Ir al contenidoAntologías poéticas (varios poetas)
La mort dun ésser estimat és una experiència colpidora. Quedem orfes de paraules, no sabem què dir. La pena sacseja els estrats més profunds de lànima i el silenci simposa per la via de la resignació. (...) Aleshores, ens adonem que hi ha experiències que transcendeixen els mots. (...) Ens adonem que hi ha vivències que només es poden mostrar, però que no es poden dir. Necessitem llibres com aquest que ens ajudin a afrontar situacions difícils, que ens permetin descobrir el valor consolador de la paraula. Francesc Torralba Quan ens faltin paraules per expressar el dolor per la pèrdua dalgú estimat, quan pensem en la mort o haguem de parlar-ne, sempre trobarem un vers que ens il·lumini. Una selecció dels millors poemes de tots els temps per acompanyar el dol i el comiat.
Cuando murió en 1458, el marqués de Santillana llevaba peleando veinte años con sus cuarenta y dos «Sonetos fechos al itálico modo», sin que apenas alguno consiguiera salir enderezado y airoso. Setenta y ocho años más tarde, cuando murió Garcilaso, dejaba cuarenta sonetos que pueden figurar sin rubor en la más exigente antología. ¿Qué había ocurrido entre 1458 y 1536? Pedro Salinas lo describe como «un hermoso cuento». El embajador veneciano Andrea Navagero, «perfecto ejemplo del caballero del Renacimiento», coincidió en Granada con Boscán. Hablaron. «Al español -dice Salinas-, el veneciano le parecía una especie de semidiós o de oráculo. Y Navagero aconsejó a Boscán que escribiera sonetos y otros poemas " al itálico modo " pero en castellano, lengua que consideraba muy adecuada para esas formas. Nada más: una conversación entre los mirtos de Granada, un consejo, es decir, una semilla sembrada en la mente de un poeta español. [...] Garcilaso era un poeta toledano. Los grandes líricos del Renacimiento español es el cofre que guarda el mapa de aquel «hermoso cuento». Boscán, amigo tenaz, voluntarioso poeta; Garcilaso, amado de las musas y los dioses, tal vez por eso destinado a morir joven; Luis de León, sosegado y oyente privilegiado de la música de las esferas; Juan de la Cruz, de quien dijo Menéndez Pelayo que «por allí había pasado el espíritu de Dios hermoseándolo todo»; y, en fin, Herrera, a quien sus coetáneos dieron el sobrenombre de Divino: ellos fueron protagonistas de esa «revolución que iba a determinar definitivamente el curso de la poesía en lengua española».
INTRODUCCIÓN I. Clases y fortuna del Romance II. La forma romance: 1. Métrica / 2. Música / 3. Forma del contenido / 4. Lengua poética III. Núcleos temáticos dominantes: 1. Violencia y transgresión 2. Lo eterno femenino y venturas del eros 3. Destellos de lo cómico IV. Sobre orígenes NOTICIA BIBLIOGRÁFICA Fuentes anteriores a 1605 Fuentes posteriores a 1605 BIBLIOGRAFÍA SELECTA ABREVIATURAS Y SIGLAS EMPLEADAS NOTA PREVIA "ROMANCERO" TEXTOS EN FUENTES ANTERIORES A 1605 Romances novelescos Romances históricos: Historias de la Antigüedad / Historias peninsulares Romances épicos: Materia de Francia / Materia de España Romances religiosos TEXTOS EN FUENTES POSTERIORES A 1605 APÉNDICES Índice de textos Índice de primeros versos Lista de romances con su fuente EL EDITOR
La poesía del Siglo de Oro presenta un panorama tan rico como diverso. En la preparación de esta antología, a cargo de David López del Castillo, se han buscado claramente dos objetivos: El primero, ofrecer una selección lo más completa posible de la lírica, y por ello incluye los poemas más representativos de las diferentes corrientes y de los autores más significativos de estos siglos. El segundo, quizá más ambicioso, pretende conciliar al lector moderno del siglo XXI con la expresión poética del Renacimiento y del Barroco, algo alejada de nuestro lenguaje cotidiano pero vigente aún por los temas que la animan. No olvide el lector que las mismas pasiones que inspiraron entonces a Lope, Góngora o Quevedo, conmueven hoy día al homo digital.
La poesía española de los Siglos de Oro presenta un panorama tan rico como diverso. Con 1526 como año emblemático y la figura de Garcilaso de la Vega como símbolo, en el siglo XVI la lírica española inicia la renovación de sus modos poéticos y se abre a la modernidad. Siguiendo su estela, la siguiente centuria, con autores como Quevedo, Góngora o Lope, entre otros, se convertirá en la etapa de mayor caudal poético de nuestra historia literaria. Esta antología, a cargo de Arcadio López, selecciona con buen criterio a los poetas más representativos de los siglos XVI y XVII y guía al lector por una etapa crucial para la poesía española. El editor Arcadio López-Casanova es Catedrático (excedente) de Lengua y Literatura Españolas, Doctor en Filología y, en la actualidad, Profesor Titular de la Universitat de Valencia. En el ámbito de su especialidad ha publicado, entre otros, "La poesía romántica", "Miguel Hernández, pasión y elegía", "Lenguaje de la poesía y figuras gramaticales", "El texto poético. Teoría y metodología" y "La lengua en el corazón tengo dañada. Aproximaciones a la vida y obra de Miguel Hernández". También es autor de estudios dedicados a Rosalía de Castro, Eduardo Pondal, Ramón Cabanillas, Vicente Aleixandre, Luis Pimentel, Álvaro Cunqueiro o Carlos Bousoño, y ha preparado diversas antologías y ediciones. Como poeta, destacan sus libros "La oscura potestad" (Premio Adonais 1978), "Razón de inquietud" (Premio Internacional Ciudad de Melilla 1990) y "Asedio de sombra" (Premio Tiflos 1996), así como las recolecciones "Do tempo poseído" (1960-2000) y "En oscuro desvelo" (1972-2002). La Real Academia Gallega le concedió el premio "Menéndez Pidal" de investigación.