José Luis Sampedro, Federico Mayor Zaragoza Y Baltasar Garzón, entre otros, nos brindan 10 respuestas con una idea común: la necesidad de tomar postura y actuar pues todavía hay esperanza, hay soluciones. Reacciona trata de clarificar y encauzar la pesadumbre de un sector creciente de la sociedad española con la crisis económica, política y social que estamos viviendo, con la crisis del sistema. Y varios factores están en juego: nuestra estabilidad, el equilibrio global, una generación de jóvenes sin futuro y el futuro mismo. Una mezcla singular de especialistas, un comité de sabios, entre los que destacan José Luis Sampedro o Baltasar Garzón, que nos brinda diez respuestas con una idea común: la necesidad de tomar postura y actuar, de concienciarnos y despertar pues todavía hay esperanza, hay soluciones. Una ciudadanía informada y responsable puede impedir los atropellos. Todos con un mismo rumbo, con un objetivo claro: defender la dignidad, la democracia y el bien común. Ha llegado el momento. El primer paso es reaccionar. «Frente a los peligros que afrontan nuestras sociedades interdependientes es tiempo de acción, de participación, de no resignarse»Stéphane Hessel
A diferencia de las instituciones políticas o económicas, los movimientos sociales tienen un poder esquivo, pero no por ello menos real. Revoluciones como la francesa y la americana, el movimiento obrero, los movimientos étnicos y religiosos, o sublevaciones como las ocurridas en Europa oriental y en el mundo árabe, han promovido cambios sustanciales en el sistema político y en la sociedad. Sin embargo, sus mecanismos y desarrollo siguen planteando numerosos interrogantes: ¿Qué induce a los ciudadanos corrientes a echarse a la calle en un momento y no en otro? ¿Cuál es el impacto a largo plazo de las acciones colectivas? ¿Cuál es su poder real? Este estudio, ya clásico, examina la historia de los movimientos sociales y propone una teoría de por qué surgen y se debilitan, prestando especial atención a sus efectos sobre las vidas personales, las reformas y las instituciones políticas.
La hora de Gandhi es un revelador ensayo sobre la actualidad del pensamiento del político indio: la posibilidad de pasar de una situación política injusta a otra más democrática de manera pacífica y sin violencia, y el debate entre el concepto moderno de soberanía y la idea de soberanía compartida como una visión alternativa del poder. Las luchas no violentas por la paz, la libertad y la democracia han sido capitales en la mayoría de los grandes movimientos populares de los últimos cien años: campañas contra el gobierno colonial, contra el régimen comunista en Polonia y en otros países de detrás del telón de acero y contra el apartheid en Sudáfrica. El error más generalizado acerca de la lucha política y la construcción de una nación es que la violencia siempre es la clave para derrotar la injusticia y luchar contra una dictadura. Gandhi creía que una ley injusta era un insulto al amor propio, a la dignidad y a la conciencia de los ciudadanos y que creaba una división inaceptable entre el individuo y su experiencia de la verdad. Como señala Ramin Jahanbegloo, durante el pasado siglo, figuras como Martin Luther King, Nelson Mandela, Desmond Tutu, el Dalai Lama y algunas mucho menos conocidas, como Maulana Azad y Khan Abdul Gaffar Khan, han practicado el poder de la no violencia. Y ya en nuestros días, fenómenos como el de las «primaveras árabes», o el movimiento verde de Irán, demuestran que se puede desafiar a los regímenes opresivos no por la fuerza de las armas, sino por la fuerza del espíritu.
Desde hace décadas el espacio físico ya no es el único ámbito en el que se pueden cometer delitos contra bienes tan relevantes como la intimidad o el patrimonio. El desarrollo de la web 2.0 no sólo ha potenciado esto, sino que ha convertido el ciberespacio en un ámbito de intercomunicación social en el que también se cometen delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, el honor, la dignidad o la libertad que pueden, incluso, llegar a afectar a la salud o la vida de las personas. Si a ello se suma la utilización reciente de Internet y sus herramientas con propósitos terroristas o de guerra entre Estados, o como forma de activismo político, se comprenderá la tremenda actualidad e importancia del tema objeto de esta obra. El presente libro no sólo describe y analiza todos los fenómenos incluidos dentro de la cibercriminalidad, sino que trata de abarcarlos y categorizarlos a partir de la comprensión de las especiales características de tales conductas criminales cuando se ejecutan en el ciberespacio. Así, con apoyo en las modernas teorías del crimen, el autor define las especificidades de ese nuevo ámbito de oportunidad criminal que es el ciberespacio en aras de identificar sus particularidades y de definir nuevas estrategias para la prevención de la ciberdelincuencia. El análisis criminológico incluye, además, una descripción de los principales perfiles de los distintos tipos de criminales que operan en Internet, así como de sus víctimas.
I afegeix: «Vosaltres, poble profundament europeu i mediterrani, teniu un formidable patrimoni. Estigueu-ne orgullosos. Manteniu-vos fidels a Europa i defenseu els seus valors, per evitar que el món s'estavelli. Sigueu ambiciosos! No us rendiu!». D'aquesta manera conclou el testament polític de Stéphane Hessel, dirigit als lectors espanyols. Amb la lucidesa i la saviesa que li atorgava haver estat testimoni i actor de primera línia en el convuls segle XX, Hessel llança una crida encesa a no cedir davant la fatalitat, a comprometre's i a actuar, convençut que «la via de la revolució, de les ideologies totalitàries, no condueix enlloc», que cal «recuperar el gust per la política, perquè sense política no hi pot haver progrés» i que «Europa és el nostre únic futur».
Julio Anguita, referente español del pensamiento de izquierdas, y Juan Carlos Monedero, intelectual y militante, nos ofrecen una conversación sin ambages, que aborda los problemas históricos que aquejan a una España perdida en un laberinto eterno y a una izquierda atrapada en sus contradicciones. Y construyen un nuevo relato del pasado y el presente de España, a partir de la reivindicación de la necesidad de volver a pensar. El resultado es un auténtico manual de instrucciones para construir los frenos de emergencia de la locomotora de la historia, que parece que avanza sin remedio hacia el precipicio civilizatorio. Este libro nos convoca a participar en este objetivo, a conseguir que nos pongamos de acuerdo para retomar el rumbo de nuestras propias vidas y recuperar el futuro para el bien común. Quiero decirles a mis compatriotas cuando me lean que la Transición fue un engaño tremendo, precedido por otros engaños en la historia.
Borja Sémper, joven dirigente del Partido Popular del País Vasco que desde los diecinueve años vivió amenazado por ETA, jamás ha renunciado a hablar claro. A sus treinta y siete años preside el PP de Guipúzcoa y es portavoz de su partido en Euskadi. Personaje heterodoxo en su formación, defiende sin ambages ni medias palabras el valor de la política a pesar de los «chorizos», como no ha dudado en llamar a quienes se aprovechan de las instituciones para su lucro personal, y no se corta cuando se trata de reprobar conductas inaceptables, sean propios o adversarios los protagonistas, ni ahorra detalles incluso sobre cómo intentaron comprar sus favores. ¿Realmente los partidos políticos ya no sirven? ¿No tienen capacidad de respuesta? ¿Nos han ganado los que quieren medrar, ascender, enriquecerse de manera ilícita a través de la política? A estas y otras preguntas trata de dar respuesta Borja Sémper en este libro, que no rehúye enjuiciar su entorno más inmediato y cuyo mensaje es, pese a todo, positivo, convencido como está Sémper de que «estamos a tiempo de cambiar las cosas. Sólo hay que echarle valor. Sólo.» Un alegato crítico a favor del ejercicio de la política como servicio.
«Somos una generación engañada», pero «no somos una generación perdida», proclama en este libro Beatriz Talegón, la joven socialista que plantó cara a la cúpula del socialismo internacional, reunido en un hotel de cinco estrellas, y reclamó a sus líderes el derecho a la política, sin avergonzarse. A sus treinta años, la autora es parte de una generación nacida en democracia, con acceso a la educación y a la sanidad públicas, con la tolerancia como insignia, que rechaza «seguir pagando los platos rotos por otros», porque «llegamos aquí con las manos limpias y con la convicción de que ahora nos toca a nosotros desempeñar un papel fundamental. No somos parte del problema, queremos ser parte de la solución». La suya es una generación que asumió sus derechos como el aire que respira, sin pensar jamás en que podría llegar a perderlos. Que desconoce una parte importante de su pasado porque el silencio ha sido, a menudo, la cura del dolor en nuestro país. ¿Qué alternativas tenemos para comprometernos con el bien común? ¿Sirve el compromiso por unos valores tachados de románticos en organizaciones obsoletas para resolver problemas urgentes que condenan nuestro futuro? ¿Tiene aún sentido militar en un partido político? ¿Hay espacio para la acción política transformadora desde la democracia que hemos heredado? Son algunas de las preguntas que aborda Beatriz Talegón en un texto que es una invitación ilusionada a defender el valor de la política como instrumento válido para los retos del mundo actual. Un llamamiento al compromiso de la juventud en la transformación social.
En una época en la que parece que todo el mundo se está volviendo verde, la mayoría de las personas no son conscientes de que el FBI está utilizando los recursos destinados a acabar con el terrorismo para perseguir a activistas por el medio ambiente y por los derechos de los animales. Se utiliza a los tribunales para ampliar los límites convencionales de lo que constituye el término terrorismo y para golpear a los activistas no violentos con condenas desmesuradas. Algunos han tenido que enfrentarse a cargos de terrorismo por el simple hecho de pintar eslóganes con tiza en la acera. Al igual que el llamado Temor rojo en los Estados Unidos, este «Temor verde» consiste en la intimidación, mediante el uso de la palabra ecoterrorista para impulsar una campaña política, inculcar el miedo y silenciar la disconformidad. Este libro es una visita guiada por el mundo del activismo radical que cuenta la historia de como privan a personas comunes del derecho de defender lo que creen. «Si consiguiésemos sobrevivir a las mortíferas garras del capitalismo en nuestras conversaciones y en nuestras vidas, sería en gran parte gracias al trabajo de personas como Will Potter. Su valentía e integridad, que lo diferencia de la mayoría de los periodistas, son evidentes durante esta significante obra y a lo largo de otros de sus trabajos fundamentales. Gracias, Will Potter.» Derrick Jensen, autor de Endgame y de muchos otros libros. «Will Potter desvela este complejo movimiento con sus virtudes e imperfecciones, el coraje de unos pocos y la falsa bravuconería de otros. Considero que el libro es una visión general definitiva del origen del movimiento social emergente más importante de la historia de la humanidad: la guerra para salvarnos a nosotros de nosotros mismos.» Paul Watson, fundador de Sea Shepherd Conservation Society
A finales de los años noventa parecía que nada podría detener la expansión de las políticas neoliberales. Pero en América Latina la historia fue otra. Millones de desempleados, trabajadoras informales, indígenas y campesinos, organizados en movimientos sociales de base, tumbaron gobiernos neoliberales, echaron para atrás recortes y leyes antisociales, frenaron privatizaciones y crearon alternativas de vida para cientos de miles de personas. Esta es la historia que cuenta Crónicas del estallido, un libro sobre las victorias de los movimientos sociales en América Latina, una crónica basada en los testimonios de más de doscientos activistas, entrevistados durante un viaje de quince meses, 10.000 kilómetros por la carretera Panamericana, desde Argentina a México. Una historia, contada por sus protagonistas, que puede servir para reforzar la idea de que los movimientos sociales tienen la oportunidad de transformar porque ya lo han hecho, porque lo hacen constantemente los consensos sociales que determinan el destino de países enteros, de que «se puede». Martín Cúneo (Buenos Aires, 1978) es periodista y miembro del periódico Diagonal. Coordinó la sección Global, encargada entre otros temas de la información sobre América Latina, desde la fundación del periódico en 2005 hasta 2010. Emma Gascó (Sevilla, 1982) forma parte del colectivo editor del periódico Diagonal. De formación, traductora. Trabaja como ilustradora y periodista, y está especializada en campañas de incidencia política. Durante los últimos años han firmado artículos en Diagonal, Viejo Topo, eldiario.es, El Ecologista, Público, Pikara Magazine, Viento Sur, Sin Permiso, Rebelión, Desinformémonos, Revista Pueblos, Servindi, Bolpress, Argenpress, Azkintuwe, Alainet, Kaos en la Red, Alterinfos y Otramérica, entre otros. Más información en cronicasdelestallido.net
La convivencia universitaria no debía concebirse como una simple coincidencia determinada por la necesidad de obtener títulos de especialista, señalaba el Manifiesto del Sindicato Democrático de la Universidad de Barcelona (SDEUB). La enseñanza superior debía dejar de ser un privilegio reservado a las clases económicamente dominantes, sobre el que se fundaba un segundo privilegio: el de reservar a sus miembros, único sector de la población que entonces podía obtener títulos académicos, importantes y decisivas funciones de gestión social. Por lo demás, los principios del manifiesto, fechado en 1966, no constituían más que la aspiración inicial de una reforma democrática de la Universidad. No eran en sí mismos soluciones técnicas a problemas técnicos. La Universidad española debía evitar su conversión definitiva en un aparato oprimido que oprime a su vez las conciencias; debía emprender el camino que le permitiera llevar a ser el más alto reflejo de un pueblo tan plural como es el nuestro; debía tomar en sus manos la causa de la libertad de la cultura e insertarla en el amplio horizonte de la lucha por la libertad en la sociedad española. Componen este libro una presentación del editor, conversaciones con cuatro de los fundadores del sindicato: Quim Boix, albert Corominas, José luis Martín ramos y Mariona petit, junto con un escrito de otros de los protagonistas, Ramon Torrent, una entrevista al profesor Jordi Mir Garcia, profundo conocedor y estudioso de los movimientos sociales transformadores, y dos anexos: el Manifiesto aprobado en la fundación del SdeUB (convertida en encierro por la intervención posterior de la policía barcelonesa) y una entrevista con el malogrado Francisco Fernández Buey, otro de los protagonistas, autor del libro, publicado también por esta editorial, Por una Universidad Democrática. Para quienes, dentro y fuera de la universidad, han luchado, luchan y lucharán, en pie de crítica, resistencia y disidencia, por una universidad democrática al servicio de la sociedad, reza la dedicatoria de este libro. Conviene reparar en el luchan y lucharán y en la necesidad de una universidad al servicio de la sociedad, libre de servilismos y en pie de crítica y disidencia.
Los trabajos reunidos en Crisis de la República, pertenecientes a la última etapa de la producción de Hannah Arendt, son genuinos ensayos de comprensión. Analizan asuntos controvertidos de la vida política de Estados Unidos en el periodo de distensión de la guerra fría, en pleno auge de los movimientos pacifistas y de protesta y de la rebelión estudiantil. Pero son ante todo una brillante reflexión sobre la formación del juicio en política, la capacidad de aprendizaje a partir de los acontecimientos y el sentido de la acción.
En 2011 Alberto Garzón era un joven de 25 años que buscaba, como tantos otros, una oportunidad en el extranjero que le permitiera escapar de la precariedad laboral. Hoy es diputado por Málaga en el Congreso, candidato de Izquierda Unida a la presidencia del Gobierno y uno de los políticos con mayor proyección de este país. Entretanto han pasado algunas cosas: el recrudecimiento de la crisis, el 15-M, la irrupción de Podemos y el fin del bipartidismo, por mencionar algunas. En este libro, el más personal de los que ha escrito, Alberto Garzón plantea un análisis de lo que ha sucedido en nuestro país en estos cuatro años a partir de su aventura personal, desde el activismo estudiantil hasta la candidatura a la presidencia, pero también desde una perspectiva, la de la economía política, con la que Garzón pretende ir a la esencia de lo ocurrido en este tiempo, más allá de la apariencia y de la anécdota. A pie de escaño es también la historia de un aterrizaje, el suyo, en el hemiciclo, de sus experiencias a lo largo de la legislatura que ahora acaba, como novato en el Congreso, de la forma en que ha ido cambiando su visión de la democracia parlamentaria y de cómo utilizarla como palanca para un cambio del que quiere formar parte.
Para muchos de los que la impulsaron, como el presidente estadounidense Woodrow Wilson, la Primera Guerra Mundial era la guerra que tenía que acabar con todas las guerras, la confrontación armada que debía evitar que una carnicería semejante, con millones de muertos en todo el mundo, desproporcionada incluso un siglo después de su estallido, volviera a repetirse. Está claro que no fue así. Y solo unos pocos supieron verlo entonces. De todos ellos habla Adam Hochschild en este libro, en el que los que lucharon en la guerra dejan sitio a los que se opusieron a ella, muchos de los cuales terminaron en la cárcel por defender sus ideas. Entre ellos, el futuro ganador de un Premio Nobel de Literatura Bertrand Russell y un exdirector de diario que publicó para sus compañeros de prisión un periódico en papel higiénico. Libro formidable y documentado, Para acabar con todas las guerras no es solo una poderosa evocación del terror de la Primera Guerra Mundial, sino un homenaje a los que sufrieron sus consecuencias y a los que pagaron un precio muy alto por rebelarse contra ella. «Un relato atractivo e inspirador, una especie de anticlímax de toda la chatarra militarista que consumimos a diario a través del cine y los noticieros. Si tienen oportunidad, no dejen de leer este libro espléndido.» GUSTAVO FANJUL, El País «Un libro ejemplar en todos los aspectos.» The Washington Post «Espléndido? Tan bien escrito que se lee como una novela. Una absorbente crónica del poder redentor de la protesta.» Minneapolis Star Tribune