Insouciant, serious, funny and profound, Climate of Opinion: Sigmund Freud in Poetry is the book to keep by your couch.? This panoply of poems unfolds like an analytic session, from family dynamics through personal antics, to the frustrating, delicately calibrated patient-therapist exchange.? Savvy anthologist Irene Willis invites everyone to Freud?s poetry party, from H.D. and Anna Freud to W.H. Auden and Philip Larkin.? Willis calls on the next generation of poets, too, from James Cummins and Lynn Emanuel to Louise Gluck, with a brilliant finale by David Lehman?just like the surprise insight at the end of a forty-five minute hour. Climate of Opinion proves that psychic play is more than matched by the poetic imagination. Molly Peacock, author of The Analyst: Poems.From the Introduction by Irene Willis:?This book grew organically.? I read poetry all the time B old books, new books, literary journals B and sometime last year began to notice that many poems mentioned Freud by name.? Poetry had always reflected Freudian concepts, of course, but suddenly poets seemed to be more conscious of them.? Was Freud hav
Desde aquel recital del 97 en el madrileño barrio de Lavapiés hasta la fecha son innumerables los poetas que refundan este espacio sin jurisdicción propia con cada nueva antología. En ese mismo año apareció el primer volumen: Aldea Poética. La poesía nos une. Con prólogo de Gloria Fuertes y su incondicional apoyo, el libro forma parte ya de la historia de la poesía en castellano. Tres años más tarde, con el cambio de milenio, aparece Aldea Poética II. Poesía en acción. Esta vez son músicos, artistas visuales, autores de cómic y poetas los que unen voces y lenguajes para configurar esta experiencia estética. En 2005 llega el tercer volumen, Aldea Poética III. Haiku, una hermosa muestra de la tradición poética japonesa reinventada por poetas españoles. Unos años más tarde, en 2009, llegó Aldea Poética IV. SXO. Poesía lúbrica. A ritmo de verso, los poetas aquí convocados hacen sus filtros de amor. Transgredir, sugerir, sorprender, excitar y dar placer al lector es el objetivo primero y último de este libro. 2010 es nuestro año de los niños poetas porque aparece Aldea Poética V. Poesía infantil. Dadaísmo en verso. Con el componente lúdico como contraseña, las letras como juguetes y el dibujo como escritura, hemos construido este libro. Hoy le toca el turno a Aldea Poética VI. Hortera. Una estética, un artepor qué noeconómico y exento de grandilocuencia y pomposidad. Sincero, espontáneo, emocionalmente honrado y sin pretensión de belleza ni comercio. Parias del mundo de lo bien visto, del «buen gusto», del mercado de la vanidad, la especulación y la mentira. Porque irrita, molesta y nos incomoda ver lo que escondemos allá dentro. Toca ser valiente y sacar lo hortera de paseo.