Francesc Tramulles, el Vistaire de Sant Jeroni, Jacint Verdaguer i Bernat Vila, aquest treball proposa una mirada transversal sobre la creació artística catalana i la idea d´un possible fil conductor invisible que la faci recognoscible al llarg dels segles. En paraules del propi Perejaume, una exposició «d’aparellaments d’obres que desvetllen un sota camp persistent i discret. Amb una especial atenció cap a les formes ovalades, d’origen tubular, bulbós, astronòmic o corporal»
Por lo cual requiere el encuentro de voluntades que aún ignoran qué se proponen y qué deben hacer para salir de un mundo dominado por las finanzas, una clase política que vacía al lenguaje de sentido y una prensa repleta de lugares comunes. Confabulaciones, como muchos de los libros de John Berger, ha encontrado la forma de hablar de la esperanza sin voluntarismos ni ingenuidades. Este libro, el último escrito por Berger, se pasea por diferentes universos la canción, la pintura, los recuerdos que no mueren, Rosa Luxemburgo y Cesária Évora, la danza en busca de los caminos de la esperanza. No se encontrarán en ese recorrido respuestas contundentes ni verdades reveladas (no es el estilo que practica) sino preguntas sabiamente guiadas para encontrar rumbos posibles a esa esperanza.