Ir al contenidoAntropología social y cultural, etnografía
Este libro explora diversos paisajes de la ciudad de Ávila, desde la perspectiva de la antropología social y cultural. A través del recorrido en tiempo y espacio de diferentes aspectos culturales, e inesperados ángulos, se iluminan temas urbanos fundamentales: las relaciones del campo y la ciudad, la estratificación urbana, la representación de la ciudad interna y externamente, y su recreación simbólica. Aunque algunos de estos ángulos -las procesiones de Semana Santa, el culto de la Virgen de Sonsoles o la Virgen de las Vacas- aparentemente aluden a la "corte celestial", este libro trata sobre la "corte terrenal", sobre lo que los santos "dicen" de quien los venera. A través de los distintos capítulos se ofrece una mirada del conjunto de la ciudad y de sus barrios, la pugna entre el centro y la periferia por ganar el espacio cualitativo de la ciudad, el tema del poder y la representación, grupos, conflictos y oposiciones, definición desde dentro y desde fuera de lo que es la ciudad y su presentación al exterior. este texto trata, en definitiva, de mostrar cuánto de construcción simbólica tienen las ciudades.
"Análisis de la ""mesa negra"", práctica ritual de los indígenas kallawaya de Bolivia que se relaciona con la forma de manejar las tensiones subyacentes en toda sociedad."
st1:*{behavior:url(#ieooui) }La provincia de Salamanca, formando parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, es conocida por su afamada Universidad, una de las más antiguas del mundo. Pero a pesar de su pertenencia geográfica e histórica a Castilla y a León, y a pesar de la merecida fama de su universidad, a sus habitantes, se les conoce con un apelativo que nada tiene que ver ni con Castilla, ni con León, ni con la capital de la provincia, ni con la Universidad; en Salamanca se es charro. Sin embargo, el conocimiento que los charros tienen de su propia cultura es escaso; paradójicamente, está en proporción inversa a la abundante riqueza de las manifestaciones de su cultura que aún se conservan. La identidad charra, puesta de manifiesto a través del riquísimo patrimonio cultural, cultivado y transmitido por generaciones, se revela de múltiples maneras. Las más evidentes son la indumentaria y la música y el baile tradicional; ambas originales, inconfundibles, únicas.