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Pocas voces hay en el panorama de la poesía alemana actual más singulares que la de Elisabeth Borchers. Su lírica es la de alguien que hablara por prudencia en la distancia, pero que a la vez sabe arropar en su eco la sabía cercanía de la experiencia. La prudente distancia surge del asombro ante nuestra realidad, desmitificada, cruel, posthumana; el diestro eco de la urgente necesidad de una estrategia de superación. Ésta recuerda en la experiencia las ocasiones de logro y gozo de una utopía que ya se ha dado -en el arte, en vivencias personales, en hechos históricos- pero de la que nos hemos expulsado nosotros mismos, por imprudencia o incapacidad. La utopía está ahí, pero nosotros no. Todo lo bello sucedió antes de nuestro tiempo. Elisabeth Borchers recoge esos momentos, en la memoria, en el asombro o en la meditación, y los trae y confronta a esa otra realidad que nos deshumaniza. Ya distantes de lo vivido pero cercanos en su nueva visión iluminan en el poema lo que en la realidad salvan aún para la poesía. Esta otra cercanía es ya la mínima utopía que nos es dado contemplar, un canto todavía como un predominio de vocales / gritos de horror podrían ser / o en aguas turbias un cristalino brillo.
Fullejant els poemes de Catul, el lector dels nostres dies es sorprendrà per una primera impressió inesperada: la seva modernitat. Llevades les adherències, fàcilment salvables, que el temps hi ha anat deixant ací i allà, el conjunt li produirà un grat efecte de vivor, com si encara es conservés fresca la tinta dels versos traçats pel poeta. En uns poemes, el lector trobarà gràcia lleugera, tendre encant, dolçor, delicadesa, sensualitat; en altres, amargor, la rudesa de l?insult, el desvergonyiment de la procacitat; sempre, agudesa, elegància, refinament. I justament són aquestes les mateixes qualitats que apreciaven en Catul els seus contemporanis i les generacions immediatament posteriors.
´Desde que lo escuché -dice de él Elias Canetti- no me ha sido posible no escuchar´. La voz de Karl Kraus, una de las más fascinantes y complejas de la Viena moderna, se manifiesta como un poderoso conjuro que desvela la estupidez y la avaricia humanas es
Las Penas del joven Werther es una novela epistolar que supuso el primer gran éxito de su joven autor, Johann Wolfgang von Goethe, que pasó de la noche a la mañana de ser un auténtico desconocido a un escritor de renombre aplaudido por todos. Es conocida la predilección que tenía por esta obra el propio Napoléon Bonaparte.
Peter Handke (1942) es uno de los escritores actuales más importantes, polémicos y populares en lengua alemana. Publicada en 1972, CARTA BREVE PARA UN LARGO ADIÓS adopta, aparentemente, una de las formas más clásicas de la literatura alemana, la del «Entwicklungsroman» (la novela de formación de un carácter a través de la experiencia vivida). Pero lo que Handke describe en esta novela tradicional y revolucionaria, realista y romántica, relato de aventuras y de formación, que tiene América como telón de fondo y catalizador, no es tanto un viaje como un descenso; no una realidad, sino su realidad: una peregrinación al fondo de sí mismo en la que vuelve a enfrentarse con todos los traumas y terrores de su infancia austriaca.
Pánfila, Olimpia, Hiparquia, Edesia, Sosípatra... son nombers prácticamente desconocidos para el lector moderno. Prosistas griegas es el primer intento en la historia de la Filología Clásica de rescatas de los textos griegos que han llegado hasta nosotros la actividad intelectual de la mujer en la Antigüedad. Para ello, su compilador, Wolf, ha recogido pasajes que van desde Homero hasta textos del siglo XV d.C. y que nos hablan, en ocasiones de forma un tanto parcial y sesgada, fruto de la época o del autor de los textos, de los méritos y deméritos de estas mujeres, que casi siempre desarrollaron su labor en un segundo plano. La actualidad de la obra es innegable: en un mundo en que la literatura se escribía por y para hombres, se puede entrever el papel que las mujeres tuvieron en el desarrollo de algunos géneros literarios y disciplinas de pensamiento (filosofía, historiografía, matemáticas, etcétera). A través de los textos, desfila ante el lector una serie de figuras femeninas, a veces, ensalzadas, otras, vituperadas, cuyas ideas, obra y pensamiento debieron de ejercer, en ocasiones, un influjo muy superior al que podemos imaginar.