The author sets forth, in very readable style, why age-old views about the existence of Hell and other related concepts should be retired to the dust bin of outmoded ideas. He does so without being preachy or polemical, and uses logic, reason, and science as his tools. If you have ever been troubled by any of the concepts discussed in these pages, you owe it to yourself to peruse this very readable volume.
Cómo dar sentido a la vida a pesar de la ausencia de dioses benefactores y de la indiferencia del universo frente a las preocupaciones humanas. Explotando el mito de que no hay sentido que encontrar o buscar, el dr. Maisel explica por qué la creación de sentido es el objetivo intelectual más apremiante de este siglo. «Al contrario que muchos otros libros sobre el ateísmo, que tratan sobre la cuestión de la existencia de Dios, El camino del ateo intenta responder a una pregunta distinta: si usted no cree, ¿ahora qué? ¿Cómo se enfrenta valientemente al mundo, tal y como es, y se crea un sentido propio sin la ayuda de un benefactor divino? Las sabias sugerencias, meditaciones e ideas de Eric Maisel son una excelente fuente para su búsqueda.» Jon Allen Paulos, autor de Elogio de la irreligión, El hombre anumérico, Más allá de los números, entre otros muchos.
Continuidades y rupturas, tendencias y autores destacados, preocupaciones formales y temáticas, pasado y presente de cara a la poesía infantil y juvenil por escribirse. El investigador y escritor mexicano, Adolfo Córdova, propone un recorrido, nunca exhaustivo ni representativo de toda Iberoamérica, pero referencial si se quiere esbozar un estado del arte de la poesía para niños, niñas y jóvenes en español, en el que convergen las miradas poliédricas de María Victoria Sotomayor Sáez, Cecilia Bajour, Felipe Munita, Sergio Andricaín, Antonio Orlando Rodríguez, Ángel Luis Luján Atienza, Cecilia Pisos, María del Rosario Neira Piñeiro y del propio Córdova. Un conjunto de estudios, con abundantes poemas como ejemplo, que retratan una idea de infancia más compleja, alejada de estereotipos, que ayudará a especialistas, profesores, bibliotecarios, mediadores y todo interesado en la materia a renovar su propio asombro y, por tanto, el de los lectores cercanos, desde la poesía.
Con este liviano ensayo pretendo dar información a los socios católicos que aún tienen acciones preferentes en esta empresa que es la Iglesia Católica, para que la valoren y actúen en consecuencia. Cuentan que es pecado defender la doctrina del infierno eterno ya que, como dicen los teólogos más iluminados y modernos, o existe Dios o existe el infierno. Juntos no pueden existir, porque ni el padre más brutal y vengativo sería capaz de condenar a un hijo a un castigo eterno sin posibilidad de retorno. El infierno sería la mejor prueba de la no existencia de Dios. Mientras discutimos si Dios existe o no, la Iglesia mantiene sus colegios en los que la fe en Dios es el fundamento, mantiene sus ritos iniciáticos de bautismo-comunión-boda-entierro, atrapando con ellos a los fieles en su redil.
A medida que fue aumentando nuestro desarrollo intelectual y nuestra edad escribe el autor, algunos nos fuimos abriendo al discernimiento de las deficiencias de lo que se pretendía enseñarnos, y a la falsedad de muchos de los postulados que fundamenta
En el presente libro, John F. Haught ofrece respuestas claras, concisas y convincentes a las acusaciones lanzadas contra la religión en tres recientes superventas: El espejismo de Dios, de Richard Dawkins; El fin de la fe, de Sam Harris; y Dios no es bueno, del difunto Christopher Hitchens. Para algunos, estos «nuevos ateos» formulan de forma sumamente acertada lo que consideran problemático en las religiones. Pero, como muestra Haught, el tratamiento de la religión en estas obras está plagado de incoherencias lógicas, ideas erróneas y superficiales y burdas generalizaciones. ¿Puede ser rechazado Dios como un mero espejismo? ¿Es la fe realmente enemiga de la razón? ¿Es cierto que la religión lo emponzoña todo? Al hilo de estas preguntas, el autor desarrolla una profunda e interpelante visión de la fe, la experiencia religiosa y el Dios cristiano. «En las últimas centurias, la teología cristiana ha ido recuperando, no sin algunos reveses, su originaria y más intrépida fe en que Dios no debe ser buscado al margen del mundo material, la corporeidad humana y las ambigüedades de la existencia histórica. Así, tanto más llamativo resulta que los ?nuevos ateos? le lean la cartilla al cristianismo apelando justo a los motivos dualistas, puritanos y conservadores de los que este lleva siglos luchando por separarse. Su combate con el cristianismo es el último capítulo en una pugna casi perenne entre dos antiguos ideales religiosos: el puritano y el encarnacional» (John F. Haught). JOHN F. HAUGHT es miembro directivo del Woodstock Theological Center de la Universidad de Georgetown. Desde 1970 hasta 2005 fue primero profesor y luego catedrático de teología en esa misma universidad. Es uno de los grandes expertos mundiales en el campo de las relaciones entre ciencia y teología. Se ha ocupado en profundidad de cuestiones de cosmología y ecología y es un riguroso y dialogante defensor de la compatibilidad entre la teoría de la evolución y la visión religiosa del mundo. En 2002 fue galardonado con el «Owen Garrigan Award in Science and Religion», y en 2004 con el «Sophia Award for Theological Excellence». Fundador del «Georgetown Center for the Study of Science and Religion», es autor de numerosos libros, entre los que cabe destacar God after Darwin; Is Nature Enough? y Cristianismo y ciencia (publicado en esta editorial).
«Yo me considero un agnóstico amigo de las religiones, admirador de las religiones», dice Vicenç Villatoro. «Soy un cristiano escéptico; un cristiano que busca, que trata de comprender mejor lo que cree», dice Francesc Torralba.A lo largo de cuarenta cartas —veinte por corresponsal—, Francesc Torralba y Vicenç Villatoro tratan temas como la pregunta por el sentido, Dios creado o Dios creador, lo sagrado y lo profano, la esfera religiosa y la esfera pública, la muerte y el consuelo, una ética sin Dios, la belleza, el misterio del mal, la transmisión de valores y convicciones, la existencia de los cristianos, la plaza pública, la capacidad de celebrar y la espiritualidad sin fe.Es un diálogo de ideas, pero también de experiencias vividas durante el medio año de redacción, entre el inicio del veraneo y las celebraciones familiares de Navidad. Las cartas cruzadas entre Torralba y Villatoro confrontan no solo un creyente y un no creyente, sino también un filósofo y un escritor, un teólogo y un periodista. Y ambos convierten a menudo el epistolario —el «género del alma»— en un dietario: en la exposición abierta y desacomplejada de los senderos —interiores y exteriores— de la propia vida.
Desde su posición de declarado ateísmo, Dawkins disecciona en este libro la irracionalidad de la creencia en Dios y el daño que la religión, desde sus numerosas perspectivas, ha causado en la sociedad a través de los siglos. Mediante un exhaustivo análisis de todos los argumentos que sustentan la religión, demuestra la improbabilidad de la existencia de un ser supremo y ofrece las múltiples ventajas que, según su criterio, ofrece el ateísmo para el individuo y la sociedad.
Però com, un capellà que no creu en Déu? Aquest és el cas de Jean Meslier (Mazerny, França, 1664 Étrépigny, 1729), fill dun venedor de teixits, format al seminari, i que va acabar exercint de rector dun poblet de les Ardenes. Incapaç de callar davant els abusos dels senyors i de lEsglésia sobre la població, fou amonestat incomptables vegades, fins que finalment va decidir escriure de nit i en secret el que no podia dir als sermons, amb la certeza que, un cop mort, quan trobessin el seu llibre, ja no li podrien aplicar cap càstig. Perquè Meslier defensa que Déu no existeix i que totes les religions són una farsa inventada per aconseguir la submissió sense condicions. ¿Com, si no, es pot concebre un Déu que permet el dolor i la injustícia? Tres-cents anys després de la seva mort, lobra de Meslier, aquest capellà revolucionari i ecologista molt abans que apareguessin aquests dos termes, sembla sorprenentment moderna.
La familia no puede reducirse a un "tema", una "cuestión", o una "moda". Influye en todas las realidades humanas primarias como el trabajo, educación, sanidad, alimentación, sexo, etc. Y es transversal a multitud de aspectos de la vivencia humana: las religiones, las ciencias, la política, la economía, la sociedad... Por todo ello, se afirma en verdad que la familia es la célula básica de la sociedad.
La contradicción existente en nuestra sociedad entre un mundo que se desarrolla alejado de las tradiciones religiosas y el aluvión de obras literarias juveniles con asuntos transmundanos (ángeles, demonios, vampiros, cielo, infierno...), ha llevado al autor a reflexionar sobre lo que él llama la paradoja del ateísmo. ¿Cómo es posible tanta producción literaria basada en personajes y figuras que tienen su origen en el universo mental de las religiones cuando la vida cotidiana de los lectores de las mismas parece muy alejada de dichas cuestiones religiosas?A partir de esa constatación, el autor realiza una indagación en busca de las principales figuras de origen religioso que pueblan la literatura juvenil actual, analizando sus raíces y el significado simbólico de las mismas.