Unas veces bombardeada, otras ocupada y otras dividida, Berlín siempre parece estar en obras. En constante búsqueda de nuevas experiencias, en la ciudad se mezclan dinámicas corrientes alternativas, prestigiosas galerías de arte, tiendas vanguardistas y una extraordinaria vida nocturna. Aunque viva plenamente el presente sin perder de vista el futuro, Berlín no reniega de su pasado y se enorgullece de que los visitantes quieran descubrirla. Para que vayáis bien informados nuestra guía os ofrece un calendario de eventos, las mejores exposiciones del momento, 10 experiencias únicas y 14 itinerarios con sus respectivos planos para descubrir todos los museos, monumentos y lugares imprescindibles de Berlín. Nada se os pasará por alto. Además, encontraréis una selección con los mejores locales para comer, salir por la noche o ir de compras. Y por supuesto, toda la información práctica y un plano desplegable para organizar vuestro viaje y moveros por la capital berlinesa. En resumen, todo lo necesario para pasar das perfekte Wochenenend, es decir, un fin de semana perfecto.
Berlín és una ciutat jove i en continu canvi que podria ser considerada la capital cultural d'Europa, la ciutat alberga una població de tres milions i mig d'habitants, la meitat dels quals no supera els quaranta anys. Té fama de ser tolerant, oberta, on dia i nit se succeeixen festes, concerts i activitats culturals. Tot i ser una de les urbs més visitades del nord d' Europa no es té la sensació d'estar en un lloc turístic. La seva aureòla juvenil, el seu ritme diferent i una innegable sensació d'amplitud permeten que el visitant s'hi trobi com a casa. Pel que fa a les polítiques de sostenibilitat, cal recordar que Alemanya té un dels principals partits verds d'Europa i que la protecció de l'ecologia porta molts anys formant part dels seus programes polítics. Pel que fa a les polítiques de sostenibilitat, cal recordar que Alemanya té un dels principals partits verds dEuropa i que la protecció de lecologia porta molts anys formant part dels seus programes polítics. Així mateix, la conscienciació dels ciutadans per la necessitat de salvaguardar el medi ambient es plasma en la gran quantitat de locals amb polítiques de sostenibilitat. A la capital abunden els restaurants i comerços on es defensa el comerç just i lalimentació ecològica i on el reciclatge està present pertot arreu. Berlín disposa, fins i tot, dun macro hort urbà de sis mil metres en el qual es conrea, sensenya i es menja segons els més estrictes criteris de producció responsable.
La combinación berlinesa de glamour e impulso vital cautivará a cualquiera deseoso de conocer su cultura, su gastronomía y su historia. Imprevisible, irresistible y sin pretensiones, Berlín representa lo contrario al estatismo. Si uno se lo permite, fascinará.
El término Industria 4.0 se acuñó en Alemania en el año 2011 en la Feria tecnológica de Hannover-Messe, si bien fue en la edición de dicha feria en 2013 cuando se presentó la Iniciativa oficial del Gobierno de Alemania. El documento fundacional de Industria 4.0 y de la plataforma asociada (Platform Industrie 4.0) denominado Recommendations for implementig the strategic initiative Industrie 4.0 fue redactado por Acatech (Academia Nacional de Ciencia e Ingeniería de Alemania) y presentado en abril de 2013. Contó con la colaboración del DFKI (Centro de Investigación alemán para la Inteligencia Artificial) así como el apoyo de la industria y grandes empresas alemanas. Industria 4.0 describe la digitalización de sistemas y procesos industriales, y su interconexión mediante la Internet de las cosas e Internet de los Servicios para conseguir una mayor flexibilidad e individualización de los procesos productivos. Es una visión de la fábrica del futuro o fábrica inteligente. La transformación digital de la industria y las empresas con la integración de las nuevas tecnologías disruptivas, el citado Internet de las Cosas, Big Data, la Nube (Cloud Computing) y la Ciberseguridad, todo ello enmarcado en las Ciudades Inteligentes (Smart Cities) está produciendo el advenimiento y despliegue de la Cuarta Revolución Industrial.
Berlín es la ciudad más en boga de la Vieja Europa de los últimos años, entre otras cosas, por albergar todas las tendencias artísticas actuales. Se puede decir que los berlineses se sienten orgullosos de su ciudad más por su vitalidad que por su pasado imperial. A pesar de ello, Berlín es una de las capitales más baratas de Europa. En nuestra guía Trotamundos Experience os damos las claves para comprobarlo: comer en los Imbiß y evitar las calles principales para vuestras compras son solo un par de consejos. El idioma no os debe desanimar, pues siempre encontraréis a alguien que hable inglés o francés. De todas formas, si os animáis con la lengua de Goethe, en el capítulo de Generalidades encontraréis un breve vocabulario básico, aparte de algunas nociones imprescindibles sobre pronunciación y gramática. En cuanto a la visita en sí, nuestra guía os ofrece itinerarios y recorridos que podréis adaptar con facilidad al tiempo del que dispongáis y vuestros principales intereses, ya sean artísticos, históricos, vivenciales... La ciudad se presenta barrio a barrio para que podáis organizar mejor vuestra visita, al tiempo que se ofrecen consejos para que os mováis y os orientéis sin problemas. ¿Sabéis que las calles berlinesas no siempre separan sus aceras en pares e impares? Además, puede ocurrir que encontréis calles con el mismo nombre en distintos barrios, o que esos nombres hayan cambiado recientemente. ¡Sin problemas!, pues los planos que se incluyen en la guía están rigurosamente actualizados. Por último, una advertencia: si pensáis viajar a Berlín en vuestro vehículo, además de deciros que entrar en la ciudad en coche resulta muy poco práctico, tenéis que saber que desde finales de 2011 solamente se autoriza la circulación por el centro a aquellos vehículos que dispongan de una pegatina verde que los acredite como no contaminante. Nuestra recomendación, en este sentido, es sencilla: imitad a los berlineses y animaos a hacer vuestra visita ¡en bicicleta!
Hay algo artístico en la manera en que se despliega el paisaje alemán; las sinuosas costas del norte, los cambiantes bosques, románticos valles y extensos viñedos del centro, y el esplendor de los Alpes. El viajero se topará con la historia en ciudades cuyas calles fueron trazadas hace milenios y en castillos que se ciernen sobre preciosos pueblos. Las grandes ciudades, como Berlín, Múnich y Colonia, son muy variadas, pero todas maravillan al visitante con un inigualable caleidoscopio cultural. Sin duda, esta guía se convertirá en el aliado perfecto para disfrutar de todas estas experiencias sin perderse «lo mejor de Alemania». Incluye: . Un nuevo diseño, más claro y atractivo . Los mejores itinerarios . Mapa desplegable de Berlín . Consejos de locales para vivir las experiencias más auténticas
En Alemania hay que estar preparado para toda una montaña rusa de sorpresas, pues el país ofrece paisajes maravillosos, una estimulante cultura, joyas metropolitanas, palacios románticos y pueblos tradicionales. En este un país se podrá pasear por un anfiteatro romano, dormir en un castillo medieval o caminar junto a los restos del Muro de Berlín. Incluye: ? Mapa desplegable de Berlín? Guía ilustrada del Muro de Berlín? Capítulo especial dedicado a las actividades al aire libre
«Si tú hubieras visto lo que he visto yo?», solía repetir la madre de Natascha Wodin, una frase cuyo misterioso significado se llevaría a la tumba. Su hija tenía entonces diez años y era apenas consciente de que formaba parte de un subgrupo humano, una especie de residuo de la guerra. ¿Por qué vivían en un campo para «personas desplazadas»? ¿De dónde era su madre? ¿Y qué le había sucedido? Solo décadas después se atrevió a abrir la caja negra de su origen. Mi madre era de Mariúpol es el excepcional libro en el que Natascha Wodin rastrea la vida de su madre ucraniana, oriunda de la ciudad portuaria de Mariúpol y deportada a Alemania junto con su marido en 1944. La autora narra con pulso admirable una historia sobre el trabajo esclavo durante el Tercer Reich, un capítulo no tan conocido de los crímenes nazis. Su madre, que de niña había vivido el ocaso de su aristocrática familia bajo el terror de Stalin, sale milagrosamente del anonimato en estas páginas y adquiere un rostro inolvidable. «Mi pobre, pequeña y enloquecida madre», concluye con cariño la narradora; también los lectores nos hacemos cargo de la dimensión de su pérdida. «Natascha Wodin ha escrito un libro clásico a la vez que excepcional.» Hans-Peter Kunisch (Süddeutsche Zeitung) «Como en una novela de intriga, se suceden los imprevistos y se van revelando datos sorprendentes: el suspense se construye con cada detalle, y el azar destapa una espectacular historia panorámica. (...) Es como una miniatura que muestra las catastróficas fracturas de la historia del siglo XX, pero llena de fuerza existencial.» Helmut Böttiger (Die Zeit) «Natascha Wodin ha escrito un gran libro contra el silencio. Historiografía viva, cuestionadora, desesperada, además de elegiaca. Un libro conmovedor, el documento personal de una búsqueda.» Stefan Berkholz (Bayern 2)
Felix Schlayer (Reutlingen, Alemania, 1873-Madrid, 1950) tuvo una vida muy singular y muy de su turbulento siglo, el XX. Ingeniero y empresario alemán afincado en España desde su juventud, tuvo una relevante actuación en el primer año de la Guerra Civil española. Aprovechando su casi azarosa condición de Cónsul de Noruega en Madrid, desarrolló una amplia y vigorosa labor a favor de las derechas perseguidas en el Madrid Republicano, asilando a miles de refugiados y salvando de una muerte segura a varios cientos de personas. El testimonio de Schlayer en Diplomático en el Madrid rojo (publicado originalmente en 1938 en Alemania con el título Diplomat im roten Madrid) no es del todo imparcial pues sin duda era un hombre de formación conservadora y simpatizaba con las derechas de la época, pero sí resulta en lo fundamental verosímil e incluso verídico. A sus sesenta y tres años, y siendo extranjero, diplomático y alemán, nacionalidad ésta de la que en especial desconfiaban las autoridades republicanas por conocidos y muy razonables motivos, no era del todo ni previsible ni razonable que alguien como Schlayer se implicara de forma libre y voluntaria en una feroz guerra entre españoles, desatada por un levantamiento militar contra el gobierno legítimo y que estaba siendo protagonizada, sobre todo, por los más jóvenes de ambos mandos. Casi todo el mundo que pudo hacerlo, empezando por el Cuerpo Diplomático y el propio Gobierno Republicano, huyó o se quitó de en medio mientras que Felix Schlayer, al que nada obligaba o ataba, permaneció en Madrid con su familia. Su lucha no fue sólo en defensa de las víctimas de la violencia sectaria del momento, fue también una lucha en defensa de la más general dignidad humana. El prólogo ha corrido a cargo del historiador Javier Cervera Gil, especialista en el Madrid en guerra y autor de solventes monografías sobre el tema, entre las que destacan: Madrid en guerra: la ciudad clandestina (1936-1939) y Así terminó la Guerra de España en colaboración con Ángel Bahamonder Magro.
En 1947, para socorrer a los sacerdotes expulsados de la Alemania del Este, que corrían peligro de morir de hambre en los campos de refugiados, el «Padre Tocino» recorrió Bélgica y Holanda distribuyendo alimentos, ropa y medicinas. Nace así la «Ayuda a la Iglesia necesitada».
El 7 de mayo de 1945, con la caída del Tercer Reich, se ponía fin a la Segunda Guerra mundial. Oficialmente, atrás quedaban casi seis años de devastación que asolaron Europa. Pero para la población civil alemana, el sufrimiento no terminaba ah. En tanto culpable, Alemania debía ser castigada. Más de tres millones de alemanes murieron innecesariamente tras el anuncio oficial del final de la guerra. Un millón de soldados murió antes de poder regresar a las ruinas de lo que fueran sus hogares. Dos millones de civiles alemanes fueron víctimas de enfermedades, frío, hambre, suicidios o asesinatos en masa. En los Sudetes, 250.000 alemanes fueron masacrados por compatriotas checos y hechos similares tuvieron lugar en Polonia, Silesia y el Este de Prusia. En su ocupación de Alemania, a los Aliados no les tembló el pulso a la hora de aplicar los mismos métodos de represión nazis. Así, se sucedieron oleadas de pillaje y expolio de las ciudades ocupadas, violaciones masivas, se reutilizaron los campos de concentración y exterminio, se expulsó a más de 16.500.000 de civiles de sus hogares o apenas se repartieron alimentos entre una población famélica... Como preguntó Patton a uno de sus ayudas al descubrir el horror de Buchenwald: '¿Aún le cuesta odiarles?'. Después del Reich pone al descubierto las verdades incómodas de las decisiones políticas que ampararon el horror de una posguerra cruel y vengativa, y desvela por vez primera los testimonios de un período funesto de la historia de Europa, desde la inmediata posguerra hasta la Conferencia de Postdam y los procesos de Nuremberg, en el que que ni los Aliados ni los alemanes han querido ahondar, los unos por miedo a desvelar las innumerables infamias cometidas y los otros por temor a ser acusados de victimismo.
Dejarse seducir por la historia, la cultura y la vida nocturna en Berlín, soñar en los pueblos de cuentos de hadas de Baviera, pasear por el arte en Colonia, explorar el alma alemana en Dresde... Expertos locales revelan los secretos de los principales atractivos del país y, el diseño, con códigos de color, permite encontrar fácilmente lo que se necesita con independencia del presupuesto.Incluye:- Berlín, Hamburgo y norte, Colonia, Frankfurt y Alemania central, Desdre y Alemania oriental, Baviera, Múncih, Sttutgart y La Selva Negra, etc- 48 mapas detallados y fáciles de usar- Todos los puntos de interés y las experiencias ineludibles- Itinerarios a medida para aprovechar el tiempo al máximo
Las consideraciones son el diario de Mann durante la Primera Guerra Mundial. Por primera vez, el escritor se compromete en el debate ideológico, exaltando los valores que creía amenazados. Defiende aquí una «cierta idea de Alemania», critica los tópicos virtuosos de la propaganda de los Aliados, paladines de la democracia, y afirma que existe una oposición irreductible entre la cultura y la «civilización» de sus adversarios. La cultura se ocupa del alma, es propia de un país y se dirige al individuo. La civilización, preocupada por el progreso técnico y material, es internacional y sólo se interesa por las masas. Nos conduce directamente al reino del termitero. Este panfleto antidemocrático se transforma a veces en una defensa muy discutible del nacionalismo alemán, pero contiene también un elogio de la ironía y páginas impresionantes sobre filósofos como Schopenhauer y Nietzsche, músicos como Wagner y Bizet, escritores como Tolstói, Dostoyevski, Flaubert, etc. En definitiva, un libro que se presta a la discusión y a la crítica, un documento capital sobre una crisis de civilización.
En febrero de 1943, la batalla de Stalingrado abre el camino a la derrota de la Alemania nazi. En ese momento, tras haber asistido a los combates como corresponsal de Estrella Roja, Grossman emprende su fresco novelístico sobre la batalla de Stalingrado, Por una causa justa, cuya segunda entrega se convertirá en la mundialmente aclamada Vida y destino. Cuando escribe Por una causa justa, Grossman es un hombre destruido por la guerra. Su hijo ha muerto en el frente y su madre ha sido asesinada en el gueto. Publicada finalmente en 1952, la novela transcurre durante el primer año de la entrada de las tropas nazis en el territorio soviético. Sus personajes principales componen un mosaico de lo que era la sociedad soviética del momento. El fanático Abarchuk, el comisario Krímov, el viejo marxista Mostovskói, el científico Shtrum, el coronel Nóvikov, y Aleksandra Sháposhnikova, cuya vitalidad triunfará sobre el mal y la muerte, se interrogan sobre la viabilidad del comunismo y el porqué del fascismo mientras luchan por sobrevivir a los horrores de la guerra.Como en Vida y destino, también aquí, a pesar de la muerte, de los lamentos de los heridos, de las mentiras y las traiciones, Grossman llena su mundo de dicha y bondad, porque, como dice él mismo, «el mal permanece imperturbable desde que el mundo es mundo pero por doquier crece la bondad como se expande el grano de mostaza».En palabras de Antonio Muñoz Molina, el milagro de Grossman es «resumir el mundo en un solo relato. Cuenta lo que vio durante sus años como corresponsal en el frente junto al Ejército Soviético pero también lo que no pudo ver nadie, porque está más allá de la experiencia de los vivos».