En estas páginas se dan cita más de medio centenar de personas de distintos países de América Latina y el Caribe que se han atrevido a escribirle una carta a Dios. Un libro, pues, que es un verdadero mosaico de expresiones originales de trato y de relación personalizada con Dios. El repertorio y la variedad son grandes. Pone en contacto, pensando en un público plural, las diferentes percepciones, experiencias, anhelos, dudas y expectativas que suscita el hecho religioso. Esto lo expresan los autores a través de una sencilla carta dirigida a Dios. El Dios de los cristianos, el Dios de los que buscan y no encuentran, el Dios ante el que se suspende cualquier juicio, el Dios ante el cual uno protesta, se queja, da gracias, espera o deja de esperar; el Dios que es padre y madre, presencia y acción misteriosa, misterio y mensaje; Abbá que despierta el sentimiento filial y fraterno que a veces duerme en nosotros. El Dios con el que se aprende ternura y misericordia, audacia y lucidez, adoración y alabanza, perdón y alegría, felicidad y fecundidad. El Dios que nos reveló y que es Jesús.