Si hay un año carismático dentro de la guerra de Independencia española, ese es 1812, el año de los Arapiles
que parecía marcar el final del imperio napoleónico en España. Pero dentro de la euforia creada
y sus más inmediatas consecuencias, levantamiento del sitio en Cádiz y retirada de los franceses en Andalucía, también hubo sus sombras... Y esa fue la primera batalla de Castalla... un día antes de los Arapiles. El 21 de julio el general José O´Donell, confiado y seguro en su superioridad numérica, fue brutalmente derrotado en la Hoya de Castalla, cerca de Alicante por las tropas del mariscal Suchet... Un año después, el 13 de abril de 1813, haría falta reunir un ejército de circunstancias, compuesto por tropas inglesas, portuguesas, sicilianas y españolas para cambiar el rumbo de la guerra en el Levante español. Con el Rey José ya camino de su destino en Vitoria, la segunda batalla de Castalla marcó el principio del fin de los franceses en Valencia, que se vieron obligados a abandonar de forma precipitada tras su brillante conquista un año antes.