Cada arquitectura contiene el corazón de una geometría y una idea, que laten sin tregua en su interior. Esa geometría define su pretensión de rectitud, o su deseo de belleza incontenida, su orden íntimo y ajustado, que la han hecho aparecer, después de tanto tiempo, como un todo singular y y armónico, con ese aire que la hace inconfundible a primera vista, en su fachada, o que detectamos como gesto al montar sus escaleras y singlar por su nave principal. Y una idea, la exaltación de un sentimiento que trasciende, que se encarna en ella para agregarse a un nuevo orden social, sembrar valores colectivos, demostrar la ejemplaridad de sus dueños, o incluso transmutar sus temores más profundos en una cifra inexpugnable en la piedra. En este libro nos proponemos realizar un poco de arqueología matemática. Desenterrar, de alguna manera, el pasado que subyace bajo la piedra del edificio para tratar de comprender con qué criterios fue levantado y cuál fue el ánimo que impulsó su construcción. Realizaremos una especie de ?ingeniería inversa?, con la ayuda del software matemático GeoGebra, para tratar de descifrar el secreto que esconde esa idea o explicitar la geometría que bombea orden en su interior. Y haremos este proceso de excavación en algunos de los monumentos más señeros de Granada, desde La Casa de los Tiros hasta la Catedral, desde el Corral del Carbón o el Puente del Cadí, hasta la escultura ?El instante preciso? o la fuente matemática de la Plaza Luis Rosales, recorreremos 22 monumentos de la ciudad paseando por sus diversos estilos: zirí, nazarí, gótico, renacentista, barroco o moderno. Trabaremos con ello una alianza entre la historia, el arte, la arquitectura, la mitología, la ciencia de su época y mirando a todas ellas, la matemática con la que podremos ver un cuadro explicativo más completo, un curso lógico conductor, de por qué esa construcción nos resulta tan armónica, tan ordenada o tan poderosa, y de cómo los criterios de disposición en la misma siguen estrictas reglas subordinadas al sentido de la edificación en su conjunto. Ese corazón geométrico que siempre manda.
El gran río es una intervención cultural colectiva que busca pensar el conflicto a través de su despliegue en cuatro formas: la resistencia, la rebeldía, la rebelión y la revolución. Este proyecto puede tomarse como un intento de pensar lo humano a través del tiempo, del arte, de la cultura, de la historia y de la política con el conflicto como hilo conductor. Hemos buscado momentos originales y recurrencias históricas, rupturas que parecen modificar el curso del tiempo y patrones que se repiten; El gran río se parece también a un rondó, a una composición musical cuyo tema se repite o insinúa varias veces. Hemos intentando hacernos cargo de la complejidad del fenómeno evitando los juicios simples sobre acontecimientos y personajes, buscando antes sugerir que imponer. Evidentemente hemos llevado a cabo un trabajo de selección y composición, pero el criterio ha sido siempre la potencia lírico-intelectual, la capacidad de movilización que pudiese tener determinada pieza, escena o texto, antes que la mera afinidad política o ideológica. En este catálogo el lector puede encontrar una serie de ensayos inéditos, el guion cinematográfico de la composición fílmica que se incluye en el DVD y una antología de textos «clásicos» de diferentes épocas y disciplinas (de la mitología a la filosofía, de la historia a la arquitectura, la política o la literatura) organizada de un modo temático. Se adjunta también un CD que permite la navegación a través de esos fragmentos en función de las palabras que el lector elija como guía en sus búsquedas.
Le Corbusier supervisó la ejecución de cientos de maquetas, un material poco estudiado en su conjunto, y ahora analizado no sólo como herramientas de un arquitecto, sino también como parte de la producción de un artista plástico. En estos objetos se alcanza así la deseada 'Síntesis de las Artes'.
La arquitectura espectacular ha caído en desgracia. La firmeza con la que hoy se reniega de ella sólo es comparable a la fruición con la que fue consumida en su momento; la energía puesta en su rechazo, al desinterés en su comprensión. Cosas del pensamiento hegemónico. Si los motivos del rechazo parecen hoy claros, ¿cuáles fueron los del apoyo? ¿Cómo, en definitiva, se llegó a aquello? Y, sobre todo, más allá del atribulado desprecio, ¿se han trazado las vías para un cambio viable? La arquitectura gusta de presentarse vinculada al arte o a la filosofía, de los que extrae los más de sus discursos legitimadores, frecuentemente mediante la banalización. A pesar de su necesaria vinculación con el dinero -como la cara actividad que es- o tal vez a causa de ella, rechaza las lecturas vinculadas a la economía y su trascendencia social. El libro que tiene entre manos se posiciona en estas infrecuentes perspectivas para tratar de contestar a las anteriores preguntas y a algunas más. Desde la perspectiva de la evolución social del tardocapitalismo, haremos una suerte de zoom desde lo más general a lo más particular intentando enfocar finalmente a la arquitectura, contextualizándola -le guste o no-como una más de estos desarrollos sociales. El resultado, que no pretende ser absoluto ni totalizador, vierte una cierta, distinta luz sobre el período y permite nuevas lecturas sobre su sentido y nuevas cuestiones sobre sus posibles futuras evoluciones, ya sean por continuidad o negación. Este libro trata, entre otras cosas, de desvelar la influencia oculta de lo comercial en la arquitectura.
El diseñador total constituye una reflexión sobre las relaciones entre tecnología y creación. En una disciplina como la arquitectura, cuya dimensión temporal es consustancial a su razón de ser, este texto contribuye a una forma ensayística relativamente