Como dice en su prólogo Javier Cremades, Capellán de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, -el recorrido por el espacio y el tiempo cristiano que Weigel hace en este libro está animado por una profunda reflexión filosófica. En estas cartas contemplamos la verdad a través de las reflexiones de Chesterton, Newman, Waugh, O'Connor, el Papa Juan Pablo II, el Magisterio de la Iglesia, etc.; también podemos recrearnos en el bien a través de los heroicos testimonios de fe y buenas obras de multitud de cristianos que lo dieron todo por Cristo. Y, de un modo inusualmente destacado, a lo largode estas cartas podemos también considerar la belleza de las obras de arte que ha gestado a través de los siglos la concepción cristiana de la vida-.