" Antropología cultural " proporciona una perspectiva global y comparativa que nos ayuda a entender el origen y el porvenir de nuestro mundo moderno. Tocando desde los fundamentos biológicos y evolucionistas de la cultura hasta los aspectos infraestructurales, estructurales y superestructurales de los sistemas socioculturales, Marvin Harris explica por qué las costumbres y creencias difieren de una sociedad a otra y por qué, a pesar de todas las diferencias, existen enormes semejanzas en la forma en que viven los seres humanos, aun estando en las más distantes partes del globo.
Aunque la utilización de relatos de vida se haya desarrollado de manera considerable en las últimas dos décadas, muchos sociólogos se plantean aún no pocos interrogantes acerca de esta «técnica». Por ejemplo, ¿qué es exactamente un relato de vida? ¿Tiene que abarcar toda la vida y todos los ámbitos de la existencia? ¿Cuáles son las diferencias entre relato de vida y autobiografía? ¿En qué se distingue un relato de vida y una simple entrevista? ¿Puede uno fiarse de lo que dicen los sujetos? ¿Es un relato de vida algo más que una reconstrucción subjetiva de la experiencia vivida? ¿Hay técnicas específicas de análisis de los relatos de vida? ¿Cómo pasar del contenido de los relatos de vida a la comprensión sociológica de un fenómeno social? El objetivo de la perspectiva etnosociológica es estudiar un fragmento particular de la realidad social-histórica, un objeto social; comprender cómo funciona y cómo se transforma, haciendo hincapié en las configuraciones de las relaciones sociales, los mecanismos, los procesos, la lógica de acción que le caracteriza.
¿Cómo se define una «política de trabajo de campo»? ¿Qué significa comprender o expresar «el punto de vista del actor»? ¿Cuáles son los procedimientos de la observación? ¿Cuál es el rigor y la veracidad de los enfoques cualitativos? ¿Qué lugar ocupa la subjetividad del investigador? ¿Se pueden minimizar las trampas de la sobreinterpretación y los sesgos de las ideologías científicas? Esta obra trata de adentrarse en un espacio todavía poco estudiado y que supone una reflexión sistemática sobre los fundamentos empíricos de los enunciados en las ciencias sociales cualitativas. En la medida en que todo trabajo de campo bajo la forma de inserción prolongada del investigador produce datos discursivos y observacionales, hay que preguntarse sobre la naturaleza de la relación entre la «realidad de referencia» y estos datos, así como la relación entre estos datos y las interpretaciones u otras «teorías» antropológicas que figuran en el texto final. Con un lenguaje accesible y enfocado a estudiantes avanzados, investigadores y doctorandos, el presente trabajo ofrece una reflexión en profundidad, sólidamente argumentada, documentada y avalada por cuarenta años de experiencia en el trabajo de campo.
En los últimos cien años los físicos modernos han estado buscando incesantemente una Teoría Unificada que pudiese explicar todos los fenómenos de la naturaleza, desde las leyes de la cosmología hasta la mecánica cuántica de las partículas subatómicas. Actualmente se considera que la teoría unificada es consistente en un universo de diez dimensiones y que nuestro espacio-tiempo (compuesto por tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal) representa sólo una pequeña parte perceptible del universo... En ¡Estamos todos muertos!, Fresia Castro nos habla de muchas diferentes dimensiones de la realidad, de cómo hemos llegado a estar donde estamos y cuál es el destino que nos espera como seres-energía que somos. Lo hace a través de palabras, dibujos y símbolos, utilizando mitos tan inquietantes como Tánatos, el ángel de la Muerte. Fantasía, testimonio o ficción, la narrativa de Fresia discurre de forma amena y divertida sobre sucesos desconcertantes que nos obligan a reflexionar sobre qué son la Vida, la Muerte, la Verdad o la búsqueda de la Perfección, y poco a poco nos va abriendo una nueva perspectiva de la «realidad», incorporando un aliento de esperanza al rasgar el velo de nuestra ignorancia. ¡ESTAMOS TODOS MUERTOS!, pero ahora podemos recuperar la memoria, terminar nuestro exilio y regresar, pletóricos, a la VIDA que reina más allá de este limitado espacio-tiempo...
Ni ángel ni bestia, según la conocida sentencia de Blaise Pascal, el ser humano no posee una naturaleza predada y conclusa, sino una condición histórica y contingente, polifacética y ambigua. Por más que se sueñe omnipotente e infinito, está condenado a existir en la escasez, la incertidumbre y la imperfección, y su vida es un drama abierto e impredecible, que sólo la antorcha de un pensamiento a la vez lúcido y cordial lógico y mítico, racional y sentiente, efectivo y afectivo es capaz de iluminar. Para lograrlo no dispone, sin embargo, de verdades definitivas, sino sólo de preguntas que dan lugar a respuestas siempre provisionales, engendradoras de interrogantes nuevos. Como en Sócrates según Platón y en Goethe visto por Eckermann, el diálogo no es, entonces, un modo menor del conocimiento humano, sino un camino mayor en pos del siempre frágil y relativo saber posible: una mayéutica que alumbra dudas y sugestiones, reservas y sospechas, y con ellas los acuerdos y los acordesllamados a guiar los trayectos personales y colectivos.
¿Por qué tantas culturas han permitido el asesinato de las niñas recién nacidas? ¿Por qué los hombres se creen superiores a las mujeres? Marvin Harris responde a estas y muchas otras preguntas demostrando que Caníbales y reyes, esclavos y ciudadanos, madres e hijas, padres e hijos -las culturas a que todos ellos pertenecen- han de asumir en cada caso sus pautas culturales dentro de un proceso global de adaptación de las sociedades a su entorno.
El propósito de esta original y sorprendente obra de Marvin Harris es dar respuesta a una serie de curiosos enigmas: ¿Por qué un tabú religioso prohíbe a judíos y musulmanes comer carne de cerdo? ¿Cuál es el motivo de que los hindúes adoren a las vacas? ¿Por qué surgen los movimientos mesiánicos? ¿Cómo interpretar el machismo o la belicosidad de ciertas culturas? La estrategia del investigador consiste, en este caso, en descubrir las causas materiales que se ocultan tras la aparente irracionalidad de los estilos de vida de las diversas formaciones culturales.
La naturaleza y el significado de los sistemas religiosos, los orígenes y las funciones que cumplen las religiones, son cuestiones que han interesado a la mayoría de los grandes pensadores que han puesto los cimientos de la teoría social de nuestra época. Hoy el auge de la nuevas religiones ha vuelto a poner de actualidad la importancia del modo de pensamiento y acción religiosos para entender nuestro mundo contemporáneo. La razón hechizada explora las teorías que han tratado de explicar los fenómenos religiosos y establece las relaciones y deudas existentes entre ellas, haciendo referencias múltiples a las teorías antropológicas y sociológicas, pero también a algunas de las elaboradas por filósofos, historiadores, lingüistas y psicólogos. Pensado para reflexionar críticamente sobre el carácter ambiguo y complejo que detenta el estudio científico de las religiones, y organizado siguiendo el despliegue de las principales teorías sociales en el estudio de la religión, este libro resultará de gran ayuda a los estudiantes de antropología y de otras ciencias sociales afines y, en general, a investigadores e interesados en los fenómenos de carácter religioso.
Tuiavii viajó a Europa a principios del siglo XX y allí descubrió un mundo incomprensible, que no tenia nada que ver con la vida sencilla y despreocupada de los isleños de Samoa. Los samoanos no conocían ?ni tampoco necesitaban? el dinero («el metal redondo»), ni los grandes edificios («canastas de piedra»), los cines («locales de pseudovida»), ni periódicos («los muchos papeles»). Tuiavii nunca entendió por qué «los Papalagi» (que significa «los hombres blancos») siempre tienen prisa; o por qué nunca disfrutan de lo que hacen y se pasan el día pensando en lo que harán después; o por qué, con todas las cosas que tienen, todavía quieren tener más. Años después de su visita a Europa, Tuiavii, jefe de Tiavea, escribió estos discursos para convencer a su pueblo de que no se dejara llevar por las falsas comodidades del mundo occidental. Un amigo alemán, Eric Scheurmann, recopiló los textos y los publicó en Occidente y desde entonces han sido traducidos a varios idiomas. Tuiavii transmite a través de estos discursos su sencilla sabiduría, con unas descripciones que tienen la ventaja de contemplar desde fuera nuestra civilización. Quizá fuera esta la primera vez que se hablaba de «antiglobalización». Además, la cultura occidental se convierte aquí en objeto de estudio por parte de un pueblo que no ha perdido el contacto con la naturaleza. Se trata pues de un documento inestimable, además de una obra enormemente divertida y ricamente ilustrada por el maestro Joost Swarte.
Este libro nos cuenta una nueva historia del origen del hombre tal como surge de las recientes investigaciones sobre nuestro patrimonio genético. Una historia que añade rasgos sorprendentes a lo que ya sabíamos y echa a rodar muchos mitos. Sabemos ahora con certeza que los seres humanos actuales tienen un origen único y que su primer antecesor femenino procedía de África y debió de tener la piel negra. Sabemos que el hombre salió de su paraíso original africano en tres éxodos distintos. Esta nueva historia del hombre se nos explica, además, dentro de una visión ecológica del pasado que le da pleno sentido.
Todos los grandes pensadores que han poblado el panorama intelectual de nuestra época -Hegel, Marx, Tylor, Spencer, Durkheim, Weber o Freud- se interesaron por la naturaleza y el significado de la religión, y dedicaron además muchas de sus más importantes obras a la explicación de sus orígenes y sus funciones. En este importante libro, de fluida exposición y de amplio alcance, Brian Morris proporciona un lúcido repaso de las opiniones sobre el fenómeno religioso expresadas por estos autores, e investiga a la vez el contexto cultural e histórico en el que se desarrollaron, además de su relación con el conjunto de sus teorías sociales. Así, no sólo despliega ante nuestros ojos todas las estrategias teóricas utilizadas por los antropólogos posteriores -adentrándose de este modo en los enfoques funcionalista, psicológico o ideológico-, sino que, a través de esta exploración de los autores clásicos y de los debates que rodearon su obra, acaba ofreciendo un completo retrato intelectual de los más modernos especialistas, como por ejemplo Jung, Malinowski, Radcliffe-Brown, Eliade, Lévi-Strauss, Evans-Pritchard, Douglas, Turner, Geertz y Godelier. Escrito desde el punto de vista de la simpatía crítica, este libro -sin duda el más importante en su género desde Las teorías de la religión primitiva, de Evans-Pritchar- resulta indispensable para los estudiantes de antropología y ciencias sociales, así como para todos aquellas que se interesen por las religiones comparadas.
Las teorías y puntos de vista habituales sobre las diferencias en el modo de pensamiento de las distintas sociedades humanas dependen enormemente de la constante dicotomía entre «avanzado» y «primitivo», «abierto» y «cerrado», «doméstico» y «salvaje», o lo que es lo mismo, entre cualquiera de las distinciones que la gama «nosotros-ellos» puede abarcar. Para el eminente antropólogo Jack Goody, tal aproximación prejuzga cualquier discusión seria sobre los mecanismos conducentes a cambios a largo plazo en los procesos cognitivos de las culturas humanas, o cualquier explicación adecuada de los cambios en las sociedades «tradicionales» que están teniendo lugar en el mundo que nos rodea. Este clásico e imprescindible trabajo intenta suministrar el armazón de una explicación más satisfactoria, al remitir ciertas diferencias de «mentalidad» a los cambios en los medios de comunicación y, específicamente, a los cambios sucesivos implicados en el desarrollo de la escritura. Todo ello basado en consideraciones teóricas, así como en la evidencia empírica que se deriva del trabajo de campo en el oeste de África y en el estudio de una amplia serie de materiales referentes a las antiguas sociedades del Próximo Oriente.
Con esta edición, que mejora y amplía en algunos puntos la edición original francesa, ofrecemos al lector de habla castellana el diccionario más amplio y documentado que existe hoy sobre los símbolos. Contiene unas 1200 voces y 300 dibujos que se prestan a interpretaciones. Entre éstas se ofrecen aquí las más cercioradas, fundamentales y a la vez sugestivas y evocadoras, es decir las que mejor permiten al lector vivificar la imaginación, impulsar la reflexión y presentir por sí mismo nuevos sentidos. El trabajo de invención personal y la posibilidad de percepción original quedan también facilitados por un juego de numerosas correspondencias entre las reseñas del diccionario, y por referencia a los libros especializados que se ofrecen en la abundante bibliografía. Hojeando las páginas el lector se familiarizará poco a poco con el pensamiento simbólico, irá desvelando esta lógica de los símbolos, que escapa a toda sistematización y admite contradicciones en su dialéctica, pero que sin embargo constituye a decir de G. de Champeaux y S. Sterckx la trama del acontecer subjetivo así como del universo. Cuando a continuación abra el lector libros de arte, cuando visite museos y monumentos, las obras maestras le parecerán situadas en un conjunto de dimensiones hasta entonces inadvertido, y se enriquecerán con un sentido nuevo. Observará que las creaciones de lo consciente, lo inconsciente y lo transconsciente, en su diversidad iconográfica o literaria, se inspiran en iguales modelos y se desarrollan según iguales estructuras. «Cuanto más arcaico y profundo es el símbolo escribe C.G. Jung más llega a ser colectivo y universal». Lévi-Strauss advierte por su parte que «allí mismo donde la mente humana parece más libre de abandonarse a su espontaneidad creadora, allí donde elige las imágenes, las asocia, las opone o encadena, no hay ningún desorden ni fantasía alguna». «Lo simbólico designa según Lacan el orden de fenómenos de que trata el psicoanálisis, en cuanto están constituidos como un lenguaje que estructura la realidad interhumana». También M. Eliade, G. Durand y J. Piaget, entre muchos otros, han subrayado la coherencia y la lógica de los símbolos, detrás de su desafiante presencia enigmática. En este laberinto de mitos y símbolos que constituye la vida en todos sus aspectos, este diccionario puede servir al lector de hilo de Ariadna para guiarlo en los tenebrosos recodos del encierro. Puede ayudarle a soñar sobre los símbolos así como G. Bachelard invitaba a «soñar sobre los sueños, y descubrir en estas constelaciones imaginarias el deseo, el temor, la ambición... que dan a la vida su sentido secreto». La forma abierta y no sistemática del libro es acaso la más adecuada. Numerosos especialistas han aportado contribuciones a esta obra permitiendo así referirse a todas las tradiciones y áreas culturales del mundo: el África negra, la América precolombiana, Eurasia, el Extremo Oriente, el Asia meridional, el Próximo y el Medio Oriente, como también la tradición islámica, la Europa céltica y germánica, la tradición grecorromana, el Egipto antiguo, como también los símbolos judíos y cristianos. Se dan ejemplos de interpretación según las diversas escuelas del análisis psicológico contemporáneo, y se describen también los símbolos astrológicos, que se encuentran en todas las culturas y todos los tiempos, considerando a la vez sus interpretaciones tradicionales y las orientaciones de la nueva escuela astropsicológica. Este diccionario será altamente útil en numerosas disciplinas: la historia de las civilizaciones y religiones, la filología y la lingüística, la antropología cultural, la historia y la crítica del arte, la psicología, la sociología, la filosofía, las ciencias de la información y la comunicación, las artes audiovisuales, las artes plásticas, la arquitectura, la música, la literatura, las artes escénicas y del espectáculo, entre otras. Será por tanto una obra de consulta y una introducción a la simbología.