Rosario Green es considerada una figura medular en el país por diversos motivos: fue impulsora de la profesionalización de la función pública desde su ámbito, la diplomacia; gracias a sus capacidades, pronto destacó en puestos nacionales e internacionales de envergadura; fue testigo de la mayoría de los grandes mommentos de la historia contemporánea: de la insurgencia centroamericana a la caída del muro de Berlín; del 68 mexicano a la transición democrática gestada en la administración de la que ella formó parte como titular de Relaciones Exteriores.