Primero de los libros de este antropólogo en el que narra la primera etapa del aprendizaje que lo convertirá en "hombre de conocimiento" bajo la guía de un brujo yaqui. Por diversos medios, don Juan sumerge a su discípulo en una realidad no ordinaria, inexplicable para nuestros esquemas de pensamiento pero no para la sabiduría antigua que trasmite el maestro.
¿Por qué una técnica que, en buena lógica, hoy nos horroriza la mutilación ciega del cerebro con la vana esperanza de curar la enfermedad mental cobró una extraordinario auge durante los años 1940 y 1950, hasta el punto de que sólo en los Estados Unidos de América se practicaron más de cuarenta mil intervenciones de este tipo? Una práctica, cuyo principal iniciador, el portugués Egas Moniz, recibió por ello el Premio Nobel en 1949, y que al correr de los años aquel galardón sería objeto de una agria polémica impulsada por hijos y familiares de personas lobotomizadas. Para entenderlo, este libro nos ayuda a situarnos en el contexto de la época, en los conocimientos y la mentalidad reinante sobre la enfermedad mental, en la realidad de los escasos tratamientos disponibles, y en el papel crítico que jugaron la prensa y los medios de comunicación. Titulares de entonces presentaron a las lobotomías como La cirugía del alma, Operación revolucionaria, Milagro de la cirugía del cerebro, o las calificaron como una de las innovaciones quirúrgicas más grandes de esta generación. La gente preguntaba a los médicos si la lobotomía servía para aumentar la inteligencia o mejorar el carácter, o si podría curar el asma. Los hospitales psiquiátricos de aquellos años eran, en realidad, gigantescos almacenes de enfermos mentales abandonados a su suerte en condiciones infrahumanas; instituciones ya sobrecargadas que se vieron desbordadas ante la avalancha de nuevos ingresos provenientes de la Segunda Guerra Mundial. Cualquier procedimiento que ofreciera la oportunidad de devolver al enfermo a su casa, muchas veces confuso y embotado, pero más tranquilo y manejable por los suyos, sería bien recibido tanto por la familia como por el agobiado personal hospitalario. Si además tal intervención aparecía adornada de un aura científica de tratamiento de vanguardia, el último avance de la neuropsiquiatría, no resulta difícil comprender su rápida expansión.
Philippe Corcuff, sociólogo francés de reconocida trayectoria, presenta en este libro un panorama sintético y riguroso de los autores y temas más relevantes en la sociología desde los años ochenta hasta el presente, atendiendo a las continuidades y reformulaciones de cada teoría. Y lo hace adoptando una postura singular tanto en la selección como en la presentación: Corcuff se propone equilibrar la tensión clásica entre individuo y sociedad mediante el desplazamiento hacia las relaciones sociales. A partir de los debates producidos en Francia con autores locales y foráneos, revisa con mirada crítica los trabajos de Norbert Elias y Alfred Schütz; los intentos de construcción de teorías sociológicas de amplio alcance, en especial las propuestas de Pierre Bourdieu y Anthony Giddens, y la influencia de sociólogos del mundo anglosajón como Peter Berger, Thomas Luckmann o Harold Garfinkel. Se detiene en un grupo de gran peso teórico en las últimas décadas, la sociología pragmática, sobre todo en Luc Boltanski, Laurent Thévenot y Bruno Latour, y reseña renovadas aproximaciones a las categorías y clases sociales inspiradas en la perspectiva del historiador inglés Edward P. Thompson. Al tiempo que restituye las bases filosóficas de las distintas corrientes sociológicas y propone un diálogo de ambas disciplinas, así como con la antropología, reivindica una particular visión del lenguaje constructivista. Primer título de la serie 'Rumbos teóricos', destinada a la difusión de nuevas corrientes y a la actualización de la discusión teórica y metodológica en la sociología en particular y en las ciencias sociales en general, este libro suma a su capacidad explicativa una argumentación y una retórica precisas, que demuestran un oficio de excepción y una lectura agudísima de los aportes y puntos ciegos de las distintas teorías. Por añadidura, su autor apuesta a repensar la figura del sociólogo más allá del marco estrecho de la especialización, al proponer aunar el rigor metodológico, la pluralidad cultural y la imaginación con el interés por lo político.
A pesar de la persistencia y de la continuidad que la fabricación de imágenes ha demostrado a lo largo de la historia humana, no se ha establecido, hasta ahora, una ciencia general de la imagen que pueda dar cuenta de esa unidad simbólica fundamental de la actividad de los hombres. Paralelamente a la historia del arte y a las disciplinas interesadas por los dispositivos técnicos de producción y de transmisión de imágenes, la perspectiva antropológica permite poner de manifiesto determinadas correspondencias que, en el espacio y en el tiempo, revelan afinidades desapercibidas entre las producciones icónicas más antiguas del género humano y aquellas a las que con demasiada ligereza se considera "nuevas". "El término 'antropología' -señala el autor- no sólo posee una grata ambivalencia a causa de su proximidad con la etnología, sino que también conlleva una diferencia positiva con una historia de las imágenes y de los medios con una orientación exclusivamente tecnológica." En esta obra fundamental, Hans Belting analiza los diversos tipos de imágenes, desde las del culto a los muertos de la Antigüedad hasta las imágenes "virtuales" contemporáneas, pasando por la fotografía y la teoría de la sombra en Dante, para centrar su atención en la praxis de la imagen, instaurando un paradigma distinto del establecido por el estudio de las técnicas de la imagen o de su historia.
En la existencia de toda sociedad son constatables aquellos grandes acontecimientos que constituyen momentos claves en su historia. Pero además existen también pequeños momentos que no por ser menores carecen de importancia. En este grupo podemos incluir las fiestas, fenómeno de especial interés por la información que nos da sobre la sociedad en la que se produce. El contenido de este libro está íntegramente dedicado al ámbito de la fiesta explorando su realidad dentro del contexto de una sociedad cada vez más marcadamente pluricultural
Universalidad, singularización y Teoría de las artes volumen III aborda los grandes conceptos terminales de universalismo y la singularización histórica depurados en su teoría, con consideración de la antropología estética del espacio-tiempo no sólo en ejemplos literarios sino con muestras representativas de la globalidad de los lenguajes artísticos. Cierran el volumen trabajos recientes de la singularización crítica referidos a los dos clásicos mayores de nuestro Siglo de Oro, Calderón y Cervantes, junto a los textos que hacen los balances y las perspectivas de futuro de García Berrio. - Garcia Berrio OC - Garcia Berrio OC - Garcia Berrio OC - Garcia Berrio OC - Garcia Berrio OC
La creença religiosa és una creença «ordinària» en un món o en uns éssers «extraordinaris». ¿Quins són els mitjans ordinaris que ens porten a creure en lexistència de lextraordinari? ¿Per què creiem en el que no entenem? ¿Per què tenim creences irracionals? Creences irracionals no són creences (necessàriament) falses, sinó contraintuïtives: són creences que contradiuen la idea de realitat que usem en la nostra vida quotidiana. A partir de les aportacions de les grans veus de lantropologia (Frazer, Malinowski, Lévi-Strauss), la sociologia (Durkheim, Weber), la lingüística (Saussure) i la psicoanàlisi (Freud, Jung), aquesta obra ofereix una antropologia de les creences que no planteja lirracional com a patològic ni lanàlisi corresponent com una teràpia: lautor no vol curar ningú de les seves creences irracionals; simplement, les vol explicar.
La ideología de Género o el Género como herramienta de poder demuestra de forma amplia que la ideología de género es una forma de pensamiento primero y de actuación segundo totalitaria. Con el adjetivo totalitaria se quiere expresar la pretensión de
Salvador de Madariaga nos sorprende todavía hoy con su certero y actual análisis de la realidad europea. Ve a Europa como la patria universal de la libertad y el humanismo, sin reduccionismos económicos; una Europa que aspira permanentemente a superar sus límites geográficos y se proyecta en el mundo como civilización y como cultura. La pluralidad de las naciones que conforman el continente expresan así su unidad, como demuestra a través del estudio de obras de arte, literarias y musicales. Un ensayo lúcido, ameno e inteligente que mantiene el interés del lector y sorprende por su contemporaneidad.
La obsolescencia del hombre. (Vol. II) Sobre la destrucción de la vida en la época de la tercera revolución Los dos volúmenes que componen La obsolescencia del hombre constituyen, según palabras de su autor, una antropología filosófica en la época de la tecnocracia, entendida ésta como el hecho de que el mundo, en que hoy vivimos y que se encuentra por encima de nosotros, es un mundo técnico, hasta el punto de que ya no nos está permitido decir que, en nuestra situación histórica, se da entre otras cosas también la técnica, sino que más bien tenemos que decir que, ahora, la historia se juega en la situación del mundo denominada técnica y, por tanto, la técnica se ha convertido en la actualidad en el sujeto de la historia, con la que nosotros sólo somos aún co-históricos. El libro trata, pues, de las transformaciones que tanto los hombres en cuanto individuos como también la humanidad en conjunto han sufrido y siguen sufriendo por este Facttum. Estas transformaciones afectan a todas nuestras actividades y pasividades, al trabajo como al tiempo libre, a nuestras relaciones intersubjetivas e incluso a nuestras categorías. Hoy, quien todavía proclame la transformabilidad del hombre es una figura del ayer, pues nosotros estamos transformados. Y esta transformación del hombre es tan fundamental que quien hoy aún hable de su esencia es una figura de anteayer. Se ha dicho de mi descripción del hombre contemporáneo que es unilateral, pues se limita a situaciones y actos de consumo, especialmente a la situación de la radio y la televisión. Este reproche pasa por alto lo principal de mi teoría, porque mi tesis se refiere a que casi todas las ocupaciones del hombre se han hecho dependientes de las ocupaciones de consumo o se han transformado en tales. Hoy ya no vale que el consumo interrumpa de vez en cuando nuestra existencia de no consumo, sino al contrario, que raras veces emerjan actos de no consumo dentro de nuestro continuum consumista. Es la primera vez que La obsolescencia del hombre ve la luz en castellano.