Este libro no es desde luego una antología, sino sólo una invitación a la poesía. No es un libro que pretenda influir en el «mundo poético», ni ambiciona marcar un canon, ni defiende a una escuela determinada, ni quiere hacer la fotografía de una generación, ni respeta la «suficiente perspectiva», ni aspira a sistematizar nada. Es una recopilación de voces dispersas, un balance de versos aventados en el bieldo de nuestro tiempo.
Todo poema conlleva una postura de lenguaje y un determinado gesto en el mundo, y los que aquí se recogen lo miran con las lenguas del cariño y de la ira, las de la protesta y el compromiso, las de la denuncia y la resistencia. Las páginas del presente volumen caminan por algunos de esos poemas que, enfrentándose a la realidad del tiempo que hubo de herirles, no quieren doblar las rodillas ni ante la resignación de la injusticia ni ante el derribo de nuestra esperanza. En definitiva, el presente panorama propone (para quien así quiera seguirlo) un paseo por los signos de nuestro tiempo, caminando de la mano de once poetas actuales, en una muestra accesible de la poesía crítica que hoy mismo se está escribiendo en España.
Este volumen abarca una gran época de la poesía española renacentista y barroca y en él se ofrece una amplia muestra, seleccionada por Elías Rivers, de la obra de sus principales representantes desde Garcilaso de la Vega y Herrera, pasando por Fray Luis de León y San Juan de la Cruz hasta los más importantes barrocos como Lope de Vega, Góngora, Quevedo y muchos otros. La presente antología puede servir como un primer acercamiento a obras y autores cuyas ediciones críticas y comentadas han aparecido o aparecerán en colección " Letras Hispánicas " .
Jalaluddin Rumi está justamente considerado como uno de los más importantes poetas de la historia, a la vez que el más grande místico sufí. Nacido en el siglo XIII en Persia, el llamado santo-poeta nos dejó una vida concebida como la "senda del amor", en la que su devoción por el "Amado" alcanzó su máxima expresión en unos poemas plenos de profunda belleza e inflamados, como su corazón, de un sentimiento capaz de transmitir al lector el perfume y la presencia de lo inefable. Declarado por los sufíes como "el Maestro de la Vía", fue el fundador de la orden de los Mavlevis, cuya ceremonia extática de la sama continúa hoy día provocando una profunda impresión en quienes la contemplan. Su obra poética fue muy abundante, destacando por un lado el Masnavi, constituido principalmente por una colección de consejos éticos y filosóficos destinados a los derviches, y por otra sus famosos poemas místicos. Este libro presenta una selección de las poesías místicas más hermosas de Rumi, extractadas y traducidas por el autor de fuentes clásicas de total solvencia. Una obra que conmoverá a todo lector sensible al impacto estético que brota del encuentro sincero del ser humano con lo divino.
Rodari, Borges, Tolkien, Yeats, Neruda, Eliot, Baudelaire, Pessoa, Apollinaire, Kobayashi, Verlaine, Kipling, Rilke i Dickinson, entre daltres, parlen de gats trobats, gats caçadors de ratolins, gats que esperen el seu platet de llet, gats que miolen al teulat i, sobretot, gats que els fascinen. Perquè sha de ser un gran poeta per parlar del gat que et mira des de la falda, amb les urpes a punt per si equivoques la rima...
Alforjas para la poesía infantil es una obra pensada para los niños que se acercan por primera vez a los autores cumbre de la literatura española, ejemplos de sonoridad, de música y de ritmo, que van desde el pórtico literario que es el Poema de Mio Cid, hasta llegar a los poetas más actuales con calidad contrastada, como es el caso de García Montero. Alforjas contiene un material precioso, un apoyo indispensable para el docente comprometido actual, que le será muy útil para desarrollar la programación didáctica y lograr guiar con acierto a su alumnado por el mar proceloso que es el dominio de la lengua oral y escrita.
La literatura catalana, a pesar de sus tres siglos de discontinuo cultivo por las diversas vicisitudes que hubo de atravesar, comenzó siendo una de las más sobresalientes y avanzadas de todas las románicas, con ilustres figuras de la talla de Ramon Llull,
De los poetas de los que el señor Maristany incluye versos en este florilegio, ninguno es anterior a la época isabelina. Son propia y exclusivamente ingleses. Deja de lado toda la poesía de la edad media.
En el marco de la antología crítica Poesía española, esta segunda entrega está dedicada a la tradición narrativa y didáctica que se desarrolla desde finales del siglo XII a principios del siglo XV. Fernando Gómez Redondo ha reunido setenta y una composiciones que dan cuenta de la diversidad de formas y de géneros que se empleaban en la poesía medieval para registrar los sucesos más llamativos del pasado y dar a conocer las principales materias narrativas de la literatura europea, difundidas primero en verso, después en prosa. ¶ Cada uno de los poemas seleccionados lleva al frente un comentario que lo sitúa en sus ámbitos de producción y de recepción, ha sido editado a la vista de los manuscritos originales o de acuerdo con las ediciones de mayor autoridad, y va provisto de una anotación que se hace cargo de los principales problemas y dudas que suscita. Figuran aquí en su integridad piezas tan singulares como Roncesvalles, Razón de amor o ¡Ay Jherusalem!; y de los textos más extensos el Cantar de Mio Cid, el Alexandre, el Apolonio, el Libro de buen amor, el Rimado de palacio, se incluyen no sólo amplios fragmentos, sino de las secciones omitidas, de modo que pueda tenerse una idea detallada de la obra completa. ¶ Junto a los textos ineludibles, desde los Infantes de Lara hasta los romances históricos y épicos, o autores fundamentales como Juan Ruiz, Sem Tob o el Canciller Ayala, se incluyen otros muchos apenas conocidos y sin embargo tan interesantes y reveladores como el Sermón de Rabadán, el Loor de Mahoma y otros escritos aljamiados, o como el Cantar del rey don Alonso y las oraciones rimadas de la Baja Edad Media. ¶ Fiel al designio de Poesía española de no quedarse en una mera yuxtaposición de poemas y poetas, el presente volumen ofrece una sugestiva imagen de la forma de vida de la poesía de la época, ofreciendo variantes de los varios manuscritos o de las distintas versiones de algunas obras, reproduciendo junto a los textos de las gestas los pasajes que los prosifican en las crónicas o los romances que derivan de ellas y, en general, reconstruyendo los contextos y las singularidades de transmisión propios de la literatura medieval.
El epigrama, nacido como inscripción en una lápida o en un objeto votivo, y cuyos primeros testimonios datan del siglo VII a.C., fue evolucionando hasta convertirse en un género poético independiente, caracterizado por la brevedad y la concisión. Su ámbito principal de realización fue el del «symposium», lugar donde " les gustaba a los antiguos improvisar bromas alrededor de la bebida " . En el siglo I d.C., el subgénero alcanza su esplendor de manos de autores griegos que vivían en ambiente romano. Los temas sobre los que desatan su ingenio y sus burlas son los defectos físicos y morales. Así, se nos presentan con detalle, aunque desde una perspectiva deformada, los personajes y las costumbres de la sociedad griega de la época. Dada su naturaleza, el epigrama desde sus inicios necesitó de la antología para su transmisión escrita. Tenemos testimonios de diversos tipos de colecciones: de autor, de tema, de epigramas inscripcionales o literarios, desde el siglo IV a.C. De entre todas ellas, las más importantes fueron la «Guirnalda» de Meleagro, del siglo I a.C., la de Filipo, de mitad del siglo I d.C., el «Anthologium» de Diogeniano, de finales del siglo I d.C., y el «Ciclo» de Agatías, del siglo VI d.C. Estas colecciones, mezcladas y reelaboradas con otras, nos han llegado a través de dos códices: el «Codex Palatinus» 23, del siglo X, con quince libros, y el «Codex Marcianus» 481, de 1301, cuyo autor, Máximo Planudes, incluyó 395 poemas nuevos, que en las ediciones modernas aparecen como libro XVI de la «Antología Griega» (conocida más habitualmente como «Antología Palatina»).
Quince cordas sonorosas, de distintas intensidades y matices, de muy diversos mundos y registros, quince voces que van de la prosa poética a la canción amorosa, lírica, dulce, o desgarrada, o el poema visual y que ofrecen un panorama de la joven poesía ga
La poesía goliárdica, escrita en latín medieval siguiendo los modos de versificar de las lenguas vernáculas, tuvo su época de máximo esplendor en el siglo XII y a principios del XIII. Francia, Alemania e Inglaterra, seguidos de Italia y España, fueron los principales focos de irradiación de estas composiciones desenfadadas y burlescas?a menudo críticas con la sociedad del momento y, especialmente, con la Iglesia?, cultivadas por autores desconocidos y recopiladas en cancioneros en los que se nos ha transmitido, también, el modo de cantarlas. Los goliardos, a medio camino entre la realidad y la ficción, fueron generalmente estudiantes, amantes de la buena mesa, las mujeres y las tabernas, que iban de universidad en universidad y que llevaban una vida un tanto libre y airada. La traducción de Miguel Requena, que presentamos confrontada con el original en latín, es una versión libre y métrica que pretende acercarse a la forma y al espíritu de estos poemas. El resultado es una muestra representativa de la poesía goliárdica, extraída principalmente de los ?Carmina Burana?, los ?Carmina Cantabrigiensia? y los ?Carmina Rivipullensia?.
Durante la conversación que mantienen Don Quijote y el Caballero del Verde Gabán, en la obra maestra de Miguel de Cervantes, se produce una de las descripciones de la poesía más sorprendentes y sensatas. Enterado Don Quijote de las preocupaciones por la suerte de un joven que quiere dedicarse a la poesía, opina de este modo: "La poesía, señor hidalgo, a mi parecer es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de autorizar con ella". A pesar de que Cervantes declarase en alguna ocasión que la poesía era el don que nunca quiso concederle el cielo, el Quijote es un libro que presta atención a la poesía de manera constante. Si a esta característica le sumamos la inteligentísima definición que Cervantes hace del género, no es de extrañar que la novela que narra las andanzas del Caballero de la Triste Figura haya inspirado algunos magníficos poemas escritos por los poetas más representativos de los últimos siglos. El poeta granadino Luis García Montero ha sido el encargado de inaugurar la Biblioteca Cervantina que acaba de poner en marcha la editorial madrileña Visor. La Poesía, Señor Hidalgo... es una antología de poemas cervantinos que reúne a autores como Dámaso Alonso, Felipe Benítez Reyes, Gabriel Celaya, Luis Cernuda, Gerardo Diego, León Felipe, Gloria Fuertes, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel Machado, Blas de Otero, Pedro Salinas y Miguel de Unamuno, entre otros. En opinión de García Montero, "como cada lector es dueño y siervo de su mirada, los buenos libros valen para todo. Un libro es un libro y sus interpretaciones, y corremos el peligro de desconocer el valor del libro si desconocemos la voluntad de sus intérpretes". Sobre algunas de esas interpretaciones se estructura el prólogo que García Montero ha preparado para la edición, centrándose en las opiniones que los poetas vertieron sobre el texto cervantino. "Desde los versos jocosos de Francisco de Quevedo, hasta la dignificación romántica de la locura, el personaje de Cervantes cabalgó por la lírica dejando poco a poco de ser un simple remedo satírico de los caballeros andantes, para transformarse en un símbolo de la libertad humana y de los bellos sueños condenados a la derrota", afirma el catedrático de literatura española de la Universidad de Granada.