Las migraciones internacionales, el turismo, los conflictos de la antigua Yugoslavia y de Oriente medio, la situación de la mujer, la mutación de valores se han convertido a lo largo de la última década en algunos de los nuevos objetos de estudio sobre las sociedades mediterráneas. Este renovado acercamiento antropológico al Mediterráneo plantea en nuevos términos las clásicas discusiones entre tradición y modernidad y entre unidad y diversidad, a partir de la visión externa de la disciplina anglosajona y de la innovadora mirada interna de investigadores autóctonos. Nueva antropología de las sociedades mediterráneas reúne una representativa colección de estudios antropológicos que están interpretando el Mediterráneo desde diferentes perspectivas y disciplinas. Así, incluye tanto trabajos recientes procedentes de la visión clásica de la antropología anglosajona, que inició su andadura por el Mediterráneo en los años cincuenta, como aquellos firmados por antropólogos autóctonos que ofrecen una innovadora mirada desde dentro. El convulso presente del Mediterráneo sitúa las migraciones internacionales, el turismo, los conflictos internacionales, la situación de la mujer, la alimentación, el deporte, la mutación de los valores como nuevas y apasionantes temáticas para estos estudios, que contribuyen a una reformulación del Mediterráneo, aunque bajo el denominador común de sus clásicos ejes: tradición y modernidad, unidad y diversidad. Esta publicación, dirigida por la antropóloga Maria-Àngels Roque y coeditada por el Instituto Catalán del Mediterráneo e Icaria Editorial en la colección Antrazyt, cuenta con las aportaciones de prestigiosos especialistas como Jean-Pierre Albert, Dominique Blanc, Jeremy Boissevain, Christian Bromberger, Borut Brumen, John Davis, David M. Hart, Deema Kaneff, Mohamed Kerrou, F. Xavier Medina, Aleksandra Milicevic, Julian Pitt-Rivers, Annika Rabo, Reem Saad, Nadia Theuma, Mohamed Tozy, Jacqueline Waldren y Tassadit Yacine.
La violencia de nuestro tiempo, desencadenada por tensiones e impulsos autodestructivos que se manifiestan a diario, es motivo de perplejidad y preocupación. ¿Tiene solución? Uno de los principales científicos del mundo la ofrece. El autor de este libro, Ashley Montagu, antropólogo de renombre internacional, advierte que el hombre civilizado del mundo occidental está al borde de autodestruirse mediante sus invenciones mortíferas. Durante muchos años el autor se dedicó a ordenar todos los conocimientos básicos referentes a la naturaleza humana que han logrado antropólogos, biólogos, sociólogos y otros hombre moderno el problema reside, básicamente, en sus relaciones con los demás y consigo mismo. Libro, según Karl Menninger, "lleno de sólido pensamiento científico? presentado de modo extremadamente convincente y seductor", se trata, en cualquier caso, de una obra provocativa y desafiante, sin duda alguna la más importante en su género que ha producido la época moderna y una de las de mayor influencia en este siglo.
A mediados de la década de los 90 del siglo XX, en los inicios del trabajo que aquí se presenta, la noción de «comunidad» que había facilitado a los antropólogos una identidad y justificado una particular movilidad por todo el planeta se empezaba a desmoronar ante el empuje de los procesos de mundialización; procesos que invitaban a los sincretismos y las hibridaciones de toda clase y, por extensión, desanimaban a una comprensión de una comunidad como si de un islote cultural se tratase. Así las cosas, ¿era posible a finales del siglo XX llevar a cabo una etnografía en una comunidad tradicional sin perder de vista las clásicas visiones estructurales de la cultura pero añadiendo nuevos temas de estudio y nuevos posicionamientos teóricos? Esta obra fue un intento. El texto se construyó sin renegar de lo que podemos llamar «universo cultural pasiego» pero dando el peso necesario a los cambios que lo difuminan y lo vuelven poco discernible , retomando temas tradicionales (la muerte, el trabajo, la enfermedad, la sociedad) pero incluyendo otros que lo son menos (la alimentación o la sexualidad) y, en general, dando visibilidad a lo que era invisible Así, el autor construye un texto histórico y contemporáneo, con fecha de caducidad, la que tarden en concretarse nuevos cambios que den una nueva vuelta de tuerca a una identidad (la pasiega) poco reconocible con los parámetros a los que estábamos acostumbrados.
Las migraciones internacionales, el turismo, los conflictos de la antigua Yugoslavia y de Oriente medio, la situación de la mujer, la mutación de valores
se han convertido a lo largo de la última década en algunos de los nuevos objetos de estudio sobre las sociedades mediterráneas. Este renovado acercamiento antropológico al Mediterráneo plantea en nuevos términos las clásicas discusiones entre tradición y modernidad y entre unidad y diversidad, a partir de la visión externa de la disciplina anglosajona y de la innovadora mirada interna de investigadores autóctonos. Nueva antropología de las sociedades mediterráneas reúne una representativa colección de estudios antropológicos que están interpretando el Mediterráneo desde diferentes perspectivas y disciplinas. Así, incluye tanto trabajos recientes procedentes de la visión clásica de la antropología anglosajona, que inició su andadura por el Mediterráneo en los años cincuenta, como aquellos firmados por antropólogos autóctonos que ofrecen una innovadora mirada desde dentro. El convulso presente del Mediterráneo sitúa las migraciones internacionales, el turismo, los conflictos internacionales, la situación de la mujer, la alimentación, el deporte, la mutación de los valores
como nuevas y apasionantes temáticas para estos estudios, que contribuyen a una reformulación del Mediterráneo, aunque bajo el denominador común de sus clásicos ejes: tradición y modernidad, unidad y diversidad. Esta publicación, dirigida por la antropóloga Maria-Àngels Roque y coeditada por el Instituto Catalán del Mediterráneo e Icaria Editorial en la colección Antrazyt, cuenta con las aportaciones de prestigiosos especialistas como Jean-Pierre Albert, Dominique Blanc, Jeremy Boissevain, Christian Bromberger, Borut Brumen, John Davis, David M. Hart, Deema Kaneff, Mohamed Kerrou, F. Xavier Medina, Aleksandra Milicevic, Julian Pitt-Rivers, Annika Rabo, Reem Saad, Nadia Theuma, Mohamed Tozy, Jacqueline Waldren y Tassadit Yacine.
La violencia de nuestro tiempo, desencadenada por tensiones e impulsos autodestructivos que se manifiestan a diario, es motivo de perplejidad y preocupación. ¿Tiene solución? Uno de los principales científicos del mundo la ofrece. El autor de este libro, Ashley Montagu, antropólogo de renombre internacional, advierte que el hombre civilizado del mundo occidental está al borde de autodestruirse mediante sus invenciones mortíferas. Durante muchos años el autor se dedicó a ordenar todos los conocimientos básicos referentes a la naturaleza humana que han logrado antropólogos, biólogos, sociólogos y otros hombre moderno el problema reside, básicamente, en sus relaciones con los demás y consigo mismo. Libro, según Karl Menninger, "lleno de sólido pensamiento científico? presentado de modo extremadamente convincente y seductor", se trata, en cualquier caso, de una obra provocativa y desafiante, sin duda alguna la más importante en su género que ha producido la época moderna y una de las de mayor influencia en este siglo.
A mediados de la década de los 90 del siglo XX, en los inicios del trabajo que aquí se presenta, la noción de «comunidad» que había facilitado a los antropólogos una identidad y justificado una particular movilidad por todo el planeta se empezaba a desmoronar ante el empuje de los procesos de mundialización; procesos que invitaban a los sincretismos y las hibridaciones de toda clase y, por extensión, desanimaban a una comprensión de una comunidad como si de un islote cultural se tratase. Así las cosas, ¿era posible a finales del siglo XX llevar a cabo una etnografía en una comunidad tradicional sin perder de vista las clásicas visiones estructurales de la cultura pero añadiendo nuevos temas de estudio y nuevos posicionamientos teóricos? Esta obra fue un intento. El texto se construyó sin renegar de lo que podemos llamar «universo cultural pasiego» pero dando el peso necesario a los cambios que lo difuminan y lo vuelven poco discernible
, retomando temas tradicionales (la muerte, el trabajo, la enfermedad, la sociedad) pero incluyendo otros que lo son menos (la alimentación o la sexualidad)
y, en general, dando visibilidad a lo que era invisible
Así, el autor construye un texto histórico y contemporáneo, con fecha de caducidad, la que tarden en concretarse nuevos cambios que den una nueva vuelta de tuerca a una identidad (la pasiega) poco reconocible con los parámetros a los que estábamos acostumbrados.
