Desde las resplandecientes galerías comerciales de Ciudad del Cabo hasta los remotos asentamientos a orillas del lago Turkana, El libro de África reúne una excelente selección de las vistas, los sonidos y los sabores de este espléndido continente. Lo mejor es abrir el libro por cualquier página y empezar un viaje: navegar por el Nilo en faluca, visitar los gorilas de las montañas en Ruanda, contagiarse de la fiebre mbalax en las atestadas pistas de baile de Dakar, relajarse a la sombra de una palmera en una playa de arena blanca de Zanzíbar... Los fotógrafos, autores y viajeros de Lonely Planet recorren cinco regiones y 54 países que servirán de inspiración a cualquiera que desee embarcarse en el viaje de su vida
La colección Cartographia abarca países de todo el mundo, con una escala especialmente adaptada a las distintas zonas geográficas. El mapa de Sudáfrica, Lesotho y Swazilandia, se ha realizado a escala 1/2 100 000. Incluye además un índice de lugares. Incluye signos convencionales en inglés, francés, alemán y húngaro.
Esta obra no es un libro de historia ni tampoco un libro de memorias, sino una combinación de ambos géneros en la que Abdallah Laroui, el historiador por excelencia de Marruecos, reflexiona sobre sí mismo, sobre su tiempo y sobre el reinado de Hassan II, en sintonía con la nueva onda de revisión del pasado que empieza a ser frecuente en Marruecos tras decenios de amnesia y de tabúes. Estructurado en catorce capítulos, centrado cada uno de ellos en un momento personal de la vida del autor asociado a una ciudad y a una fecha clave de la historia de su país, en Marruecos y Hassan II se repasan acontecimientos como el caso Ben Barka, el desastre árabe de 1967, el Septiembre Negro, la muerte de Nasser o el golpe de Estado fracasado de Sjirat y la Marcha Verde. En este marco, el papel de Laroui como mediador oculto entre un Marruecos incomprendido en sus patriotismos y un mundo exterior con otras lógicas, es sin duda uno de los puntos más controvertidos de la obra, mientras que su llamada a la responsabilidad colectiva en el futuro de Marruecos resalta como elemento común en todas las páginas de ese ejercicio de lucidez que constituye este último trabajo.
Los gorilas de montaña se consideraron feroces monstruos hasta que George B. Schaller desveló su delicadeza y su proximidad. A su estela, Dian Fossey les consagró la vida. Schaller les dedica un capítulo de este libro, como a otras bestias de las que ha desentrañado secretos. A Schaller, el trabajo de campo le ha supuesto vivir en cobijos precarios, adentrarse por territorios vírgenes, aguantar esperas bochornosas o glaciales. Semanas en un escondite para fotografiar tigres, noches bajo la guarida del leopardo de las nieves, caminatas por Laos tras mamíferos desconocidos, heladas navidades en los bosques del oso panda, permiten vislumbrar la biografía nómada de Schaller. Su su resistencia y tesón, quedaron patentes en el libro de Peter Matthiessen El leopardo de las nieves. Tras cincuenta años en activo, George B. Schaller mantiene su compromiso ecologista, su clarividencia y su capacidad para maravillarse.
Pocos occidentales están tan capacitados como Paul Balta para presentar -y con qué brío- las constantes históricas y la evolución reciente de los pueblos del Magreb, su vida cotidiana y sus envites para el futuro. Este especialista en el mundo árabe y musulmán, nacido en Alejandría, ha surcado en todas las direcciones, durante cuarenta años, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania y la República Saharaui: lo que se llama el Gran Magreb. Mantiene con cada uno de estos países una amistad entreve rada de familiaridad e incluso de pasión; aprecia en ellos sus cualidades y no se deja atrapar por sus defectos. Atento a los sobresaltos culturales, a las vacilaciones políticas, a las voces del integrismo, a la fascinación de la modernidad, Paul Balta observa los desgarros que suscita en estos pueblos el reto del año 2000. Sin olvidar el peso del pasado colonial, describe y analiza el historial del Magreb contemporáneo: la emigración y la miseria rural, la urbanización y sus consecuencias, la demografía galopante, la reforma de la escuela, la situación de la mujer, el peso del islam, las lagunas de la investigación científica y de los medios de comunicación, la potencialidad de la Unión del Magreb árabe... Este libro, escrito con la complicidad de Claudine Rulleau, es algo más que un ensayo detallado y preciso de sociología política del Magreb: muestra hasta qué punto son interdependientes los destinos del norte y del sur del Mediterráneo, y lo hace con la intención de llegar a un público no necesariamente especializado pero sí consciente de que el destino de las dos riberas del Mediterráneo es común, desde hace siglos, y que seguirá siéndolo para bien o para mal.
La colección Cartographia abarca países de todo el mundo, con una escala especialmente adaptada a las distintas zonas geográficas. El mapa de Angola se ha realizado a escala 1/2 000 000. Incluye además un índice de lugares y un plano de Ciudad de Luanda. Incluye signos convencionales en inglés, portugués, francés, alemán y húngaro.
La colección Cartographia abarca países de todo el mundo, con una escala especialmente adaptada a las distintas zonas geográficas. El mapa de Mozambique y Swazilandia se ha realizado a escala 1/2 000 000. Incluye además un índice de lugares, así como los planos de Maputo y Beira. Incluye signos convencionales en inglés, portugués, francés, alemán y húngaro.
Le récit qu il fait de cet enfer jaune nous fait partager un voyage à la limite de tout ce qu il y a de plus extrême : l'immensité sableuse, la fatigue, et surtout à la limite de soi-même... Car ce n est pas Fenouil qui traverse le désert, mais bien l inverse : le désert le pénètre, le traverse, le nourrit et irrigue toujours plus sa passion insatiable. Le désert l'éblouit tant qu il n aura plus qu un désir : repartir retrouver ces mers de sable et les parcourir. Ce n'est pas un hasard s'il cite les Chroniques Martiennes de Ray Bradbury, qui comparait le désert à une étrange planète avec d'enormes rochers, mystérieux météores comme abandonnées par de formidables mutants après un combat sans merci... Dans cet espace grandiose et mystérieux, les routes sont rarement tracées, ni dans le sable ni sur les cartes. Fenouil y trouve pourtant son chemin et un sens a` son histoire. Pour lui, l aventure, c est s inventer une histoire à travers la grande Histoire, à travers les temps et les époques. Il ne contente pas d être un merveilleux conteur : il est aussi un historien, un cartographe. Et le désert est là, le vrai désert sans rien, même pas du sable. Des étendues immenses et plates dont la gravité éblouit mon ?il de citadin. Au milieu, ce ruban de goudron orgueilleux et donc absurde dans sa volonté d'aller tout droit vers où ? Peu importe, l'essentiel est qu il y aille, qu il s'enfonce toujours plus avant dans le Grand Sud et moi avec lui. L'appel du désert c'est un peu comme le vertige des profondeurs.